Las aventuras del capitán salami
Grupos de toda España eligen la ciudad por sus buenos precios, su ambiente y «porque hay chicas muy guapas». Se divierten en la calle, pero también consumen en bares y discotecas
M. V. Cobo
Sábado, 12 de septiembre 2015, 01:18
Capitán salami, un hawaiano y un bailarín o bailarina -según se mire- con aspiraciones al National Ballet. No es Carnaval pero, en Granada, cada fin de semana podría parecerlo gracias a la infinidad de disparatados personajes que traen las despedidas de solteros y solteras a la ciudad. Basta con hacer el recorrido clásico por el eje calle Elvira-Reyes Católicos-Navas y sumar Ganivet y Realejo para poder escribir una chirigota. Y, ¿por qué Granada?
Los compañeros de Cristóbal, el hawaiano en cuestión, lo tenían claro: «La hemos elegido por razones sentimentales». Tanto ellos como el casadero y su futura esposa se conocieron aquí, razón perfecta para volver al lugar donde surgió el amor y poner el punto final a la etapa de soltero. «Hemos llegado desde distintos puntos, Almería, Motril, Almuñécar y, básicamente, lo que queremos es pasarlo bien».
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El grupo de hawaianos cuenta que van «de tranqui». Se lo pasan bien a base de retos. «La idea es poner objetivos al susodicho y por cada prueba superada recibirá un preservativo. Al final, se llevará 20, pero claro, tendrá que superar pruebas como que le digan guapo muchas chicas, que beba en el bidón con tetina especial y cosas así», cuentan con gracia. Una discoteca o un bar brindando con cervezas será su destino nocturno: «Todo depende de cómo estemos a esa hora».
La agenda del día sí la tienen preparada el grupo de bailarines. Procedentes de Almodóvar del Campo (Ciudad Real), han elegido Granada porque es una ciudad que les gusta. No es la primera vez que vienen: hace tres meses ya estuvieron por aquí y el resultado fue tal que repetir les pareció una buena opción. En este caso, la pandilla se queda en la ciudad todo el fin de semana, un viernes y sábado organizados a la perfección. «Ayer estuvimos en una discoteca y contamos con un espectáculo especial y esta noche iremos a otra». Mientras llega la hora de la fiesta nocturna, la 'troupe' come por la zona de Elvira antes de volver al hotel y salir de nuevo, ya de chicos más formales, para adentrarse por segunda vez en la noche granadina.
Y si alguien pensaba que Granada sólo le apetecía a gente de ciudades cercanas estaba equivocado, porque 'Capitán Salami' y sus secuaces han llegado desde Zaragoza. Con una indumentaria más que especial y un acento más que característico toman cervezas y tapas en unos de los bares cercanos a Plaza Nueva. Reírse es poco. «¡Venimos a Granada porque hay chicas muy guapas!». Concretamente, este grupo se aloja en una casa en plena Acera del Darro -aunque ellos le llaman del Barro- y no tienen ningún reparo en bailar y disfrutar del ambiente de la calle sin pudor alguno.
Profesionales del sector
Lola Pérez lleva muchos años dedicada al mundo de la organización de eventos para adultos y tiene claro por qué el atractivo extra de Granada: «Aquí encuentras espectáculos dentro del sector a precios que no son razonables, demasiado económicos, y la gente al final lo que busca son cosas baratas». Ella, desde su negocio 'Bych' -una tienda especializada en juguetes para adultos-, apuesta por la calidad más que por la cantidad. «Yo tengo paquetes de despedidas de todos los precios, desde 30 euros a lo que quieras, pero me responsabilizo de que lo que ofrezco sea de calidad». La chica cuenta que prefiere que los grupos se lleven de Granada un buen recuerdo más que una buena resaca «y con las propuestas y demandas que hay en el mercado es complicado».
Desde su empresa se pueden solicitar todas las posibilidades que se pasen por la mente. «Limusinas, paseo en burro -siempre respetando el bienestar del animal-, fiestas sexuales más exquisitas, tupper-sex... y todo organizado con negocios asociados y con las normas que ponemos desde la empresa». Es decir, grupos que vayan pasados de alcohol no se montan en la limusina o si la 'stripper' llega a una despedida y ve que el ambiente no es el idóneo, no actúa. «Hay que ser profesionales y nosotros garantizamos esa profesionalidad, así que pedimos un poco de responsabilidad», explica.
Como anécdota, cuenta que las chicas suelen ser más prudentes a la hora de organizar las fiestas: «Buscan el 'anti-stripper' y prefieren shows más graciosos que otra cosa, aunque hay de todo. Los chicos son más valientes».
Su tienda es especial ya que, además de vender todo tipo de complementos, también es como una escuela de formación, prácticamente, la única de Granada. «Nos gusta que los chicos y chicas con los que trabajamos estén formados y sean unos profesionales, por eso a partir de este mes vamos a empezar a ofrecer clases para ellos y para todo aquel que necesite formación sexual».
Desde Limusinas Granada advierten de que ellos participan en un 30% de las despedidas celebradas en Granada. «¿Contar algo extraordinario?, después de diez años es difícil. Hemos tenido a futbolistas de elite de Sevilla montados en nuestras limusinas. Y aquí vienen desde abogados a guardias civiles, pasando por cirujanos. Hay de todo. Y pese a lo que cree la gente, no son folloneros, sino gente con ganas de diversión pero sin ganas de generar problemas».
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