'Las Palmerillas' cumple medio siglo de trabajo en la innovación del cultivo y técnicas del agro

Cumple medio siglo trabajando por la innovación tanto en la producción como en la tecnología del sector agrícola, el principal pilar económico de la provincia de Almería y donde la entidad tiene enclavadas sus raíces. Nació, no en vano, en 1966, como una cooperativa de crédito rural para atender las necesidades financieras de los pioneros del campo almeriense, que han logrado, durante este tiempo, convertir a la provincia en la huerta de Europa.

Durante estos 50 años, 'Las Palmerillas' ha sido el eje central del ecosistema de innovación de Cajamar, cuya actividad de análisis, divulgación, transferencia y formación aborda el conjunto de los retos del sector agroalimentario, no solo almeriense, sino también español. Logros todos ellos que Cajamar ha conmemorado este jueves por todo lo alto, en una visita a las instalaciones y posterior cena que ha contado con la presencia del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas; el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco; el presidente de la Diputación de Almería, Javier Aureliano García, y el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, que han acompañado al presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, y al director de Sostenibilidad y Desarrollo Agroalimentario de la entidad, Roberto García Torrente.

Junto a ellos, unos 200 profesionales del sector de la agricultura intensiva almeriense que han puesto el valor la trayectoria de este centro desde su creación en 1975.

Tras dar la bienvenida a los asistentes, Baamonde recordó los inicios de la estación experimental, «obra de unos visionarios que hicieron posible lo que parecía imposible: convertir el desierto de Almería en la huerta de Europa», y explicó que, «aunque pueda parecer un milagro, sabemos que fue el fruto del trabajo y el esfuerzo de unas personas que quisieron cambiar las cosas, apostando por la implantación de las nuevas tecnologías de la época, entonces desconocidas en nuestro país».

Rememoró, asimismo, cómo el proyecto de la entonces Caja Rural de Almería, hoy Cajamar, nació de la necesidad de evitar la exclusión financiera de los agricultores de la provincia, pero además, «no solo se limitó a ofrecer financiación, ya que no sería suficiente para el desarrollo económico y social de la provincia», sino que «había que cambiar hacia un nuevo modelo agrario, basado en la implantación de las nuevas tecnologías de la época», que se probarían en este centro de investigación para ponerlas a disposición de los agricultores al objeto de que las aplicasen después en sus explotaciones.

Así, 50 años después, valoró el presidente de Cajamar, «continuamos fieles a nuestro compromiso original de no limitarnos solo a proveer instrumentos financieros al sector agroalimentario, sino ser también una palanca de desarrollo social y económico en las zonas donde estamos implantados, usando como herramienta fundamental la generación y transferencia del conocimiento, y transmitiendo al sector agroalimentario un espíritu de innovación, de apertura, de cooperación, colaborando en la búsqueda permanente de nuevos retos y desafíos para poder crear una sociedad más avanzada y un reparto de la riqueza más equitativo y sostenible».

Agradeció, finalmente, Baamonde a los consejos rectores de Cajamar haber apostado por los dos centros experimentales de la entidad, ubicados en Almería y Valencia; la comunidad digital Plataforma Tierra; la aceleradora de empresas de base tecnológica Cajamar Innova; y la Escuela de Formación Agroalimentaria Cajamar y el departamento de estudios y publicaciones. Recursos con los que «en definitiva, hemos hecho posible lo que hoy muchos consideran uno de los ecosistemas del conocimiento agroalimentario más potentes de Europa», concluyó.

El alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, felicitó a Cajamar por unas instalaciones que, desde su creación y durante este medio siglo de vida, «han contribuido de manera decisiva al desarrollo, crecimiento y pujanza del sector hortofrutícola almeriense» y que continuarán haciéndolo a través de las nuevas dependencias, inauguradas ayer, desde las que se trabajará «para responder a los retos del sector, que pasan por seguir creciendo y mejorando a través de la investigación, la innovación, la digitalización y la tecnificación», en una apuesta por «un modelo de agricultura de calidad, sostenible y eficiente, donde la economía circular gana peso». Y, para ello, remarcó, «es fundamental que alcancemos cuanto antes la sostenibilidad hídrica que nuestra provincia necesita».

Roberto García Torrente repasó, por su parte, los hitos históricos del modelo hortícola de Almería y las aportaciones de la estación experimental a la continua incorporación de innovaciones y tecnologías de vanguardia a los invernaderos de la provincia. Y, además, analizó los desafíos a los que se enfrenta la agricultura mundial para seguir alimentando a una población en crecimiento haciendo un uso cada vez más eficiente de los recursos naturales, además de adaptar las técnicas de producción a las consecuencias del cambio climático.

Mente abierta y evolución

«Uno de los principales resultados que hemos conseguido con nuestro trabajo ha sido crear una mentalidad abierta hacia la innovación entre los agricultores. Las necesidades y las tecnologías van evolucionando, en la misma medida en que lo hace el sector. Lo importante es que el agricultor sea permeable a esas nuevas tecnologías y que disponga de las herramientas necesarias para saber cuándo les son de utilidad», declaró, al tiempo que aseguró que «hemos posibilitado que los pequeños y medianos agricultores tengan acceso a las mismas tecnologías de las que disponen las grandes empresas; y hemos facilitado que se implemente de forma muy rápida y de manera generalizada». «A lo largo de nuestra historia, siempre ha estado muy presente el objetivo de conseguir cada vez una producción más eficiente y sostenible de los alimentos, a la vez que trabajábamos por mejorar la rentabilidad de los agricultores», se felicitó.

El presidente de la Diputación de Almería resaltó la innovación y la sostenibilidad del modelo Almería: «Prácticamente, nadie pensaba hace 60 años que una de las zonas más áridas de Europa se podía transformar en un vergel que exporta salud a medio mundo. Pues ese milagro se ha obrado gracias al esfuerzo, el trabajo y a una apuesta por la innovación. Y es precisamente aquí, en 'Las Palmerillas', donde gran parte de esa innovación se ha gestado y se ha transferido al campo».

Puso, además, el acento en la eficiencia de la agricultura almeriense, «que nos convierte en un referente a nivel mundial: la eficiencia en el uso del agua», dado que, dijo, «Almería ha logrado con el 0,24% de la superficie agrícola española producir el 7% de la horticultura de la Unión Europea»; y la Estación Experimental 'Las Palmerillas' «ha sido y sigue siendo un faro en esta continua búsqueda de la eficiencia y la sostenibilidad. Sus investigaciones han sido claves para que nuestros agricultores, con su talento y esfuerzo, hayan logrado este milagro».

El consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía subrayó que hablar de la estación experimental «es hablar del corazón del modelo agrícola de Almería, de una forma de entender la agricultura basada en la innovación, la eficiencia y la sostenibilidad», y trasladó el agradecimiento del Gobierno andaluz a Cajamar y a todo su equipo «por haber hecho posible estos 50 años de progreso compartido».

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación finalizó poniendo en valor la Estación Experimental Las Palmerillas, un centro tecnológico que, según declaró, «se ha convertido en referente internacional de la agricultura intensiva mediterránea y ha contribuido a generar oportunidades de riqueza y de empleo en la provincia de Almería». En estas cinco décadas, incidió, «ha propiciado el desarrollo de una agricultura moderna, sostenible, competitiva y de futuro, gracias al apoyo continuado a la innovación en este sector clave para la provincia de Almería, para Andalucía y para el conjunto de España».