El pequeño comercio de alimentación, esencial en tiempos de crisis
En pueblos como los de Mágina, estos establecimientos han notado un repunte en las ventas durante el confinamiento
ascensión cubillo
Jaén
Jueves, 16 de abril 2020, 19:21
Cada mañana levantan la persiana supermercados, tiendas de comestibles y mercados para garantizar el abastecimiento de la población en plena crisis sanitaria. En pueblos como ... los de Sierra Mágina, los pequeños comercios de alimentación dan vida al tejido empresarial local y contribuyen a su desarrollo, pero en momentos críticos como este algunos también ofrecen servicio a domicilio para evitar que los vecinos salgan a la calle.
Publicidad
Ana María Segura tiene un puesto de charcutería y bar en el mercado de abastos de Torres llamado La despensa de Ana. El bar lo cerró antes de que las administraciones lo ordenaran y desde su negocio hace todo lo posible por proteger sobre todo a los mayores, así que ha optado por el reparto a domicilio. Pero no solo lleva los productos que le compran a ella, sino también los de sus compañeros de mercado, resto de tiendas y farmacia. De esta manera agradece a la clientela la confianza depositada en los últimos 20 años: «Vivimos de las personas mayores y esto me da la oportunidad de devolverles el cariño que me dan».
Los mayores son grupo de riesgo y hay quienes viven solos, por lo que la ayuda de este tipo es fundamental ahora. «Son personas que están solas por completo y en la misma calle no hay nadie para echarle una mano. Me han dado hasta la cartilla del banco para que les saque dinero, tienen mucha confianza en mí», explica Segura.
Lugar de encuentro
Juani Fernández regenta una tienda de alimentación en Albanchez de Mágina conocida por todos como la tienda de María Vidal o María Mena. Abre mañanas y tardes, el hecho de tener el negocio en la misma casa ayuda bastante, y durante la crisis sanitaria ha notado el repunte en las ventas porque la gente no sale a comprar fuera a las grandes superficies. Esta tienda es un lugar de encuentro más para los albanchurros, que guardan cola en la puerta ya que se entra de uno en uno para mantener las distancias de seguridad.
Cuando estos establecimientos bajan la persiana no significa que hayan terminado la jornada laboral, al contrario, continúan con el reparto a domicilio, si es que lo incluyen entre sus servicios, y la limpieza. A la mañana siguiente, vuelta a empezar con una sonrisa en los labios pese al cansancio acumulado en el último mes porque el suyo es un trabajo esencial para la sociedad.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión