Unicaja Costa de Almería vuelve a las buenas costumbres

De todas formas, hay más cosas positivas que negativas. En voley, difícilmente se puede ganar si lo negativo se impone a lo positivo. La victoria en Teruel, el modo en cómo se produjo, destaca también el crecimiento del equipo turolense, que ha sido el único, de los rivales a los que se ha medido el equipo de Carlos Carreño que ha cometido diez o más errores en ataque de los diez a los que se ha enfrentado tanto en la ida como en la vuelta, algo que no se produjo nada más que en una de la cuatro derrotas encajadas –la sufrida frente a Guaguas Las Palmas, en el partido de vuelta del Moisés Ruiz–.

Eso habla de la solidez del equipo para remontar adversidades en un duelo manejado con el 'viento a favor' en los dos primeros set –el primero acabó con victoria 25-27, pero desaprovechando una ventaja de cuatro puntos (16-20)– y obligado a pelear 'de tú a tú' cuando el saque no hizo tanto daño, con mejor lectura de bloqueo del equipo naranja. De hecho, en ese set, se cometieron seis 'errores' en ataque, uno por un balón fuera y cinco que fueron bloqueados por los de Maxi Torcello –fue el set con más problemas en esa faceta–. Fue también un set en el que hubo más problemas en recepción, lo que incidió en tener que jugar con bola separada, pese a lo cual el porcentaje de acierto fue de un 57%. Eso sí, seis puntos menos que en el último, donde también hubo que pelear, pero con un buen saque.

La incidencia indirecta

Teruel sufrió en recepción, tuvo que utilizar menos a sus centrales y Unicaja Costa de Almería, con un buen trabajo en bloqueo de continuidad y defensa en segunda línea, creció de tal modo que se vio reflejado en el porcentaje de eficacia atacante, con sólo tres errores en ataque –el set con menos error del partido– y de mejor porcentaje en recepción, con un 70% en la positiva y un 55% en la excelente, muy por encima de un Pamesa Teruel que tuvo sólo un 50% de positiva y de ella sólo un 20% de excelente, la que vale para jugar con bola rápida, bien por el centro o por las puntas, provocando errores de lectura en bloqueo.

La victoria es un paso al frente, una demostración de capacidad que lleva al equipo a ser el equipo que menos sets ha disputado a lo largo del campeonato, el único que no ha disputado un playoff en todo el campeonato liguero. Cada punto sumado ha sido por ganar en tres o cuatro sets, si bien es verdad que de las 17 victorias que ha sumado el equipo doce han sido por 3-0 y sólo cinco por 3-1. Y en las derrotas, siempre hizo un set, obligando a todos ha tener que remontar, salvo en el partido de vuelta frente a un Guaguas Las Palmas que llegaba a Almería después de haber competido en Europa y que se puso 0-2, con reacción del equipo almeriense en la tercera manga.

Lo que queda

Al equipo almeriense le queda sólo una jornada para acabar la fase regular de la competición en la Superliga Masculina, hecho que se producirá el próximo sábado, de nuevo con horario unificado a las 19.30 horas, en el Moisés Ruiz, y con la segunda plaza en juego en partido que se celebrará frente a Grupo Herce Soria, que es quien ostenta actualmente esa segunda plaza.

El partido es lo suficientemente importante como para no desviar la vista a ningún otro lugar, aunque sí después porque en Valencia y Tenerife estará en juego el rival de los cuartos de final en el playoff por el título de Liga, que comenzará a disputarse el próximo fin de semana, con el primer partido jugando en cancha del equipo que ocupe la sexta posición, si Unicaja Costa de Almería acaba tercero, o en la de Léleman Conqueridor Valencia, si es segundo, aunque también observando lo que ambos equipos hagan el próximo fin de semana porque ambos están igualados a puntos. Cisneros juega en casa frente a Conectabalear Manacor, mientras que Léleman Valencia recibe a Pamesa Teruel, que quiere ser cuarto.