Unicaja Costa de Almería, fiel a la campaña

Pero, ante un equipo como Boiro, no se pueden dar oportunidades porque el más pintado las coge y las hace buenas. Los errores se unieron a buen rendimiento del rival para sufrir y tomar nota para hacer un tercer set de constancia en el trabajo.

Unicaja Costa de Almería tuvo un primer set cómodo a base de un buen trabajo con el saque que provocó dificultades en la construcción de un jovencísimo Boiro –obligado a tener que jugar con jugadores de cantera–, incapaz de meterse en el partido. El ataque blanquiverde, casi siempre sin capacidad de respuesta por el trabajo defensivo del cuadro gallego, logró almacenar las buenas sensaciones del cuadro de Berenguel.

Este dio entrada en el sexteto a jugadores como Pau Delós, por el centro, y a Chema Giménez, en la función de receptor. Boiro no inquietó y con 12-6, su técnico Emilio Palacio se vio obligado a parar el set. Además, la capacidad de anotación del cuadro gallego casi que fue consecuencia del error blanquiverde –poco–, que de su acierto en funciones de ataque o defensa. Esta fue la única que, en segunda línea, apareció, pero para tratar de dar continuidad y morir ante el buen trabajo de Unicaja Costa de Almería en bloqueo.

Sin capacidad de reacción, el conjunto almeriense siguió haciendo daño con el saque y la relación de este con el bloqueo. Con 17-9, el técnico gallego se vio obligado de nuevo a parar el partido ante la dificultad que le planteó un equipo almeriense muy superior que se anotó el triunfo por un error al saque.

El segundo set comenzó plácido para el equipo almeriense, que continuó siendo superior, con Portero y García Asensio en pista y dando continuidad a Delós y a Giménez. Todo pintaba bien pues aprovechó el buen rendimiento del saque para sentar las bases del triunfo (4-0). Sin embargo, tras el tiempo muerto de Palacio, el equipo boirense reaccionó en base a la mejoría en defensa y ataque para, con un parcial 0-6, colocarse por delante en el marcador (4-6). Hubo imposición del K-1 para mantener la ventaja, pero también de un buen rendimiento de Boiro que incluso llegó a ponerse con cuatro de ventaja 'despertando' los fantasmas del rendimiento del equipo blanquiverde (7-11), con tiempo de Berenguel.

Reaccionó el equipo almeriense, que puso freno, sobre todo a Gabi del Carmen, para meterse en el partido a base de un gran rendimiento en lectura de bloqueo, con lo que el equipo blanquiverde no solo empató el set, sino que se puso con ventaja por dos puntos (17-15), pero obligado a sufrir para tratar de imponer lo que, por historia, es la pelea blanquiverde. La lectura de Barro en la red y los problemas en recepción, cerrados con punto del primero en un bloqueo 'a fuego', un ataque de Juan Quelle y un fallo en ataque de Juanmi González obligaron a Berenguel a detener el juego (17-20). El saque de García Asensio creó incertidumbre y las 'aguas' volvieron a su cauce (20-20). De todas formas, lo que estaba pasando, además del mérito en el trabajo de Boiro, era fruto de un mal rendimiento de Unicaja (21-23). Reaccionó el equipo almeriense a base del error de Boiro. Un ataque fuera, por el que se pidió roce, puso el 25-24, gracias al saque de Marco Ferreira, vital para que, después, Bakonji evitara el susto (26-24).

El tercer set se desarrolló con mucha igualdad y errores, también del arbitraje. El partido estuvo turbio. Cuando funcionó el saque, el equipo almeriense mandó por dos y hasta tres puntos, pero hubo fases en las que Rotogal Boiro no dejó que el equipo blanquiverde disfrutara. Con un loable trabajo en defensa, tanto en bloqueo como en segunda línea, el cuadro gallego llegó incluso a mandar en el marcador (4-5).

Pero el saque de Bernard Bakonji hizo daño y, con 11-8, Palacio pidió tiempo muerto. El croata se encargó de desatascar el duelo con su saque. Un punto directo puso la ventaja almeriense en cinco puntos (13-8) para, si no había pájara –algo habitual esta temporada en los ahorradores–, dejar sentenciado el encuentro, avanzando con esa diferencia y metiendo presión para ampliarla a base del error de Rotogal Boiro.

No se metió nunca. Unicaja Costa de Almería no le dejó meterse como consecuencia del saque, que además incidió en el error del conjunto boriense, incapaz de reaccionar. Con 19-12, Palacio volvió a pedir tiempo muerto para tratar de 'arreglar' los errores, pero la necesidad influyó en el rendimiento, con errores continuados de Quelle y Gabi del Carmen (22-12). Lo que pasó después es que con el saque de Martínez, Marco Carreño cerró el partido con dos ataques por cuatro incontestables para el bloqueo de Boiro.