El Defensor cree que en el caso del conservatorio se podrían estar vulnerando derechos fundamentales

El Defensor Jesús Maeztu se hace eco así del ruido generado por esta comunidad educativa, que con sus acciones están consiguiendo en los últimos meses atraer los focos mediáticos. Esto ha propiciado en parte que ahora esta institución regional abra expediente para conocer de primera mano cuál es la verdadera situación del conservatorio y de sus alumnos, los cuales «desde que se iniciara el curso han decidido no entrar en las aulas y permanecer a las puertas del edificio hasta obtener alguna respuesta a su reivindicaciones por parte de la Administración educativa andaluza», se puede leer en la resolución del Defensor.

Según apunta, el conservatorio de música de Almería, que acaba de cumplir 25 años, no cuenta con espacio suficiente para albergar a los estudiantes de música, pues comparten aulas con los de danza, «provocando no sólo que unas disciplinas interfieran en las otras, sino que al no estar concebido el edificio para ambos fines y carecer de las instalaciones y acondicionamientos necesarios se tiene constancia de lesiones físicas sufridas por el alumnado, como son la pérdida de capacidad auditiva -en el caso de estudiantes de música-, o lesiones en piernas y rodillas -en estudiantes de danza-», denuncia Jesús Maeztu.

Así, insiste en el desconcierto que tienen los afectados al no «entender» que no se haya construido aún un edificio que albergue en exclusiva al conservatorio de danza, puesto que, asegura, «los terrenos necesarios para ello fueron cedidos a la Junta de Andalucía por parte del Ayuntamiento hace años». Maeztu hace ver así que entre las deficiencias que presenta el edificio se encuentra la «falta de insonorización de las aulas», para que los alumnos no se molesten unos a otros cuando dan clase. De esta forma, califica como urgente «la construcción o la búsqueda de un auditorio», espacio que, aún siendo una infraestructura básica en este tipo de edificios, «no se contempló en el correspondiente proyecto -sin que la administración competente y responsable subsanara en ese momento dicha deficiencia-», explicita.

Conculcar derechos

De esta forma, se decide por incoar de oficio un expediente para conocer la situación en la que se encuentra el conservatorio de música y danza de Almería y, en su caso, «las medidas que, de forma urgente, se hayan adoptado o se adoptarán al objeto de solucionar los problemas señalados», expone.

Se basa para hacerlo en la Ley que regula la Defensoría y ante la posibilidad de que se estén «conculcando» los derechos fundamentales de la Constitución, los cuales hasta enumera: «Derecho a la integridad física y derecho a la educación, respectivamente, así como los derechos de educación -derecho a una educación de calidad y a la necesidad de contar con la infraestructura y medios materiales y humanos necesarios para su consecución en igualdad de condiciones-», concluye.

Cabe recordar que la Junta de Andalucía ya ha confirmado, vía presentación de Presupuestos para el año que viene, que por el momento no está en sus planes construir esta infraestructura educativa próximamente. Esta opción fue la semana pasada muy criticada por el principal partido de la oposición en el Parlamento andaluz. Los representantes populares acusaron a los miembros del Ejecutivo andaluz de falta de compromiso.