Juan de la Cruz Cárdenas, presidente de Cajamar, da a conocer su retirada en la próxima asamblea general de la entidad financiera.

Cárdenas da un paso al lado para facilitar que Cajamar lidere la corriente de fusiones

El candidato al relevo, el lucense Eduardo Baamonde, proviene del campo cooperativo agrario, en el que hizo carrera antes de entrar al BCC de Cajamar

Miguel Cárceles

Sábado, 27 de febrero 2016, 00:46

Cajamar tendrá, a partir de abril, nuevo timonel. Juan de la Cruz Cárdenas, aún a día de hoy presidente de la entidad financiera almeriense, anunció ... ayer que tras la próxima asamblea general de socios, dejará el mando de la cooperativa y se retirará tras más de cuatro décadas en el organigrama de la antigua Caja Rural de Almería, a la que accedió -como muchos de sus hoy dirigentes- como botones. Pero no es, pese a que la edad pudiera invitar a pensar en ello, un retiro dorado asociado a la entrada en la edad de jubilación. Cárdenas se va porque cree que su figura puede ser un lastre para convertir a Cajamar en la cabecera matriz que englobe a todo el sector financiero cooperativo ante el «enconamiento», dijo, de las relaciones institucionales de Cajamar con otras entidades del ramo.

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«Hay que intentar conseguir la concentración del sector atomizado de las cooperativas de crédito para competir en el mercado. Dicen que el tamaño no importa, pero sí que importa para competir en las finanzas», advertía ayer con rostro serio, concienzudo. Los vientos generales en toda Europa caminan en ese sentido. El último de ellos, en Alemania: DZ Bank y WGZ Bank, las dos entidades financieras cooperativas teutonas más potentes, han acordado su fusión y conformarán en breve el tercer banco alemán por volumen de activos y de clientela. «Si hubiera movimientos como este, yo estorbaría por el enconamiento de las relaciones personales», advirtió Juan de la Cruz Cárdenas.

El conflicto, latente, es el que ha paralizado la fusión de financieras después de surgir el Banco de Crédito Cooperativo (el BCC, matriz consolidada de las entidades del Grupo Cajamar). «Yo doy un paso al lado y al frente de la entidad se situará una persona que rompa. Ya no es de Almería, ya no es de la casa. Eso podría permitir el diálogo».

El elegido es Eduardo Baamonde Noche. Lucense, ingeniero agrónomo, se vinculó a Cajamar a partir de 2014, cuando accedió como consejero del Banco de Crédito Cooperativo. Desde principios de año es, además, director de relaciones institucionales de Cajamar, cargo que le ha permitido ir estrechando relaciones por todo el país durante los últimos meses. Fue uno de los directivos de la entidad presentes en la feria agroalimentaria Fruitlogística, en Berlín.

La decisión de proponerle como candidato a la presidencia -su acceso sería oficial siempre que cuente con el respaldo de la asamblea general de socios- se tomó el jueves en el consejo rector de Cajamar. La propuesta partía de uno de los hombres con mayor peso en el proyecto cooperativo de Cajamar, Manuel Yebra, consejero delegado del BCC. «Cuando me lo propuso, tardé quince segundos en convencerme de que era la persona idónea», aseveró Cárdenas.

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Baamonde ha sido director general de Cooperativas Agroalimentarias de España, vicepresidente de la Confederación Europea de Cooperativas Agrarias (Cocega) y director de la oficina en Bruselas de la Confederación de Cooperativas Agrarias de España. Esto le otorga una visión panorámica sobre el mundo agroalimentario y la política europea agraria, además de una importante agenda de contactos a nivel continental. Además, ha participado en la colección Mediterráneo Económico, que gestiona la Fundación Cajamar, e imparte docencia en un máster de Gestión de Empresas Agroalimentarias. «No creo que el que la figura del presidente no sea de Almería suponga un problema de imagen. Más de la mitad del consejo [propuesto] es de Almería. Hay que romper con el provincianismo, la sociedad almeriense tiene que madurar», alegó en favor de su más que probable sucesor.

En la entidad juegan con que las asambleas generales suelen celebrarse por aclamación, que las propuestas de la directiva son más celebradas que discutidas. Pero aún le queda ese paso, determinante por estatutos, para ser presidente electo.

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Mientras tanto, este movimiento supondrá 'de facto', lejos de un correctivo para la política de fusiones que lidera Cajamar, un más que posible impulso que permita limar las asperezas y los recelos de otros grupos cooperativos españoles a la hora de sumarse al proyecto de la financiera almeriense. «Nosotros no hemos sido agresivos con nuestros competidores, pero muchos movimientos hechos por Cajamar para beneficiar al sector han sentado mal. Hemos tenido críticas dañinas y lesivas. Y relaciones personales que eran buenas se han ido deteriorando hasta hacer casi imposible el diálogo», relataba el aún presidente de la entidad. «Entendemos que los vientos soplan hacia otro lado, y este cambio puede ayudar», defendió.

A día de hoy, el sector financiero cooperativo español sigue atomizado y lo conforman 59 entidades minúsculas diseminadas por todo el país. La iniciativa de Cajamar de liderar un proceso de integración masivo ha permitido que un total de 26 entidades cooperativas del Estado español se agruparan en el proyecto del Grupo Cooperativo Cajamar (tanto con fusiones clásicas como en torno al SIP o fusión fría). Además, otras 13 cajas rurales más han tejidos una alianza estratégica con el Grupo Cooperativo Cajamar a través del Banco Cooperativo de Crédito, éste estéticamente 'desalmeriensizado' -tiene su sede en el madrileño Paseo de la Castellana- para vencer las reticencias de gran parte del sector.

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Ahora, con los mandos europeos encaminados a redireccionar el sector cooperativo de las finanzas -al movimiento alemán se suma la concentración de la banca cooperativa holandesa en torno al Rabobank o del debate en países como Italia o Austria- Cárdenas no quiere ser obstáculo y se retira. «Más pronto que tarde le tocará a España», advirtió. Se retira «a los cuarteles de invierno» augurando un futuro esperanzador para la entidad. «Lo más útil es prestar un último servicio, dando ejemplo a personas de otras entidades que también podrían hacer lo mismo», expuso. El cambio oficial será en abril, el 27. Entonces, se abrirá un nuevo horizonte en la entidad.

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