Retirado el jardín vertical colocado en la antigua muralla de Jaén, declarada BIC

Este jardín fue financiado íntegramente por la Fundación Unicaja, en el marco del convenio de colaboración con el Ayuntamiento, que fue quien decidió su ubicación, y su coste rondó los 12.000 euros, ya que requiere la intervención de una empresa especializada, desplazada desde Alicante, además de grúas para su montaje. La estructura de PVC estaba colgada en la muralla, sin dañarla según indicó el Ayuntamiento, y requiere también una toma de agua para su riego, que se puso en la parte inferior, separada de la muralla.

Desde su instalación, el jardín vertical recibió críticas de ciudadanos - también hubo quien lo defendió - y de profesionales de la arquitectura y la historia del Arte por la ubicación elegida. Y desde primera hora, la Concejalía de Cultura que dirige María Espejo (Jaén Merece Más) señaló que no había ningún informe de su área que avalase su ubicación en la muralla y dejaba el asunto en manos de la Comisión Municipal de Patrimonio y de la Delegación de Cultura de la Junta.

También, desde la oposición, el Grupo Municipal Socialista criticó la ubicación. «Es 'vox populi' que este jardín vertical no embellece una muralla medieval, que lo que debe es estar a la vista de vecinos y visitantes por su valor histórico. Hay muchos otros emplazamientos en los que colocar este jardín que no sea sobre un bien patrimonial que hay que exhibir y proteger», declaró su concejal José Manuel Higueras.

Por su parte, Antonio Losa dijo que siempre ha actuado «de la mano de los técnicos» y que si ahora la instalación es incompatible con este BIC, lo desmontarían. Y el alcalde de Jaén, Agustín González, también del PP, anunció a finales de mayo su retirada y que lo pondrán «en otro sitio donde todos los jienenses estén contentos con él».

Queda por saber si la Junta abrió o no expediente sancionador por esta intervención en un BIC sin autorización.