De vertedero a atractivo de la ciudad: así están las obras en el entorno de la Alcazaba

«Quien conociera esta zona y pase hoy en día por aquí no la va a reconocer», ha comentado entusiasmado el alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, en la visita que ha realizado en la mañana de este miércoles a las obras que se están ejecutando en la conexión viaria entre las calles Pósito y Almanzor, a espaldas de la Casa Consistorial, que van desde la calle Antonio Vico hasta las faldas de la Alcazaba, y que se dividen en dos obras independientes.

El regidor popular ha recordado que el año pasado el Ayuntamiento de Almería puso en marcha un «ambicioso» plan de recuperación patrimonial denominado 'Plan Alcazaba-La Hoya-San Cristóbal', dotado con más de 9 millones de euros, y que tenía como objetivo transformar todo el entorno del principal monumento de la ciudad y de la provincia y su conexión con el Cerro de San Cristóbal y la zona de la Hoya.

Así, las dos obras que se están ejecutando en la actualidad se encuentran incluidas en el citado plan y cuentan con un presupuesto aproximado de 1,8 millones de euros y vienen a transformar de manera integral la calle Pósito para dotarla de conectividad con el centro de la ciudad, que hasta ahora no tenía y que va a posibilitar el acceso del transporte público.

«Son unos trabajos muy ambiciosos, probablemente la actuación de transformación urbana más importante que se ha acometido en la ciudad de Almería en los últimos tiempos. Hay que recordar que esta zona no era más que un aparcamiento desordenado y un sitio al que llevar escombros y basura, y se ha transformado en un mirador maravilloso con una clarísima vocación turística, que viene a enriquecer la visita a nuestra ciudad y a los monumentos patrimoniales de Almería, así como la calidad de vida de los vecinos que viven en este entorno», ha trasladado.

Fernández-Pacheco ha adelantado que el Ayuntamiento de Almería tiene estimado acabar estas labores antes de que comience la Semana Santa y que no se quedará ahí puesto que el objetivo es seguir trabajando en la redacción del proyecto que se derribaron en la calle Almanzor, que permiten una visión hasta ahora inédita del monumento, y la redacción del proyecto del parque de la Hoya.

«El único objetivo es que la ciudad sea corresponsable de la Alcazaba ya que durante muchos años nos hemos quejado amargamente del estado en el que se encontraba el conjunto monumental y ahora estamos cumpliendo con creces y creo que Almería lo va a agradecer ya que nuestra apuesta por el patrimonio es indudable», ha señalado.

En cuanto a las obras de urbanización y ampliación de la calle Pósito, unos trabajos especialmente sensible desde el punto de vista arqueológico y patrimonial, están ejecutados en un 40% y supondrán una importante mejora urbanística y estructural de la zona, a los pies del cerro de San Cristóbal, permitirán abrir un vial de 13 metros de ancho, con aceras de tres metros, conectando directamente la calle Antonio Vico y con la calle Juez. Completando esta actuación la ladera del cerro se verá mejorada con la limpieza del entorno, empleando para ello medios manuales.

Por otro lado, el proyecto de conexión viaria entre las calles Almanzor y Pósito, dando continuidad a la calle Juez, ha supuesto ya a estas alturas de su ejecución, calculada en un 70%, un importante cambio en la fisonomía de la zona.

Supervisadas en todo momento con control arqueológico, estas obras vislumbran ya el recorrido que tendrá el nuevo vial, de algo más de 300 metros sobre los que se desarrollan espacios ajardinados, arbolado, alumbrado público y mobiliario urbano, conectando la calle Pósito y Almanzor y la continuación a esa conexión de la calle Juez.

A todo ello se sumará la adecuación paisajística, en su conexión con el futuro Parque de la Hoya, y la consolidación de los restos existentes aparecidos en la ladera del cerro permitiendo visualizar la huella de las viviendas adosadas a la loma, desde la época medieval hasta los años 70, así como parte de la red de pozos localizados y utilizados para el abastecimiento de agua.

Los trabajos, además de mejorar la movilidad y la accesibilidad de la zona, tienen como fin la puesta en valor del patrimonio histórico y la mejora del mismo. «Estamos siendo escrupulosamente respetuosos con todos los restos arqueológicos que están apareciendo, en una colaboración fluida con la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía», ha comentado Pacheco.

Así, el equipo de arqueología se encuentra trabajando de forma manual con cada uno de los restos «para que queden para la posteridad, conservándolos y manteniéndolos», ha explicado el alcalde, quien ha argumentado que eso ha llevado a que las obras se retrasen más de lo que estaba previsto.

«Sabemos que las actuaciones en esta zona pueden acarrear este tipo de imprevistos pero, sin duda, merecen la pena. Por eso el propio trazado de la calle y la disposición de las aceras se han tenido que modificar sobre la marcha para que todos los elementos patrimoniales se conserven y queden para la posteridad», ha dicho.

En cuanto a la actuación en San Cristóbal, Fernández-Pacheco ha mostrado su deseo de puedan empezar las obras a lo largo de este 2020. «La vocación es inequívoca porque sería un error que llegados a este punto y con la transformación que ya está disfrutando la zona, quedarnos simplemente aquí. Hay que recordar que esta actuación conectará con todo el Casco Histórico», ha finalizado.