Amate exige a la Junta de Andalucía un plan para reducir las listas de espera

Tras conocerse las listas de espera del Servicio Andaluz de Salud, en la que se ha visto que hay más de 18.000 almerienses esperando una intervención quirúrgica y más de 73.000 para la consulta con un especialista, la coordinadora de Izquierda Unida en la provincia de Almería, Mª Jesús Amate, ha exigido a la Junta de Andalucía «un plan para la reducción de las listas de espera que única y exclusivamente pase por la contratación de más personal».

«No nos vale la derivación de pacientes a otras provincias o comunidades ni a las clínicas privadas» ha expresado la coordinadora de IU en Almería en relación a los 734 millones de euros que el gobierno andaluz destinará a conciertos con clínicas privadas dentro y fuera de Andalucía ya que «el dinero público debe invertirse en la sanidad pública andaluza».

Y es que, para la organización de izquierdas y según anteriores declaraciones del coordinador andaluz, Toni Valero, las cifras «evidencian el fracaso del modelo sanitario del PP», «un modelo ya probado y fracasado para el usuario de la sanidad pública en otras comunidades gobernadas por el Partido Popular, por eso insistimos tanto en la defensa de la sanidad pública y adivinamos cada paso que van a dar, porque conocemos su hoja de ruta y la meta no es el bienestar de los almerienses, sino de las empresas que hacen negocio con nuestra salud» ha añadido Amate.

Izquierda Unida en la provincia de Almería ya ha sido muy crítica con la falta de personal sanitario y su inestabilidad laboral en la atención primaria «con el objeto de degradar la calidad del servicio, obligando a los pacientes a elegir entre largas colas de madrugada a la intemperie para mendigar una cita diez o quince días después con un médico de familia que con alta probabilidad a los pocos días cambiará de contrato y de centro y no podrá seguir su caso, la sanidad privada, al alcance de muy pocos bolsillos, o los seguros privados, que no dudan en sacar de sus pólizas a aquellas personas que sus dolencias no les son rentables».