Unicaja Almería puede quedarse sin título, pero tiene billete para ir a la Champions
El futuro ·
La Superliga Masculina se prepara para los cambios y, sin descensos, la máxima categoría podría contar con 14 equipos en el próximo cursoLa reunión del pasado miércoles de la Real Federación Española de Voleibol (RFEVB) con los clubes de la Superliga Iberdrola –la competición estrella del ... voley femenino– ya dejó preparados a los equipos masculinos de por dónde podrían ir los 'tiros' en el conclave, de carácter informativo, que los representantes de los clubes que componen la Superliga Masculina mantuvieron de forma telemática el pasado jueves. Unicaja Costa de Almería se quedaría sin título, pero sí tendría el reconocimiento de la RFEVB para competir en la próxima temporada en la competición estrella del voleibol europeo. La Champions que, organizada por la Confederación Europea de Voleibol (CEV), podría sufrir cambios. De todas formas, al respecto de la Champions de la próxima temporada, Unicaja Costa de Almería, en condiciones normales debería comenzar la competición superando dos rondas antes de entrar en la fase de grupos.
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Esos cambios se atisban ante la criba que puede provocar los efectos de la pandemia surgida como consecuencia de la Covid-19, sobre todo en el aspecto económico, no ya con la renuncia de algunos equipos parar competir en la máxima categoría continental, sino incluso la desaparición. Por ejemplo, para la Challenge Cup, para la cual tiene plaza el CV Teruel, Carlos Ranera, su presidente, participó en un Instagram Live la pasada semana en la que aseguró que el equipo naranja no participaría en competición europea.
La crisis ya ha deparado movimientos. En Italia, por ejemplo, la Federación Italiana de Voleibol (FIVAP) ha anunciado un 'Plan Marshall' con una ayuda de 5 millones de euros que alcanza a más de 4.000 entidades deportivas, desde las categorías formativas hasta las dos máximas manifestaciones del 'pallavolo', la Serie A masculina y femenina. En el país transalpino se habla de pérdida de 20 millones de euros en las categorías de base y de 29 en la Serie A. Por lo que habrá un considerable descuento en las inscripciones anuales de los equipos, así como del resto de 'actores' de esta disciplina estrella en un país que ha sido referencia durante muchos años.
Más voley, más gastos
En España habrá que ver qué sucede. De momento, como queda dicho, Unicaja Costa de Almería estará en Europa por derecho propio, como mejor clasificado de la competición que da derecho a competir en la máxima competición del voleibol continental, tal y como figura en las bases reglamentarias. El equipo almeriense era el primer clasificado a falta de la disputa de dos jornadas para la conclusión de la fase regular y de los playoffs. Puede que no haya título reconocido, toda vez que esos cruces, que obligaban a superar tres eliminatorias, no llegaron a disputarse, como se sabe, por la extensión de la pandemia de la Covid-19, que originó la suspensión definitiva de la competición. De todas formas Unicaja Costa de Almería va a luchar hasta el final por ese reconocimiento.
Se abre, por tanto, un futuro un tanto incierto para el voleibol. Habrá más voleibol, seguro. Lo que no se sabe es si será de la misma calidad y si se mantendrá la igualdad de una competición que se ha quedado finalmente sin resolver por la aparición del coronavirus. Eso sí, con 'amenaza' de los cuatro del segundo bloque de equipos –los clasificados del quinto al octavo puesto de la fase regular– para poner en tela de juicio la superioridad de los cuatro primeros, al menos en lo que se refiere a la disputa de la primera ronda del playoff por el título, que estaba a tres semanas vista de su comienzo cuando la Real Federación Española de Voleibol (RFEVB) no vaciló lo más mínimo para ordenar el fin de trayecto.
El pasado jueves hubo reunión telemática entre los representantes de la Superliga Masculina y la RFEVB. No hubo acuerdos porque el citado cónclave era única y exclusivamente informativo, pero sí salieron de la misma algunas medidas que podrían instaurarse de cara a la dos próximas temporadas. De momento, para la 2020/21 podrían ser 14 y no 12 los equipos que participen en la máxima categoría, de lo que se extrae que no habrá descensos, pese a que Melilla no había conseguido los puntos necesarios para mantener la plaza y era matemáticamente equipo de Superliga 2 antes de acabar la fase regular. Sin embargo, quedaba por dilucidar el segundo y, con seis puntos en juego, Textil Santanderina, con 20 puntos; Río Duero Soria, con 19, Manacor, con 18, y Almoradí, con 15, estaban en la pelea.
Ampliación
Sin descenso, el único premio será para los mejores de la Superliga2, donde se posibilidad de llevar a cabo la fase de ascenso a la que acudirían los dos primeros de cada grupo, parece ser que serán los campeones de los grupos A y B los que logren plaza en la máxima categoría del voley nacional, el Rotogal Boiro gallego y el FC Barcelona, que ganaron sus grupos.
Con dos equipos más, la casi segura disputa del clasificatorio para el Campeonato de Europa de 2021 –España debería jugar el torneo de clasificación a partir de agosto, que no se llevará a cabo en esas fechas– propicia que la competición doméstica esté obligada a parar cuando se ubiquen en el calendario los días de disputa, lo que conllevará, seguramente, a tener que jugar competición entre semana. Al margen, en tiempo de crisis, el aumento de gastos puede conducir al aumento de problemas económicos para los clubes. Por ese motivo, la postura no es mantener la ampliación de equipos competidores en la máxima categoría, más allá de la próxima temporada, lo que significa que para la 2021/22 se vuelva a la docena de equipos, que es el número con el que se contaba hasta ahora.
A todo eso se añade la posibilidad de tener que afrontar, al menos el comienzo de la temporada, cuyas fechas no fueron tratadas firmemente en la reunión, con partidos a puerta cerrada. Será el Gobierno y Sanidad quienes ordenen las pautas de comportamiento, cuándo y cómo. Ante esta situación, sería obligatorio un protocolo que asegure que los partidos puedan verse a través de Internet, tal y como sucedía hasta ahora, pero potenciando la calidad y garantizando la retransmisión de los partidos para que, a falta de ingresos de público, al menos no se vea afectada la economía como consecuencia de la desaparición de patrocinadores si no ven el reflejo de su aportación.
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