La tecnología de Invernadero Inteligente, pieza clave en la finca experimental UAL-Anecoop

Con esta experiencia piloto, que dio comienzo en 2022, la Fundación UAL-Anecoop se coloca a la vanguardia de la transformación digital del campo almeriense, con una solución disruptiva ideada para la obtención de un mayor número de datos por metro cuadrado, con un coste inferior al de las soluciones tradicionales.

De esta manera, se determinan de forma más detallada los parámetros críticos de las explotaciones agrícolas, como las condiciones climáticas del interior y el estado del suelo, atendiendo a la heterogeneidad que, por su extensión, pueden darse en un mismo invernadero y con mayor impacto si cabe, en las instalaciones de índole experimental.

El despliegue, realizado con la colaboración público-privada de la Finca Experimental de la Universidad de Almería e Invernadero Inteligente, permite la medición de parámetros tan importantes para el desarrollo del cultivo como las condiciones metereológicas, las ambientales en el interior del invernadero o las necesidades hídricas del suelo, entre otros, durante las 24 horas del día y los 365 días del año.

Los datos obtenidos están disponibles en todo momento en tiempo real, lo que permite de esta manera, además, su consulta histórica para el seguimiento de la evolución temporal, así como el establecimiento de avisos; ya sea desde el móvil, gracias a la aplicación de Invernadero Inteligente, o desde un completo cuadro de mando integral personalizado.

La monitorización continua de parámetros permite una mayor eficiencia en el ciclo de cultivo y una mayor sostenibilidad de los procesos implicados.

Apuesta por la sostenibilidad

La monitorización de las necesidades hídricas de forma empírica, combinado con la monitorización continua de los recursos existentes, como el agua disponible en las balsas de la finca, permite un uso optimizado de un recurso tan valioso como el agua, utilizándolo en el momento y cantidad adecuada y permitiendo la detección temprana de averías.

En lo relativo a la huella de carbono, la monitorización de los intercambios de dióxido de carbono, relacionado de forma directa con la productividad del cultivo, permite no sólo un aumento de la producción, sino también una mayor precisión en el cálculo del balance global que el cultivo bajo plástico tiene sobre la atmósfera.

Análisis de los datos

El 'big data' generado permite, mediante la analítica incluida en la aplicación móvil de Invernadero Inteligente, el análisis predictivo en cuanto a la posibilidad de aparición de plagas y enfermedades y su velocidad de propagación, así como de las correspondientes contrapartidas englobadas dentro de la lucha integrada.