Apoyo sindical a la plantilla del parking de Santa Margarita de Linares

«Son circunstancias penosas que no se deberían estar dando en la actualidad. El Ayuntamiento debería preocuparse por la adecuada prestación de los servicios públicos a la ciudadanía y también por que se cumpla el pliego de condiciones, algo que en este caso no está ocurriendo y eso lo están soportando los trabajadores», señaló Salazar.

Según el representante sindical, desde la empresa concesionaria no se está cumpliendo la Prevención de Riesgos Laborales en algo tan básico como proporcionar ropa de trabajo a la plantilla, junto con otras situaciones como la falta de agua potable así como de limpieza y mantenimiento. Nadie está haciendo caso a estos trabajadores, se sienten abandonados, y dado que hemos intentado encauzar la situación por las buenas, no nos queda más remedio que denunciarlo», agregó.

En esa línea, Manuel Salazar pidió «responsabilidad política» al consistorio, dado que «no se sabe nada de la empresa desde que falleció su administrador único hace ya siete meses», y todo ello con el fin de «garantizar un servicio público tan importante como un aparcamiento que, además, está situado en una zona tan estratégica de Linares». «Nadie pone límites a los desmanes que esta empresa está cometiendo contra la ciudadanía y, sobre todo, contra sus cuatro trabajadores, ya que está prestando un servicio deplorable y en unas condiciones penosas», apuntó el secretario general de UGT-Jaén, quien planteó llevar a cabo la «remunicipalización» del contrato.

Rosa María Romero, una de las empleadas, lamentó que el Ayuntamiento es conocedor del corte del suministro de agua desde el pasado mes de abril, lo que provoca que los servicios del parking no estén operativos. También denunció la trabajadora «las condiciones insalubres, ya que hay cucarachas y ratas por la falta de limpieza y desinfección». «Así no se puede estar trabajando, queremos condiciones dignas. El IRPF no lo está pagando la empresa, no sabemos si están cotizando por nosotros. Además, hacemos jornadas de doce horas porque llevamos mucho tiempo con un empleado menos del que deberíamos y cobramos en metálico», agregó.

Esteban Romero, otro trabajador de Hinobepa, lamentó la sensación de «abandono» por parte del Ayuntamiento y de la propia empresa, ya que aseguró «no tener respuestas desde ninguna de las partes» a sus reivindicaciones. «Estamos cobrando por debajo del salario mínimo. El aparcamiento está en unas condiciones que no debería estar abierto. No tenemos cajeros automáticos, los clientes se quejan, y no entendemos que ocurra esto cuando es un servicio rentable», dijo.