José Luis González

La Tragantía resurgió en Cazorla con más lozanía que nunca

La XXIII edición de este evento modificó su recorrido habitual, haciéndolo más fresco y propicio para el embrujo que envuelve esta mágica noche

José Luis González

Cazorla

Domingo, 23 de junio 2024, 20:56

La 'Noche de la Tragantía' llegó a su XXIII edición con más fuerza que nunca, con la mujer-serpiente, plena de lozanía, apareciendo en los ... lugares más recónditos que se le recuerdan. Sobre el río Cerezuelo y bajo el Castillo de la Yedra, su morada; por los empinados carriles y las veredas que circundan las últimas casas del casco antiguo cazorleño; hasta adentrarse en la ciudad por sus calles más altas, las más estrechas y añejas, las más propicias para los oscuros fines de la 'bicha'. Todo un acierto de la organización, liderada por el técnico de Cultura del Ayuntamiento de Cazorla, Mario Olivares.

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Un millar de personas siguieron casi todo el recorrido –número de record-, incansables y ávidas de emociones, cultura y tradición laica. Alimento para el cerebro del que no abunda por estas tierras de la mal llamada reconquista. Marea anual de camisetas blancas dispuestas a recibir una ducha de espectáculos variados y ligados de modo inseparable al mito cazorleño de La Tragantía. Con el único 'pero' de no haber llegado todas hasta el final, hasta las Ruinas de Santa María, donde esperaba el extraordinario espectáculo ofrecido por Losdedae, compañía de Chevi Muraday, Premio Nacional de Danza. Sin lugar a dudas una de las mejores piezas de danza contemporánea que se recuerdan en este evento y que solo disfrutaron 200 de esas 1000 personas que iniciaron la noche. Número a todas luces desalentador y que podría interpretarse como falto de respeto para la organización, para la magnífica compañía madrileña y para las muchas personas –de dentro y de fuera de Cazorla- que se quedaron sin su prenda blanca y su pulsera azul por el número limitado de estas.

Espectáculo de Losdedae

Brillo en la noche

Salvando ese único punto oscuro de la interesante velada, todo fue brillante en la noche cazorleña. Comenzando en la fortaleza del monstruo. Con la propuesta de Sacude Danza Vertical, que repetía en este evento exhibiendo la plasticidad y la espectacularidad que son propias de esta compañía catalana. La pared de la torre del homenaje, sobre la puerta principal del castillo, sirvió a los dos bailarines y acróbatas verticales –chico y chica- para ofrecer lo mejor de ellos durante unos 25 apasionantes minutos. Tras los cuales, recibieron un atronador y merecido aplauso por el gentío que disfrutó sentado en esa patea natural que es el riscal que se alza bajo este lado de la torre.

Luego, la marea humana bajó hasta el río para cruzarlo y subir después, por la vereda del Molino de la Fárraga hasta el carril del Solar. Allí esperaban, ocultos en la noche, los mágicos personajes ideados por Inestable Teatro, comandados por una impresionante Tragantía portada por una decena de marionetistas que conformaban la cabeza y la cola del ser mitológico. Con el peculiar estilo de Christian Torrecillas: maquillajes fluorescentes y tenues luces de mil colores que iluminan el camino tan solo lo necesario para evitar el tropiezo.

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A solas con la luna

Ya en las primeras calles de la ciudad, el público se arremolinó a lo largo de la Plaza del Solar para disfrutar de 'A solas con la luna', exclusiva creación de EX Producciones para este evento que sorprendió a propios y extraños. Un espectáculo escrito y dirigido por el artista Xtóbal que aunó danza, teatro y música en directo para dar vida a la mujer-serpiente, imbuida en tribulaciones mientras estaba encerrada en la cueva. A lo largo del tiempo y hasta su salida en busca de la ansiada libertad. Conformando el elenco Elisa Musán, como bailarina y encarnando a la Tragantía; Marta Rivera cantando e interpretando la conciencia y los anhelos del monstruo; y Esteban Plaza, como performer e interpretando el paso del tiempo.

A renglón seguido, la Agrupación Musical de Cazorla inició, con su habitual empeño y alegría, el paseo cuesta abajo hasta la plaza de la Tejera. Salpicado por los mini-monólogos de cuatro de las mujeres que forman parte de la Asociación Sociocultural 'Ríos de Teatro', que se colocaron en puntos estratégicos del recorrido para dar rienda suelta a su pasión por las artes escénicas. Y ya en la plaza, esperaba Yera Teatro, para acompañar a la muchedumbre por las calles y plazas más céntricas de la ciudad, hasta la Plaza Vieja, centro neurálgico del casco antiguo cazorleño. Fuegos de artificio, música, alegóricos personajes y fabulosos vehículos componían la locomotora de ese tren humano cada vez menos numeroso.

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Danza y desenfreno

Hasta ese maravilloso punto y final en las Ruinas de Santa María. En el que Losdedae, con su director a la cabeza -fuera del linóleo en esta ocasión-, ofrecieron un espectáculo íntimamente ligado al agua, elemento imprescindible de la cercana noche víspera de San Juan. En el que tres bailarinas y dos bailarines dieron una lección de técnica y pundonor digna del mejor recuerdo en este mágico lugar, ya tan apegado a las artes escénicas contemporáneas. Con un final que no puede calificarse más que de este modo: una 'Rave' en el que el público entró de lleno en el centro del escenario para mezclarse, desenfrenado, con los y las intérpretes, el agua, la música tecno y la luz estroboscópica.

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