Calle Marqués de Comillas, lugar en el que se encuentra el local de ocio nocturno expedientado.

La inacción de Urbanismo deja en archivo un expediente de sanción a una discoteca

La gerencia da por caducado un proceso sancionador al no haber comunicado al inculpado en dos meses que se le iba a multar

M. C.

Domingo, 13 de septiembre 2015, 01:16

La Gerencia de Urbanismo abrió expediente por infracción grave de la normativa autonómica de contaminación acústica a una afamada discoteca de Almería, en la calle ... Marqués de Comillas, en febrero de este año. Y la misma Gerencia ha sido la que le ha dado carpetazo seis meses después -con cambio de concejal incluido-. Pero no porque la presunta infracción no haya quedado debidamente demostrada o porque el alegato del expedientado hayan aconsejado su archivo, sino porque, dos meses después de que se le incoara el procedimiento de sanción, Urbanismo ni tan solo le había comunicado al afectado que le pretendían multar, lo que es la primera de las acciones burocráticas que siguen a la apertura del expediente.

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Según la normativa de la administraciones públicas, si transcurren dos meses «desde la fecha en que se inició el procedimiento sin haberse practicado la notificación de éste al imputado», la administración «procederá al archivo de las actuaciones». Así que, pese a la apertura del expediente y de que de ahí habría podido derivarse una fuerte sanción económica, todo ha quedado en agua de borrajas.

Según la normativa autonómica que regula la exposición sonora en las ciudades, una infracción administrativa grave -como la que podría haber llegado a representar el expediente abierto y finalmente archivado por Urbanismo- podría ser sancionable con una multa desde 601 hasta 12.000 euros. Según el edicto municipal que decreta el archivo, firmado por el vicepresidente de la Gerencia, Ramón Fernández-Pacheco (PP), el expediente sancionador se habría incoado por el impedimento, el retraso o la obstrucción a la actividad instructora o de control en materia de contaminación acústica por parte del sancionado.

Cabe recordar que en el entorno del entramado de calles que rodea a Marqués de Comillas, los constantes ruidos a los que se ven sometidos los vecinos ha llevado incluso a que éstos se hayan organizado en torno a una plataforma «por el derecho a dormir». Aseveran, desde hace meses, que el Ayuntamiento de Almería obvia sus peticiones de solución a un problema que se ha eternizado en el tiempo. Según critican, llevan desde 2002 sufriendo las consecuencias de la existencia en el entorno de varios locales de ocio nocturno que siguen en activo. Y hasta hoy, el mayor eco a sus reivindicaciones llegó en 2013, cuando tras una denuncia vecinal se descubrió que la empresa que ocupaba uno de los locales no tenía los permisos en regla. «Sin embargo, se volvió a abrir en unos meses y con todas las licencias, pese a que seguíamos teniendo las mismas molestias», confesaron los vecinos al iniciar la reivindicación.

Los integrantes han iniciado acciones ante el Defensor del Pueblo Andaluz con la finalidad de que intervenga ante una situación que califican de «inaplazable». «Oímos la música, sentimos las vibraciones y soportamos peleas, destrozos y gritos constantemente hasta las seis o las siete de la mañana -lamenta otro de ellos- y cuando conseguimos conciliar el sueño, llegan los operarios de limpieza a arreglar todo con más ruido».

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