Sandra Salietti y Thomas Martino interpretando He visto esa cara antes IDEAL

Vildanza arrancó en Vilches con la fuerza de 4 compañías de talla internacional

El bailarín y coreógrafo vilcheño Mario Bermúdez inauguró el festival

JOSÉ ANTONIO GARCÍA-MÁRQUEZ

Vilches

Viernes, 21 de junio 2024, 17:30

El Mirador de la Esperanza de Vilches acogió la primera de las tres noches del IV Festival de Danza Contemporánea Vildanza, programado para que el ... público disfrute de baile, sonido, luz y naturaleza en un paisaje en el que la imaginación vuela y el sentimiento evoca la magia de Vilches. Es la apuesta de Ayuntamiento, Diputación y Junta de Andalucía por esta disciplina artística que posibilita el paso de diez compañías de prestigio internacional por el escenario condatense.

Publicidad

Al aire libre, con Sierra Morena al fondo, bajo el crepúsculo de una puesta de sol primero y una incipiente luna llena después, arrancó un festival que se desarrolló en un clima atmosférico que sorprendió a todos porque incluso llegó a hacer frío. En la grada, sobre los tramos de cemento habilitados por los servicios municipales, el público se manifestaba entusiasmado ante lo que transmitía la escena. Entre ese público, el dramaturgo Alberto Conejero, el creador escénico Xavier Bobés y el artista plástico Isidro López-Aparicio, además de coreógrafos y bailarines procedentes de dentro y fuera de Andalucía. Estaban también la diputada provincial de Igualdad y Juventud María Dolores Ruiz, el diputado provincial de Promoción y Turismo Fran Lozano y el alcalde de Vilches Adrián Sánchez, que sorprendió a todos al anunciar y descubrir una placa en la grada del Mirador de la Esperanza según la cual el lugar pasa a llamarse Anfiteatro Vildanza. En la cerámica artística el siguiente texto: «El Ayuntamiento de Vilches a Mario Bermúdez y Catherine Coury que soñaron en este paraje con llevar la Danza Contemporánea a todos los rincones de su pueblo».

Fue el propio Mario Bermúdez, el bailarín y coreógrafo vilcheño, Premio Ojo Crítico de Danza Contemporánea RNE 2023 y galardonado en Premios Talía, Max o Lorca, entre otros, el encargado de inaugurar el festival con una danza a medio camino entre lo clásico y lo contemporáneo titulada 'Solo'.

Tras ese baile a modo de bienvenida la compañía I Vespri de Giovanni Insaudo, ofreció los montajes 'Crisalide' y 'He visto esa cara antes'. El primero es una coreografía poética en la que la intérprete Sandra Salietti ofrece una metamorfosis invisible representada en el cuerpo de una bailarina. Se trata de la fase conceptual de cualquier proceso creativo, al igual que el incómodo, pero potencialmente fértil, estado de una cuarentena: Pasa mucho, pero no ves absolutamente nada. En el segundo, Salietti acompañada por Thomas Martino, realizan una inmersión profunda en el mundo interior del intérprete, explorando el delicado momento entre el final de una actuación, el regreso de los bailarines y el encuentro con el público. Fue el baile más elegante y aplaudido de la tarde noche.

Publicidad

Cuando los aplausos todavía resonaban irrumpieron en el escenario David Vilariño y Gaizka Morales, bailarines de la Compañía Antonio Ruz, para interpretar 'Flop', que indaga en la poesía que subyace de la imperfección de las relaciones humanas, sus grietas comunicativas, caídas, inercia y resistencia. La danza denuncia como esta sociedad, de manera sutil pero terca y constante, nos impone como obligación ser feliz o disfrutar del éxito. En ella, en la que el valor como individuo gira en torno al nivel de productividad o la colección de 'likes', parece casi impensable plantearse fracasar en nuestros propósitos, convirtiéndose ese naufragio en un estigma, una deshonra. Pero, ¿qué es realmente el fracaso?, ¿cuándo se supone que fracasamos en un proyecto o en una relación?

El Colectivo Premohs, integrado por cuatro artistas andaluces, puso al público en pie con una mezcla trepidante de danza urbana, danza contemporánea y ritmos flamencos. Interpretaron 'En cuclillas', baile con mensaje que invita a reflexionar sobre nuestra convivencia con el planeta que se deteriora sin cesar, que nos presiona y nosotros lo presionamos sin piedad. La grada del Mirador de la Esperanza, cada vez más entregada a la danza, respondió con un cálido aplauso.

Publicidad

David Vilariño y Gaizka Morales danzando Flop JOSÉ ANTONIO GARCÍA-MÁRQUEZ
Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad