Juan Antonio González, reelegido como presidente de Coexphal

En este sentido, González señaló que en esta campaña se va a producir uno de los hitos más importantes en los 46 años de historia de Coexphal como es la apertura de las nuevas instalaciones, adicionales a las actuales. De hecho, ya ha comenzado el traslado del Centro de Innovación y Tecnología de Coexphal. «Vamos a disfrutar de 9.000 metros cuadrados más, donde se instalarán entre otras, las áreas de fitopatología, agronomía, higiene, I+D+i y formación», señaló González, entre otras.

Por su parte, Luis Miguel Fernández, gerente de Coexphal, destacó que «el objetivo de la nueva campaña es mantener la misma cuota de mercado en Europa y hacer oír la voz de los agricultores ante la excesiva normativa de Bruselas, que solo nos perjudica incrementando los costes de producción. Exigencias que no se aplican para terceros países, como Marruecos y Turquía, que están aumentando sus importaciones hortofrutícolas de forma acelerada, a pesar de las alertas sanitarias».

Tras la Asamblea se llevó a cabo una jornada abierta en la que la Delegación de Agricultura dio a conocer los datos oficiales en cuanto a producción y valor de comercialización de la última campaña 22-23, así como un primer avance provisional de los datos de extensión de cultivos previstos para esta campaña actual.

Así, José Antonio Aliaga, Secretario General Provincial de Agricultura en Almería, fue el encargado de exponer los datos, recordando que la provincia cuenta con aproximadamente 12.500 agricultores, con más de 100.000 personas trabajando en el sector agrícola almeriense.

En total, en la campaña 21-22, hubo 32.327 hectáreas invernadas, casi 3.000 más que en el año 2014, lo que supone el 3,6% de la superficie de la provincia. De ellas, 27.863 hectáreas están en control biológico.

El pimiento se ha convertido en el cultivo estrella en la provincia y desde 2016 su superficie ha ido creciendo, salvo la última campaña, en detrimento de la superficie de tomate, que en la última campaña tuvo un repunte en superficie que, sin embargo y con los datos iniciales de esta campaña, vuelve a perder. La superficie de tomate va bajando campaña tras campaña. En la campaña 17-18 era de 10.380 hectáreas, mientras que para la campaña 21-22 había perdido ya más de 2.150 hectáreas.

En pepino ha habido en los últimos años ligeras oscilaciones, subiendo unas campañas y bajando a la siguiente. Sin embargo en las dos últimas campañas la extensión no ha dejado de crecer y ya suma 5.750 hectáreas. Este será el tercer año consecutivo en el que el cultivo de pepino crezca y lo hará en un 7%.

La producción de la campaña 22-23 se vio afectada por los fenómenos climáticos adversos, lo que sumado a la bajada de superficie, dejó la producción total en 3,77 millones de toneladas, una reducción del 5,66% con respecto a la campaña anterior. Solo melón y sandía aumentaron su producción en la última campaña, mientras que en el resto de productos descendió.

La reducción en pimiento fue cercana al 9%, solo superada por la de calabacín, que sufrió una merma del 11,61% y del pepino, con una pérdida del 10%. La bajada de la producción en berenjena fue del 6,49% y del 3,95% en tomate. Sin embargo, el valor de la comercialización fue de 4.456 millones de euros, con un incremento del 8,41%. De ellos, 1.540 millones de euros corresponden a pimiento, 980 millones de euros a tomate, 679 millones a pepino, seguido de calabacín, lechuga y berenjena.

Alemania es el principal país receptor con 35% de las exportaciones de Almería y unas compras por valor casi de 1.200 millones de euros, seguido de Francia, que reduce su porcentaje comprador a España y compra ya el 70% de la exportación de Marruecos a Europa. Reino Unido es el tercero.

El tsunami legislativo que llega de Europa

Una mesa de debate bajo el título 'Tsunami normativo, ¿Europa pierde el norte?' abordó para cerrar la jornada, las desproporcionadas normas burocráticas a las que el sector agrario tiene que hacer frente para producir alimentos, en la que se puso sobre la mesa el verdadero tsunami legislativo y burocrático que llega partiendo primero de Europa y aterrizando después en cada país, muy difícil de asumir por el sector agroalimentario. En ella, ofrecieron su punto de vista los eurodiputados Clara Aguilera y Juan Ignacio Zoido.

En este sentido, Aguilera señaló que acabando la legislatura europea se encuentran con un montón de legislatura, que no les dará tiempo a desarrollar. Se refirió concretamente a la Ley de Restauración de la Naturaleza, sobre la que criticó que pese a que pueda tener «bondades, sin recursos para desarrollarla no sirve de nada».

Así, Aguilera reconoció que «hay mucha legislación, pero la mayoría no se va a aprobar», al tiempo que advirtió que «el sector y las organizaciones agrarias no se pueden convertir en negacionistas del cambio climático».

La jornada continuó con la mesa redonda en la que participaron Ramón Armengol, presidente de COPA-COGECA; José María Pozancos, director general de FEPEX; y Tomás García Azcárate, economista especializado en Política Agraria Común.

Tras este coloquio, Andrés García Lorca, presidente de la Fundación Almería Abierta, dio a conocer el objetivo de esta fundación que nace para dignificar la vida de la población inmigrante que vive en la provincia, mientras que el broche final del acto fue la entrega de los Premios AenVerde, Al Corazón de la Agricultura, para María Isabel Rubio, técnico de Murgiverde; Dolores Guillén, socia agricultora de Vicasol, en sostenibilidad; Salvador Belmonte, agricultor y socio fundador de Biosabor, en innovación; y Francisco Góngora, expresidente de las Interprofesionales de Hortyfruta y Hortiespaña, en trayectoria profesional. Mención Especial, a título póstumo, recibió Juan Antonio Petit Moya, socio fundador de Coexphal.

La consejera pide una «fórmula laboral y fiscal específica»

La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, demandó ayer una «fórmula laboral y fiscal específica para el sector agrario», dadas sus peculiaridades y los altos costes de producción que debe enfrentar en los últimos tiempos.

Crespo incidió en la necesidad de acabar con «los picos de sierra» que, «campaña tras campaña», se registran en las cotizaciones de los productos agroalimentarios e incidió en la necesidad de «hacer entender a los consumidores nacionales e internacionales que, a pesar de desafíos como la sequía y los altos costes de producción, estamos llevando a los mercados productos de alta calidad y sostenibilidad que aportan salud al resto del mundo».