El sector pesquero pide auxilio: las embarcaciones ya han presentado 13 ERTE

Tal y como ha especificado el Gobierno de España este lunes, el real decreto por el que se regula un permiso retribuido recuperable para las personas trabajadoras de los servicios no esenciales no es aplicable a los empleados de la agricultura, ganadería, acuicultura, pesca e industria alimentaria, así como a las actividades imprescindibles para asegurar su funcionamiento. Ya que estas, junto con el transporte, la distribución de alimentos, así como su comercialización, «forman parte de la cadena de abastecimiento, que debe garantizarse en la situación de estado de alarma».

Sin embargo, el sector pesquero de Almería está pasando por unos momentos difíciles. Y es que en las embarcaciones, debido a su tamaño y al tipo de faena, es prácticamente imposible cumplir con las medidas de seguridad -principalmente la distancia social- dictadas por las autoridades sanitarias. Además, el cierre de los bares, restaurantes y establecimientos dedicados al turismo ha hecho que la venta y el precio del marisco haya caído abruptamente.

El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Pesca de Almería (Asopesca), José María Gallart, ha explicado a IDEAL que la flota de cerco, formada por 14 embarcaciones, está en paro biológico hasta el 1 de abril «día en el que debería de reanudar su actividad aunque, de momento, no tenemos confirmación de que vayan a ir a la mar porque no se puede garantizar la salud del trabajador»; la flota de artes menores, compuesta por 40 barcos, está parada al 80%; y la flota de arrastre, 24 embarcaciones, únicamente está funcionando al 40% «por motivos de seguridad».

«Las condiciones técnicas de los barcos no garantizan la salud de los trabajadores y eso es lo que prima», ha apuntado Gallart, que ha reconocido que con el turismo y la hostelería cerrados «las ventas se están viendo perjudicadas. Al haber menos oferta lógicamente también hay menos demanda y, aunque los precios del pescado se mantienen en unos valores normales, el marisco no tiene ningún valor. Estamos saliendo adelante porque hay muy pocos barcos en la mar, si estuviera toda la flota faenando no habría demanda para adquirir todo el pescado que se pone a subasta».

Esta situación ha llevado, como ha confirmado el presidente de Asopesca, a que el pasado viernes se presentaran en el sector 13 expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) «por causa de fuerza mayor». Gallart ha argumentado que no pueden cumplir con la ley de riesgos laborales «por temas sanitarios» y es por ello por lo que los pescadores esperan que el Gobierno sea comprensivo. «Aunque seamos un sector primario y tengamos que mantener la actividad también estamos obligados a preservar la salud de los trabajadores y sus familias. Aunque no estemos contemplados en el decreto, creo que tenemos el derecho de garantizar la salud. Estamos esperando la resolución, pero sería muy desagradable y doloroso que la autoridad laboral, la Junta de Andalucía y el Instituto Social de la Marina, no diera una respuesta satisfactoria a un sector que está haciendo el esfuerzo de permanecer con unidades en la mar para abastecer los mercados de pescado«, ha trasladado.

Desde Asopesca han especificado que las embarcaciones que han presentado los expedientes son las de arrastre, aunque están a la espera de saber qué pasara con el cerco, cuyas embarcaciones también tienen previsto acogerse a los ERTE. Así, según estiman desde la asociación, hay aproximadamente 600 puestos de trabajo directos afectados.

«Hay que tener en cuenta que los barcos de artes menores suelen ser de 3 o 4 metros de eslora y si van dos o tres trabajadores a bordo es imposible mantener la distancia de seguridad. Además, si el circuito sanitario -enfermeros o médicos, entre otros profesionales- no cuenta con equipos de protección, imagínate nosotros», ha lamentado Gallart, quien ha ahondado que los mismos problemas existe en la flota de cerco -barcos de 14 a 18 metros de eslora- en los que hay entre ocho y diez trabajadores. Si bien, en el arrastre hay una serie de embarcaciones que con tres o cuatro tripulantes pueden mantener la distancia «aunque también es complicado por la forma de trabajar».

El presidente detallado que han tenido una «pequeña ayuda» por parte de la Junta de Andalucía y que están a expensas de «otra pequeña ayuda» que la Autoridad Portuaria de Almería les va a brindar en materia de equipos de protección individuales. «Es la principal inquietud de los pescadores. Aquí ya nadie se está preocupando más de si el pescado vale más o vale menos, la principal preocupación es la salud porque todos tenemos familias en nuestras casas y prima más la salud que la economía», añadió.

Por último, Gallart ha insistido en que esperan una respuesta positiva por parte del Gobierno. «Lo mismo que se ha pedido solidaridad y responsabilidad al sector pesquero para abastecer a la población, nosotros se lo pedimos a las administraciones porque es imposible garantizar la salud del trabajador en algunas embarcaciones y por ello creemos que no podemos quedarnos fuera de los ERTE», ha finalizado.