El malestar de los artistas urbanos de Almería salta a las redes

La medida no sentó bien desde el principio al colectivo que, de inmediato, creó un espacio a través de Whatsapp en el que compartir sus ideas comunes. Propuestas que trasladaron, en una primera reunión con el concejal de Cultura, Diego Cruz, en la que lograron ensamblar posturas, dejando atrás los desencuentros que la medida inicial del Consistorio pudiera haber podido generar.

La contraoferta de los artistas callejeros, fechada el 24 de marzo, era clara: ni limitaciones de tiempo ni de espacios lideraban, entre otros, los principios «básicos e innegociables» expuestos para que Cultura volviera a repensar las reglas del juego.

Quedaron entonces a la espera de que, tras la Semana Santa, volvieran a reunirse para seguir avanzando en un documento que satisficiera a todos. Ese encuentro no llegó, sin embargo, hasta este mes de mayo. Y, tras él, a pesar de las «concesiones» de los artistas, según ha podido saber IDEAL, el documento devuelto no termina de recoger las medidas propuestas por el colectivo.

Ha sido este hecho, precisamente, el que ha propiciado que sus componentes estén empezando a plantearse acciones que dejen clara al Ayuntamiento, si es que aún no es consciente, cuál es su postura.

Ayer mismo, uno de esos integrantes de la plataforma reivindicativa, José Valdivia, publicó en su perfil de Instagram una videocarta dedicada al concejal de Cultura.

Carta a ritmo de jazz

Con un suave jazz de fondo, quizás como guiño a la trayectoria musical del propio edil, pueden leerse en ella letras impresas, blanco sobre negro, dedicadas a Diego Cruz en las que le habla «en representación propia y ante la necesidad de usted de regular las manifestaciones artísticas en la calle de nuestra ciudad».

«Cualquier intento de controlar el acceso y las expresiones relativas a las conductas básicas y fundamentales de la humanidad será frustrado», asevera el vídeo. «O intente usted, de la forma que quiera, regular las manifestaciones del andar de la población (ciudadanía) en las calles, las aceras, los parques y jardines, la costa, la ribera, las plazas, las azoteas, las esquinas, las paredes, las zonas comerciales, los edificios creados para la educación, el arte y la cultura.», prosigue la carta.

En la misiva virtual le recuerda que «para una comprensión del arte, tenemos que ir más allá del arte comercial, ya que el arte es una manifestación de la vida. Por suerte, no podemos privar a la vida de sus expresiones de arte. Es imposible vetar la libertad que está en el corazón mismo del espíritu humano y su naturaleza».

«Comprender el arte, este arte, exige una apasionada búsqueda en las primeras expresiones humanas de arte. Le recomiendo desde mi humilde situación la lectura de 'Walkscapes, el andar como práctica estética', de Francesco Careri, donde podrá encontrar sugerentes reflexiones dentro de un proceso de investigación de la arquitectura como arte primario y del desarrollo del ser humano, la civilización y la cultura, que usted representa en esta ciudad», le anima.

Y, más allá todavía, le emplaza: «Deténgase a leer y dése el permiso de ser un político original, desafíe a sus camaradas, compañeros de aquí y de allá, para colocar un suelo sobre el que se puedan edificar las diferencias, donde la libertad y el respeto mutuo construyan las relaciones y expresiones de arte. Haga de la calle una seña de identidad de las múltiples formas de expresión. No se conforme con las casas de cultura, los auditorios, los teatros… Deje, y no solo deje, apoye la cultura, la riqueza de manifestaciones espontáneas y generosas que hacen de la calle un lugar hermoso, para la convivencia y la belleza. Agrande la dulzura de las expresiones, sin necesidad de establecer patrones o medidas, que no sean los propios que nacen del encuentro».

«El arte no necesita ser perseguido, y cuanto más perseguido ha sido, mayor esplendor y movilización ha provocado», le recuerda a modo de conclusión.

No es el único paso dado en las últimas horas por los artistas urbanos. Según ha podido saber IDEAL, la plataforma de artistas 'Por amor al arte' de Almería ha comenzado a movilizarse para hacerse oír. Como primer eslabón de una cadena que puede engrosarse en los próximos días, ha remitido un escrito a la Concejalía de Cultura en el que le expresa también su malestar por la demora de un acuerdo entre ambas partes que se recoja en la normativa municipal Arte Urbano Almería.

En él, reprocha que no se hayan tenido en cuenta aspectos ya acordados en las últimas reuniones. Entre ellos, las localizaciones «autorizadas», la regulación de horarios o el catálogo de manifestaciones artísticas que puedan o no conseguir autorización municipal para su desarrollo en la vía pública.

Vista la situación, quizás no se haya tocado, por tanto, en este asunto la última nota.