El equipo celeste se conjura para un inicio de temporada victorioso. El Ejido FS
Fútbol sala

Inagroup El Ejido empieza la Liga piedra a piedra

El equipo ejidense empieza su propósito de ascenso en Melilla dispuesto a iniciar la 'cuenta atras

Juanjo Aguilera

Almería

Jueves, 25 de septiembre 2025, 11:47

El Inagroup El Ejido arranca esta tarde la temporada en la Segunda División de fútbol sala con un objetivo que no se oculta, el ascenso ... de categoría. El equipo celeste debuta a las 18:00 horas en el pabellón Javier Imbroda de Melilla, donde espera iniciar un camino que se presenta largo y exigente, pero que en el vestuario se afronta con ilusión y con la convicción de que esta vez sí puede ser el año definitivo. La pretemporada ha servido para ajustar automatismos y pulir un estilo que combina solidez defensiva con pegada ofensiva, dos cualidades indispensables para sostener un proyecto que ha sido planificado con mimo desde la dirección deportiva.

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El recuerdo más reciente de la competición aún duele. El pasado curso, el Inagroup completó una fase regular brillante, con victorias de peso y un rendimiento muy sólido como local, y alcanzó las semifinales del playoff, donde se cruzó con O Parrulo. El conjunto gallego acabó siendo superior y posteriormente lograría el salto a Primera División, un destino que los ejidenses rozaron con los dedos pero que se escapó en el momento decisivo. Aquella experiencia, marcada por la dureza de la eliminatoria y la exigencia de los pequeños detalles, ha servido de aprendizaje y de estímulo. El equipo ha entendido que el listón es altísimo, que no basta con competir bien durante meses y que la diferencia se marca en los instantes donde todo se decide.

Valor especial

Esa lección explica por qué este estreno liguero tiene un valor especial. El Inagroup El Ejido no sólo quiere sumar los tres primeros puntos en disputa, quiere dejar un mensaje claro y que se refiere a que está preparado para asumir la presión de ser candidato y para pelear hasta el final. La ambición de la plantilla es evidente y el proyecto deportivo está diseñado para alcanzar la élite, pero todo pasa por construir la temporada desde la solidez del día a día.

Cada partido que hay en el calendario debe ser una prueba de madurez, una demostración de que el equipo ha aprendido a convivir con la etiqueta de aspirante y de que la presión no será un lastre, sino un motor para dar un paso más.

El precedente del curso pasado frente al rival de hoy refuerza la confianza. En el Municipal de Deportes de El Ejido se vivió un trepidante empate a cuatro frente a Melistar, mientras que en la visita al Javier Imbroda los celestes firmaron una victoria de peso por 1-3. Ese triunfo demostró que el equipo sabe rendir en escenarios complejos y que no se arruga cuando la exigencia aprieta. Más allá de los números, lo importante fue la forma: carácter, intensidad y efectividad en los momentos decisivos. Es esa versión la que el técnico quiere ver desde el primer minuto de esta nueva campaña liguera.

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Bloque reconocible

La plantilla celeste mantiene un bloque reconocible, al que se han sumado refuerzos pensados para dar un salto competitivo. El club ha apostado por jugadores con experiencia en categorías superiores y jóvenes con hambre, que aportan energía y frescura. La mezcla busca generar un vestuario equilibrado, con líderes capaces de sostener al grupo en los momentos duros y con futbolistas dispuestos a asumir protagonismo. La comunión con la afición también será determinante, el calor del Pabellón Municipal de El Ejido ha sido siempre un factor diferencial y la directiva confía en que este año el respaldo sea aún mayor.

La cita de esta tarde, en definitiva, va mucho más allá de un inicio de calendario. Es el punto de partida de un desafío que el club ejidense, con técnico nuevo, viene persiguiendo desde hace tiempo. La plantilla celeste sabe que los ascensos no se construyen en primavera, sino que se empiezan a forjar en septiembre, en partidos como el que disputa frente a Melistar, en un partido donde cada detalle cuenta y cada victoria añade confianza. El balón rodará a las seis en Melilla y con él comenzará una temporada que en El Ejido se espera histórica. El camino es largo, pero la meta está clara y habla de estar la temporada próxima en la máxima categoría del balonmano nacional.

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