Un informe de la Junta sitúa ya en situación de «sequía excepcional» a las comarcas de Segura y la Sierra Sur

Así lo recoge el último «Análisis de la sequía en Andalucía. Estudio comarcal», de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía azul, de la Junta de Andalucía, que obtiene valores sintéticos para apreciar la incidencia de la sequía por comarcas agrarias a partir del estudio conjunto de la precipitación y el estrés de la vegetación, y se establecen previsiones sobre la persistencia del fenómeno en los próximos meses.

En este se sitúa ya a las comarcas agrícolas de Segura y la Sierra Sur en situación de «sequía excepcional», el grado más alto que recoge el informe. Otras cuantas zonas se hallan en «sequía extraordinaria»: La Loma, Mágina, Sierra de Cazorla y Campiña del Sur. En «severa» queda la Campiña Norte.

Únicamente están algo mejor, dentro de la gravedad, en «sequía moderada», los terrenos de Sierra Morena y El Condado.

Aun así, las comarcas agrarias de la provincia son las más afectadas de toda Andalucía por la sequía, a tenor de este estudio, siendo la cuenca del Guadalquivir a su vez la más perjudicada de todo el país.

El análisis también incluye la probabilidad de permanecer en situación de sequía en los próximos uno, dos, seis y 12 meses, basada en las series históricas existentes. Los resultados se reflejan en términos de probabilidad de seguir en situación de sequía clasificados como baja (por debajo del 33%), media (entre el 33 y el 66%) y alta (por encima del 66%).

En el caso de la provincia de Jaén la «probabilidad es alta» en toda ella, a tenor de este informe, para el próximo mes y también para dentro de medio año, con una sola excepción, la comarca de El Condado, donde es media con un 61%.

Pero lo peor es que dentro de un año, si se cumplen estas previsiones, el campo jienense seguirá sediento y clamando por agua. Sobre todo es probable en la Sierra de Segura, en la Sierra Sur y en La Loma, con más de un 80% de posibilidades. Únicamente en Sierra Morena y El Condado la probabilidad es media.

Y no será algo exclusivo de Jaén. «Dado el elevado déficit pluviométrico acumulado y la escasa probabilidad de que se registren las precipitaciones necesarias para superar la situación de sequía, la probabilidad de permanecer en esta situación es muy elevada en la inmensa mayoría de comarcas andaluzas, sin que pueda preverse una mejora sustancial hasta el comienzo del próximo año hidro-meteorológico 2023–2024», apunta el informe.

Otro informe presentado este jueves por la organización agraria Coag a nivel nacional pone el foco en que «la cuenca de Gualdaquivir es la que se encuentra en peor situación del país, resalta el informe de Coag, con el volumen embalsado en los 48 embalses de regulación de la cuenca asciende a 2.065 hm³ (25,7% de la capacidad total de embalse) un 10,8% menos que hace un año». El de Jaén está unos tres puntos por encima y levemente también por debajo del pasado.

«Por quinto año consecutivo, las aportaciones a los embalses recibidas durante el año hidrológico no han permitido recuperar el volumen que se desembalsa durante la campaña de regadío. Situación similar a la sequía de 1995», advierten.

Así, recuerdan que el 2 de marzo se celebró la primera Comisión de Desembalse en la que hicieron una previsión de lo que puede ser la campaña de riego, que empezará oficialmente en mayo: si no llueve nada, «el desembalse que se maneja es de 375 hm³ y una dotación máxima de 700 m³/ha para los cultivos de mayor consumo (dotaciones de 6.000m3), volumen que se reduciría proporcionalmente según la dotación concesional».

En la Comisión de Sequía de este órgano están trabajando sobre el Decreto de Sequía del Ministerio, que sustituirá al publicado el año pasado con medidas excepcionales.