Menos mal que, de momento, todo eso que hemos visto en películas o leído en libros sobre el futuro o la vuelta al pasado es ... solamente ficción. Y digo menos mal porque de existir el túnel del tiempo o el 'Ministerio del Tiempo' (exitosa serie de televisión) no podríamos estar demasiado tranquilos en esta ciudad. O lo mismo sí existen y ya están viajando en el espacio temporal aquellos que nos sacarán las vergüenzas y nos castigarán por las burradas que hacemos y a las que, parece, nos hemos acostumbrados. Y, aunque no creo yo que esto vaya a ocurrir, si fuese cierto que todo lo anterior existe lo mismo mañana llegan nuestros descendientes de varias generaciones después de nosotros a decirnos que somos unos energúmenos por dejar caer la Alcazaba, algo de la que ellos de haberla conocido estarían muy orgullosos de conservar y mimar. Y puestos a hacer malabares imaginativas lo mismo nos llega mañana Abderramán III a preguntarnos que de qué vamos para castigar de la manera en que lo estamos haciendo el principal monumento de la capital. Porque eso y no otra cosa estamos haciendo. Vamos a tener el dudoso honor de pasar a la historia por haber destrozado en solo unos años más que el paso de los siglos no han sido capaces de hacer. Perforar un muro en la Alcazaba para montar un escenario nos podría dar risa si no fuera porque el llanto de nuestra incompetencia lo impide. Aún más cuando se hacen los agujeros y nadie asume responsabilidades, nadie dimite, nadie se va; aún más cuando se celebra el Foro de la Alcazaba (condenado a su desaparición como la misma Alcazaba, me temo), y no se permite la entrada de los periodistas y el tema de los agujeros en el muro se ventila en unos pocos minutos. Muy poca vergüenza. Tan poca como la que tienen esas 69 empresas que integran el gran club de los morosos ('Morrosos' titulaba con acierto la edición digital de El Huffington Post) que deben a Hacienda 211 millones de euros. Pero esos son los morosos porque los defraudadores, grandes y pequeños, son más y la deuda con todos nosotros es enorme. Entre el dinero que se llevan a paraísos fiscales, las deudas a la Hacienda pública, la amnistía fiscal y los defraudadores la suma sería de tal importancia que la situación de este país realmente cambiaría a mejor si todo ese dinero se invirtiera en mejorar la vida de los españoles. Por eso no entiendo tampoco ese marcar territorio de los partidos políticos que no se deciden a negociar un gobierno y que alguno, en su delirio, habla de terceras elecciones. A mi simplista modo de ver las cosas hay un partido que ganó las elecciones, el PP, pero todos ellos, incluido el ganador, han perdido las elecciones. No digo yo que cambien a todos sus líderes, que tampoco estaría de más, incapaces de ganar unas elecciones (con repetición incluida), pero sí que se alcancen acuerdos de gobierno para acabar con los morosos y defraudadores; con los corruptos; con una reforma laboral tremendamente injusta; con la 'Ley Mordaza'; con un sistema educativo nefasto; con una ley electoral ya superada; para poder llevar a cabo una necesaria reforma de la Constitución; para terminar con la marginación de los más débiles y las injusticias sociales... si realmente no hay motivos para alcanzar acuerdos de Gobierno que venga Dios y lo vea. Solo hace falta voluntad y menos egos. Eso o esperar a que vengan del futuro y nos digan que somos unos gilipollas. Todos.
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