Luis Miguel Fernández, gerente de Coexphal

«Si no quieren que Europa produzca alimentos, que lo digan y nos vamos todos»

–¿Cómo prevé que va a ser esta edición de Fruit Logística?

–Esta edición va a ser un poco diferente. Fruit Logística para Almería ya no es tan importante como lo era antes. Fruit Attraction va creciendo cada año y es la feria donde vemos todo nuestro potencial. Pero sí es verdad que van casi todas nuestras empresas a tener reuniones con las cadenas allí y estrechar esa confianza, aunque sea sin estand. De hecho, nosotros fletamos un charter de casi 200 personas.

Pero como decía antes, este año va a ser diferente porque hay conflictos. Tenemos roces con los retailers y creo que va a ser bueno sentarse cara a cara, explicarles, negociar, intentar suavizar estas reclamaciones, hacerle entender la situación que está viviendo Almería. Además, siempre es bueno poder tener una oportunidad para el diálogo y sobre todo en un momento como el de ahora.

–¿Cuáles serán las líneas de trabajo de Coexpal para esta feria?

–Vamos a tener un encuentro con la Asociación de Cadenas de Supermercados Europeas, para avanzar en el programa que están desarrollando, denominado 'Apelando'. Estamos intentando contenerlos para que no pongan más requisitos, ya que por ahora este canal de denuncias o de reclamaciones que están aplicando los alemanes solo va hacia España. Dicen que lo van a hacer después para Marruecos, pero habrá que verlo.

–¿Y en tema de sostenibilidad?

–Tenemos unas jornadas con Global Gap, para tratar temas medioambientales y sociales.Nuestro objetivo es que no se siga incrementado el nivel de requisitos que ya hay. También tenemos previstas varias reuniones con nuestras dos asociaciones, dos de las tres a las que pertenecemos en Bruselas.

–Estaba también previsto anunciar en Berlín el relanzamiento de la IGPTomate La Cañada.

–Así es, pero finalmente lo hicimos el viernes. Hay que recordar que es una manera de diferenciarnos de producciones de terceros países también, y que hay muy pocas Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) de hortalizas en España. De hecho, en totamete es la única a nivel nacional y en Europa es la segunda, después de la IGP del Tomate de Sicilia. Es una buena noticia que podamos relanzar esa IGP, incrementando el número de empresas, el número de variedades, y que pongamos en valor el tomate de La Cañada, que todo el mundo sabe que tiene un valor diferente y mayor a otros tipos de tomate.

–La pasada semana las organizaciones agrarias COAG,Asaja y UPA anunciaron movilizaciones en toda España. ¿Qué opinan de esta noticia?

–Totalmente lógica. Estamos en un año en que entra la nueva PAC, ya sí se está viendo que hay que cumplir con todo ese tsunami normativo como yo digo, una PAC verde, donde se da una vuelta de tuerca mucho más grande que la anterior, gravando mucho más la actividad del agricultor. Y hasta aquí hemos llegado. Señores, si no quieren que Europa produzca alimentos, que lo digan y nos vamos todos. Eso es lo que está pasando.

Nosotros, a través de Cooperativas Agroalimentarias, seguramente también nos uniremos a muchas de estas movilizaciones, porque estamos totalmente de acuerdo con esas reivindicaciones. Y si queremos que la agricultura siga en Europa y en España, donde la agricultura tradicionalmente ha sido un pilar muy importante de la economía, debemos luchar para cambiar esas sensibilidades en Europa y que no se legisle desde un despacho con una mentalidad verde, sino con conocimiento de lo que pasa en el territorio, y sabiendo que si además queremos que lo rural se mantengahay que cambiar la legislación, pero de una manera urgente. Por eso son muy importantes también este año las elecciones europeas, porque el nuevo gobierno que entre después de junio en Europa tiene que tener esa sensibilidad para cambiar la normativa y legislar para proteger al agricultor europeo y para defenderlo de esos ataques de productos de terceros países, que vienen mucho más baratos y sin ningún control.

–¿Qué opinión les merecen las declaraciones de la exministraSégolène Royal

–Creo que ya se ha dicho muy claramente. Es la misma agricultura ecológica que hay en Francia.

Desde hace ya más de 25 años, que salió el primer reglamento de agricultura ecológica en Europa, toda Europa se rige por él, consensuado en Bruselas, con los mismos requisitos, con los mismos logotipos y con la misma identificación en toda Europa. Es decir, es algo que se ha hecho muy bien a nivel europeo y es algo que se va a hacer también ahora con la sostenibilidad, de manera que será el que permita medir la sostenibilidad en todos los ámbitos de la Unión Europea y en cualquier actividad, no solo agrícola. No creo que sean declaraciones fruto de la ignorancia. Yo creo que lo que tiene es una muy mala intención, la de dañar al producto bio de España que además, con los datos que tiene la propia Unión Europea, es la que mejor va, la que más garantías da y la que posee un mayor índice de certificaciones acreditadas en Europa. Con lo cual son un sinsentido sus declaraciones.

–Curioso cuando menos que Francia acuse de hacerle competencia en precios a España, a Italia y a Grecia y sin embargo no se hable de Marruecos.

–La verdad que sí, porque si lees las reclamaciones de los agricultores holandeses o alemanes, están claramente en línea con nosotros, en cuanto a la ventaja competitiva de los productores ya no solo marroquíes, sino también turcos. Y hay que hablar de Turquía porque está creciendo a unos pasos agigantados. Incluso hacen hincapié también, igual que nosotros, en todas las notificaciones de alertas sanitarias que ha habido. El año pasado no olvidemos que hubo casi 600 notificaciones de alertas sanitarias entre Marruecos y Turquía.

–¿Qué costes están teniendo para la agricultura almeriense las protestas en Francia?

–Estamos hablando de que cada día suben más de 350 camiones.

Es mucho dinero y mucho volumen. Pero además del deterioro de las mercancías y las pérdidas que se están produciendo durante el transporte, también se está produciendo un cierto atasco en la oferta, con pedidos ralentizados, con pedidos cancelados, lo que provoca que haya mucho volumen en origen y que el precio lo tengamos hundido, sobre todo en productos como el tomate o la berenjena, donde recientemente se aplicó la extensión de norma. Con la estimación que hemos hecho, en función del volumen de camiones que suben cada día, calculamos que puede haber unas pérdidas de unos diez millones al día.