Ruta de los bolos: un paseo refrescante por el río Dúrcal

Este fin de semana las temperaturas superarán los 30 grados en la provincia de Granada, un momento muy propicio para disfrutar de la naturaleza y realizar una ruta senderista refrescante, siguiendo el curso de un río. En esta ocasión te proponemos un sendero por el Río Dúrcal, concretamente la Ruta de los Bolos, en la que nos adentraremos en el cauce montañoso del río y encontraremos cataratas, acequias, cortados, túneles y puentes.

Una ruta muy completa y fácil, en la que también es posible practicar deportes de aventura y actividades de turismo activo. El sendero tiene un recorrido de unos 7 kilómetros, por lo que es posible realizarla en unas dos horas, encontrando terrenos muy llanos, de 70 metros de desnivel. Es recomendable llevar ropa de baño, para sofocar el calor en las pozas y cataratas que encontraremos en nuestro camino.

Para realizar esta ruta, partimos del casco urbano del municipio granadino de Dúrcal, en el entorno del Instituto de Enseñanza Secundaria del Valle de Lecrín, donde encontraremos un carril ancho que debemos bajar hasta toparnos con la Acequia Mahina (o de Márgena), de origen nazarí, que nos acompañará por gran parte del recorrido.

Continuamos por el sendero que nos llevará por parajes con amplias vistas, hasta introducirnos en un camino angosto junto al río Dúrcal, que nos conducirá hasta unos escalones de madera que atraviesa una pequeña rambla y que debemos subir para llegar al inicio de la Ruta de los Bolos. Una señal de madera nos indicará en inicio del recorrido.

La vereda nos llevará junto a la acequia, que debemos bordear con mucho cuidado, ya que se trata de un tramo muy estrecho, hasta llegar a unos túneles de origen musulmán y que podemos rodear o atravesar metiéndonos en la acequia.

Recorreremos el sendero durante un kilómetro, aproximadamente, disfrutando del paisaje y del relajante rumor del río, hasta llegar a la toma de la acequia. Dependiendo del momento en el que realicemos la ruta, es posible observar una catarata de unos 15 metros. Se trata del Canal de Fuga, procedente de la central eléctrica de San José.

A partir de este punto, muy cerca del Parque Natural de Sierra Nevada, disfrutaremos de un tramo realmente espectacular, ya que encontraremos saltos de agua y pozas en las que darnos un merecido chapuzón, para aliviar el calor y descansar unos minutos del esfuerzo realizado durante la caminata.

Todo ello siguiendo el curso del río, hasta toparnos con unas piedras de grandes dimensiones, que forman una nueva catarata de aguas cristalinas, la de Los Bolos, que acaban en otra poza. Para acceder a ella hay que extremar la precaución, ya que es necesario saltar las rocas que se ubican en mitad del cauce del río. Las vistas desde este punto son dignas de admirar, ya que nos encontramos entre altas montañas escarpadas, cortados, chorreras y picos.

En este entorno encontramos tres cataratas más, río arriba, aunque éstas no son accesibles sin equipamiento de escalada. Para regresar al punto de partida, damos la vuelta y caminamos sobre nuestros pasos para regresar por el Canal de Fuga hasta llegar al municipio de Dúrcal.