"En Inglaterra por fin puedo decir que trabajo de lo que estudié, de lo que me gusta"

¿Se acuerdan de él? Antonio Buendía creó el año pasado su propia campaña online para promocionarse y encontrar empleo. El mes de abril de 2014 en Ideal les contamos en qué consistía su iniciativa, que por aquel entonces adquirió una notable trascendencia. Tras acabar sus estudios en Dirección y Administración de Empresas este granadino aspiraba, como cualquier recién licenciado, a conseguir un trabajo. Hoy, año y medio después, nos cuenta que no lo logró. Pero la vida le ha dado otra oportunidad. Y la ha aprovechado.

Tras intentar sin éxito su empresa", "muy afectado" por el panorama laboral y "sin ver ninguna posibilidad" de salir del paro en España, Antonio decidió emigrar. Así recuerda ese momento: "Pensé que Inglaterra era el mejor país para hacerlo porque además el inglés no lo llevaba mal". Dicho y hecho. Ya lleva viviendo 16 meses en Exeter, la capital del condado de Devon.

Nuestro paisano avisa a todo aquel que inicie una aventura sin empleo asegurado en el extranjero que "los comienzos son siempre más complicados". Su experiencia da fe de ello: "Empecé en un restaurante de comida rápida y luego estuve 7 meses más de cajero en un supermercado". Sin embargo, la espera y el sacrificio ha merecido la pena. Así de orgulloso lo anuncia: "Por fin, puedo decir que trabajo de lo que estudié, de lo que me gusta y de lo que desgraciadamente no pude conseguir en España".

A Antonio no le ha ido nada mal. Con solo 25 años lleva ya 7 meses ejerciendo en el departamento de marketing de una empresa de cursos a distancia. Está encantado, tal y como nos cuenta: "Es apasionante poder dedicarte a lo que te gusta y más incluso poder hacerlo en una lengua diferente a la tuya".

Fiel al té de las 5

El día a día fuera de casa, pese a gozar de un trabajo al que adora, también tiene sus 'peros' para Antonio. ¿El más signiticativo? "No poder ver a tu familia y más aún teniendo dos sobrinos gemelos de tan sólo dos añitos". También echa en falta, cómo no, "tomarse una caña con una tapa, el sol y poder tener un verano con calor". En cambio, advierte de que "tampoco se vive tan mal como la gente piensa". Aunque eso sí, matiza que "hay que saber adaptarse a la cultura". Y él lo ha hecho.

Como buen inglés, este granadino "nunca" falla al té de las 5. "Pensaba que nunca diría esto, y todavía no sé cómo he llegado a hacerlo, pero es que es imposible saltárselo trabajando alrededor de ingleses". No en vano, revela "¡se toman 4 o 5 tés al día!". Si bien también tiene tiempo para ir perfeccionando su inglés, aprovecha los ratos libres para salir "a echar unas pintas, hacer alguna ruta en bicicleta y correr alrededor del río de la ciudad".

Plenamente integrado en el modo de vida británico, Antonio confiesa que a medio plazo no se plantea volver a España. Sus razones son poderosas: "A pesar de estar lejos de mis seres queridos, tengo un trabajo que me gusta, que no conseguí en España (ni ahora tampoco tendría) y con una buena calidad de vida". Más claro, el agua. A pesar de todo, no se olvida de su Granada: "Siempre que puedo voy de vacaciones para visitar familia, amigos y a disfrutar de todo lo bueno que tiene la ciudad". Que no es poco.

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