Bodeboka: la esencia gastronómica de El Ejido en cada bocado

El alma de Bodeboka es su chef, Ángel Roríguez, quien descubrió su pasión por la cocina de niño, ayudando a su madre en el restaurante familiar. «La base más importante de mi formación fue esa, estar entre pucheros desde pequeño», recuerda. Su camino continuó en la Escuela de Hostelería Almeraya en Almería y más tarde en la escuela de Gustavo Mendoza en Granada, donde se especializó en panadería y pastelería. Su experiencia profesional incluye cocinas de prestigio como El Echaurren en La Rioja y el Restaurante La Costa en El Ejido.

En 2016 decidió crear Bodeboka, un espacio donde tradición y creatividad se encuentran. «Nuestra cocina se inspira en lo clásico, pero con un toque más elaborado y moderno», explica. Esta visión se refleja en una carta que va desde pintxos y raciones hasta platos que sorprenden por su técnica e innovación.

Bodeboka ha sabido ganarse su lugar gracias a creaciones como el tataki de atún con aguacate, las patatas bravas kimchi o el bacalao gratinado con muselina de ajo confitado. Cada plato es un homenaje a los sabores de siempre, reinterpretados con un giro creativo que los hace únicos.

El compromiso con los productos locales es otro pilar fundamental. «El Ejido nos da las mejores hortalizas y verduras, y no se entiende nuestra cocina sin ellas», afirma. Su apuesta por la calidad y el respeto al producto es clave en su éxito.