Un triplete y una gran campeona

Los triatletas, por tanto, cubrieron una distancia de 500 metros a nado, una carrera a bicicleta de diez kilómetros y finalmente una a pie de un total de cuatro; distancias todas ellas asequibles para muchos aficionados a este deporte, lo cual sin duda influyó de manera decisiva en el éxito de participantes, puesto que incluso días antes de la disputa de la prueba, las plazas de inscripción estaban todas cubiertas.

En modalidad masculina, los tres corredores que marcaron el ritmo de cabeza de carrera fueron los que terminaron subiendo al podio, protagonizando un gran duelo que al principio comenzó siendo a tres y concluyó a dos.

Pablo Salmerón, que era el principal favorito puesto que se había adjudicado las dos ediciones anteriores; Victoriano Raso, tercero en la edición del pasado año; y Germán Rodríguez estuvieron al frente de la prueba durante la prueba de agua, saliendo del mar agrupados y dejando adivinar una gran competencia en los tramos de bicicleta y a pie.

La bicicleta sirvió para que Salmerón y Raso tomaran ventaja sobre Rodríguez, convirtiéndose en los dos únicos acreedores a la victoria final, que iba a quedar definida en el tramo a pie.

El Paseo Marítimo de Roquetas de Mar iba a ser el escenario de ese 'duelo al sol' entre los dos primeros clasificados, que habían abandonado sus máquinas con renta suficiente sobre los demás como para pensar que solo ellos tenían ya opciones de optar a subirse a lo más alto del cajón.

Y a pie, la realidad es que Pablo Salmerón fue el más sólido, hasta redondear sus 41.32, el tiempo con el que se proclamaba campeón de la general y de su categoría en este III Triatlón Ciudad de Roquetas de Mar.

Tras él, Victoriano Raso entraba en meta seis segundos después, evidenciando la dureza de la pugna que ambos habían protagonizado en los dos últimos segmentos de la carrera. Mientras tanto, el tercer protagonista de la jornada en modalidad masculina, Germán Rodríguez, llegaba al arco de meta casi un minuto y medio después del ganador.

Mientras tanto, en féminas la victoria fue para la onubense Rocío Espada, que como Salmerón en hombres, era la gran favorita; no en vano acudía como vigente campeona de España de Duatlón Cross.

Sus 49.56 son un magnífico tiempo, que la colocó con amplia ventaja sobre la segunda clasificada, que fue María Jesús Pérez, campeona de las dos ediciones anteriores y que acudía a meta más de dos minutos y medio después que la vencedora, dejando el tercer lugar del cajón para una Virginia Vilches que todavía invertía un minuto más que la segunda clasificada.

Sin duda Espada era una de las grandes atracciones de la carrera ronqueare y no solo no defraudó durante la competición, sino que después tuvo unas cariñosas palabras para la organización y la propia prueba, valorando su «explosividad» y adelantando que es una carrera «para repetir», con lo cual se le espera en próximos años.