Antonio Manuel se encuentra ingresado en el Materno-Infantil de Granada.

Un donante de médula para el pequeño Antonio Manuel

Un niño granadino de seis años necesita un transplante de médula para superar su recaída de la leucemia

Javier Morales

Sábado, 9 de julio 2016, 00:58

Es un pequeño «feliz, un niño contento». La historia de Antonio Manuel, relatada por su madre, Cristina Borrego, vivió un punto de inflexión hace 21 ... meses, a la vuelta de las vacaciones. «Empezó con moratones, cansancio. Le dolía el estómago, tenía mal aspecto. Pensábamos que había sido fruto del verano, de la playa y la piscina», recuerda ella. Pero al llegar al hospital entendieron que poco tenía que ver su planteamiento con la realidad, una leucemia linfoblástica aguda infantil de nivel intermedio.

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Bajo este nombre subyace un cáncer que provoca que la médula ósea produzca demasiados linfocitos (glóbulos blancos) inmaduros. Es una enfermedad, el cáncer más común en etapa infantil, que afecta a la sangre y la médula ósea. Los linfocitos que se generan en el núcleo de los huesos de Antonio Manuel no combaten bien las infecciones. Además, cuando aumentan las células de leucemia en la sangre y la médula ósea, hay menos lugar para los glóbulos y plaquetas sanas.

En su última analítica rutinaria, los doctores detectaron que había disminuido el número de plaquetas -responsables de «taponar» las hemorragias- e intuyeron que algo iba mal. Las pruebas posteriores reflejaron un aumento de las células inmaduras. Una punción de médula confirmó el diagnóstico: una recaída fuerte. «Iba de libro, súper bien. Todas las oncólogas estaban contentas», relata Cristina. Pero hace unas tres semanas tuvo que ingresar por fiebre alta junto a sus padres en el hospital, donde permanece en una habitación acondicionada para evitar infecciones. Recibe dosis fuertes de quimioterapia y corticoides. Pero de acuerdo con los médicos, su mejoría depende ahora de un trasplante de médula ósea.

«Ha pasado días muy duros, pero Antonio Manuel es tan positivo como su padre», cuenta a este periódico una tía del pequeño, Virginia Casado, quien recuerda que durante su último ingreso Antonio Manuel se puso a saludar en todas las habitaciones. «Lo conoce y lo quiere todo el mundo en el hospital», señala su tía.

El trasplante de médula ósea requiere una compatibilidad genética precisa. El 70% de los pacientes que necesitan un trasplante no dispone de un donante compatible entre sus familiares. Ese ha sido el caso de la familia de Antonio Manuel. Ni sus padres, Cristina y David, ni tampoco sus hermanos podrán ser donantes tras las pruebas practicadas. Por este motivo, y con el objetivo de agilizar la búsqueda de un donante, la familia y amigos de esta pareja residente a medio camino entre las poblaciones granadinas de Atarfe y Albolote se han volcado para dar difusión al caso de Antonio Manuel.

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Piden que la gente se anime a donar médula. Seis meses, «o más, según cómo vaya la quimioterapia y cómo el cuerpo se vaya limpiando», es el plazo que se marcan para lograr el objetivo. «Necesitamos un donante, si no es para él, para otra persona que lo esté esperando. Hay que ser solidario, hay que concienciarse».

Cristina se muestra optimista en todo momento. Su sonrisa sólo se difumina para dejar paso a alguna lágrima cuando rememora el instante en que les comunicaron la recaída, cuando habla sobre los efectos secundarios de la medicación. Tiene claro que el único final posible para esta historia es lograr esa médula compatible. Y en los mismos términos se pronuncia la tía del pequeño, Virginia, quien señala que tras recorrer toda la provincia de Granada, donde muchos vecinos se han volcado y han donado su sangre para comprobar si son compatibles con Antonio Manuel, la caravana solidaria se trasladará la semana que viene a territorio almeriense.

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«Una simple extracción»

En concreto, será el lunes cuando familiares y amigos del pequeño aterricen en la provincia de Almería. La caravana acompañará a la Unidad móvil del Centro de Transfusiones de Almería, que recorre de manera regular distintos puntos de la provincia -tal y como se muestra en la tabla que acompaña esta información-. «Aquellos que quieran colaborar sólo tendrán que facilitar una simple muestra de sangre para ayudar a Antonio Manuel o a cualquier otro enfermo de leucemia en el mundo», recordó la tía del pequeño.

Y es que la donación de médula ósea, un procedimiento casi indoloro y sin riesgo para el donante, se contabiliza en el registro de donantes de médula ósea que gestiona la fundación internacional Josep Carreras. Pueden acceder a él personas de entre 18 y 55 años que no sufran enfermedades cardiovasculares, renales, pulmonares, hepáticas o hematológicas.

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