Más vigilancia en el distrito minero por tres nuevas muertes de linces

Si ya resultó desalentador conocer, la semana pasada, el hallazgo de un lince sin vida en una parcela de la zona de la antigua Fundición La Cruz, el hecho de saber ahora que ya van cuatro animales muertos hizo encender todas las alarmas. No en vano, se estableció un protocolo especial de vigilancia para peinar varios puntos del entorno natural de Linares a fin de poder determinar qué pudo ocurrir con los cuatro linces fallecidos de los que tienen noticias las autoridades.

En concreto, el pasado jueves, dotaciones de guarda forestal, el Seprona y unidades especializadas en caninos y venenos salieron a investigar a fin de poder averiguar algún detalle que refuerce las diferentes hipótesis planteadas en torno a los fallecimientos de estos felinos. Por el momento, a uno de los cuatro linces muertos ya se le practicó una necropsia en el Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre, la cual arrojó que el animal murió por un golpe con un objeto contundente. Por el momento, se está a la espera de saber el resultado de las pruebas realizadas a los otros tres.

Sobre la mesa no se descartan las posibles causas, desde motivos naturales como un infarto o cualquier virus o patología, hasta razones motivadas por envenenamientos o el mal comportamiento del ser humano, materializado en forma de maltrato animal. No en vano, cabe destacar que el lince cuya causa de mortalidad fue ser golpeado con un objetivo contundente, también fue arrojado posteriormente a un túnel ferroviario.

Estas cuatro bajas en el escaso censo de linces ibéricos —cuya cifra es aún menor en el distrito Linares-La Carolina aunque estaba empezando a aumentar, últimamente, por la presencia cada vez más constante de estos felinos en dicha zona rural— supone un nuevo golpe para esta especie animal protegida, y así lo lamentaron y criticaron en redes sociales numerosos vecinos.