El Ayuntamiento de Almería desbloquea la reforma del Torreón de Cabo de Gata

Entre otras cuestiones porque están pendientes las prospecciones arqueológicas que ha solicitado Cultura como paso previo al inicio de unos trabajos que se enmarcan como una de las primeras acciones que desarrollará Almería dentro del Plan Turístico de Grandes Ciudades del Ejecutivo andaluz. Y todo parecía indicar que no a finales del año pasado, tal y como contó este diario. Sin el 'ok' de la Junta era imposible avanzar y este se encontraba pendiente de una arqueología que a su vez requería de un permiso de uso del suelo para poder llevarse a cabo que nunca llegaba.

Pues bien, algunos meses más tarde, el Ayuntamiento de Almería ha conseguido abrirse paso entre tanta burocracia y en las próximas semanas podrá comenzar los trabajos de arqueología antes referidos. La portavoz del equipo de gobierno, María del Mar Vázquez, dio a conocer que la junta de gobierno reunida ayer había aprobado adjudicar estas labores. Tal y como dijo, los trabajos arqueológicos se han otorgado a la empresa 'Arqueología Técnica Urbana, S.L.', con un presupuesto de 14.217,50 euros y un plazo de ejecución de dos meses. La concejala popular explicó que la arqueología es necesaria al tratarse el torreón de un BIC y esperó con ello el informe favorable de la Consejería de Cultura. Una vez que se logre, algo que no se espera al menos hasta final de verano, el Ayuntamiento podrá comenzar la contratación de unas obras que guiará el proyecto ganador del concurso de ideas que se convocó el año pasado y del que resultó ganador el arquitecto Alfonso Cano Pintos, del prestigioso Estudio Cano Lasso.

María Vázquez recordó ayer que los planes municipales consisten en instalar en este lugar una oficina de turismo. Esta vendrá definida por el proyecto del citado arquitecto, que planteó una arriesgada actuación que planea ubicar esta fuera de la torre en una estancias con forma exterior de barca de pescadores. Asimismo, en sus planes desaparece el murete exterior y se conserva casi sin tocar al menos por fuera la construcción del siglo XVIII, declarada Bien de Interés Cultural, pues es un ejemplo de tipología de arquitectura defensiva que, además, formaba parte de la infraestructura para la defensa del litoral frente a los ataques de la piratería.

Eso sí, se arreglarán sus diversas patologías y deterioros en los «enfoscados exteriores e interiores, erosiones en el paramento exterior como consecuencia del ambiente marino, humedales, recalos, roturas de puertas y ventanas y otros daños», tal y como enumeró ayer la también concejala de Economía. Además, su interior se adaptará como sala expositiva quedando el piso superior como un bonito mirador de la playa de Cabo de Gata, puerta del Parque-Natural. Fuera, además de la oficina de turismo, también habrá espacio para unos baños públicos y para unos almacenes.