El alcalde de Pozo Alcón avanza que se están intensificando las medidas de seguridad

Cruz explica que la campaña de la aceituna es una época complicada para Pozo Alcón, pero recalca que «hay un diálogo fluido y una cooperación constante» entre las instituciones «para mantener la seguridad y el orden» en el municipio. En este sentido, apunta que hay una patrulla de la Guardia Civil las 24 horas del día, reforzada por la labor de la Policía Local y también de un dispositivo de seguridad privada. «No hemos dejado de trabajar en todo momento y, desde luego, vamos a seguir haciéndolo durante las próximas semanas», garantiza.

Así las cosas, indica que las peticiones que hacen hoy PP y C's «llegan tarde y mal», tarde porque ya se está trabajando y mal porque «su intencionalidad es sacar tajada de una situación que debería estar fuera del juego político». «PP y C's vuelven a ser irresponsables, lanzando acusaciones que no se sostienen y mercadeando con la seguridad de los vecinos y vecinas de Pozo Alcón», lamenta.

En este sentido, recuerda que PP y C's han estado desaparecidos en las últimas semanas, sin mover un dedo en este asunto, mientras el Ayuntamiento «sí lo hacía». «Ahora dicen que están muy preocupados, pero este alcalde no ha recibido ni una llamada de estos partidos en las últimas semanas para hablar de este asunto. Y ahora vienen a levantar la voz cuando ya llevamos el dispositivo avanzado. A eso se le llama oportunismo» reprocha.

El alcalde recuerda que Pozo Alcón sufre «un problema complejo», vinculado a la época de la campaña de la aceituna y que hay que «abordar con responsabilidad, seriedad y rigor». «Eso es lo que estamos haciendo desde el Ayuntamiento: aumentando las medidas de seguridad, en contacto permanente con la Subdelegación del Gobierno, y lanzando un mensaje de tranquilidad y de calma a la ciudadanía, porque la realidad es que se está actuando y se está trabajando desde los poderes públicos y las fuerzas de seguridad», argumenta.

Cruz asegura que el Ayuntamiento seguirá trabajando «sin temblarle el pulso» y con la firme convicción de que el sector agrario tiene que resolver uno de los problemas que todavía persisten en campaña, como es el alojamiento de los temporeros inmigrantes que acuden a la recogida de la aceituna.