Disfraces y sudores de fin de año

Los había que corrían por competir, por ser los primeros, como fue el caso de Ahmed Ouslimane, cuyo paso por las calles de la capital fue fugaz como un rayo, recorriendo los seis kilómetros pactados en apenas 18 minutos y 25 segundos.

Evidentemente, también en modalidad femenina las hubo que saltaron al asfalto para llegar las primeras, pero sólo una de ellas lo consiguió, en concreto Daniela Sierra Gálvez, que invirtió en ello tan sólo 22 minutos y 51 segundos.

Otros se habían marcado como objetivo llamar la atención de los viandantes, espectadores y del resto de compañeros de la carrera a través de los disfraces, elemento consustancial a toda San Silvestre y también a la de Almería.

Y muchos otros simplemente se las calzaron con la sana -no es que las otras no fueran sanas- intención de echar un rato de carrera por el centro de su ciudad y siendo aplaudidos y vigilados por el público que se apostaba con no poca presencia a lo largo de las calles del recorrido que para esta vez había diseñado el Ayuntamiento de Almería.

En esto último hubo novedades, puesto que a la habitual salida y llegada en el Paseo de Almería le sustituyó un enclave algo más abierto y menos dado a aglomeraciones, como la Rambla Federico García Lorca, a la altura del Colegio La Salle.

No se logró del todo el objetivo de la ausencia de aglomeraciones, como corresponde a la crítica situación que de nuevo se vive en cuanto al la covid-19, pero sí se notó gran diferencia en cuanto a la concentración de personas que se solía vivir en anteriores ediciones y en la anterior ubicación.

En la parcela competitiva, como anteriormente se indicaba, ritmos y velocidades para todos los gustos, empezando por el ganador de la prueba, un Ahmed Ouslimane que invirtió 18 minutos y 25 segundos, y le sacó siete al segundo, hasta uno de los últimos en llegar, que cinco metros antes de la meta, preguntaba al 'speaker' si hacía mucho tiempo que había atravesado la meta el ganador, aproximadamente 40 minutos después que él.

Tras el ganador Ouslimane, la segunda plaza fue para Houdayfa Chara, con un tiempo de 18:32, es decir, esos siete segundos más que el ganador;mientras que la tercera plaza del podio era para Ennio Constantino, también muy cerca de los dos que le habían antecedido, en concreto con 18:37, a cinco segundos del segundo.

Las cinco primeras plazas se cerraban con la cuarta de José Ignacio Rodulfo, que todavía se conservaba en el mismo minuto que el ganador, con sus 18:53;y la quinta de Antonio Belmonte, que era el primero de los clasificados en saltar ya de minuto, fijando su tiempo en meta en 19:08.

Tras ellos, en la sexta posición, aparecía en meta uno de los clásicos de todas las pruebas almerienses, como es Indalecio Muñoz Expósito, esta vez con un tiempo de 19:25;seguido en la séptima posición por Pablo Abad Castillo Abad, que totalizaba 19:26.

Las tres posiciones que cerraban el 'top ten' en la meta fueron para David Callejón González , otro clásico de las citas atléticas, que ha cerrado su recorrido con 19:33;Alberto Atienza Carricondo, que ha cerrado la prueba noveno con un tiempo de 19:55;y Kilian García Rodríguez, que ha sido décimo, evitando entrar en la veintena de minutos, con un tiempo de 19:57. Mientras tanto, en modalidad femenina, Daniela Sierra Gálvez, fue la más rápida, con un tiempo de 22:51, seguida por Alejandra Gálvez, que fue segunda con 22:52; y por Isabel Martínez Ortiz, que ocupaba el tercer escalón del podio con 24:06.

Como en cada año, la organización, que volvía a recaer en Aqueatacamos, había propuesto un tema para aquellos que se quisieran disfrazar y, en este caso, el tema escogido era 'profesionales', un epígrafe amplio y que daba para que las imaginaciones volaran prácticamente en cualquier dirección.

Sin embargo, también como cabía esperar, lo más repetido fue todo lo relativo a la profesión sanitaria. Por el recorrido desfilaron, de esta manera, médicos, sanitarios, enfermeros y algunos de los más comunes útiles de los servicios de salud.

Pero no fueron los únicos. Hubo también maestros, integrantes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, eso sí, bien diferenciados de los que no iban disfrazados, sino que se encontraban en el ejercicio de su profesión y al cuidado de todos los detalles organizativos de la prueba.

Junto a ellos, profesionales de la actividad física, de la limpieza, de la comida a domicilio e incluso algún pastor junto con sus inseparables ovejas, sin olvidar a alguna profesión digamos aún por popularizar, como la de 'árbol de Navidad'.

En lo que no hubo diferencias con respecto a pasadas ediciones ha sido en el ambiente festivo, acaso con algo menos de mascarillas de lo recomendable y con música en plena Rambla García Lorca, a la altura del Colegio La Salle.

Además, la prueba mantuvo su carácter benéfico de otros años, en este caso con fondos destinados a 'Universo Mujer Tenías que Ser', del IES Maestro Padilla, que trabaja para visualizar el trabajo de las mujeres almerienses.

Al final de todo, tras las dos vueltas que los participantes le dieron a un circuito de tres kilómetros, saliendo de la Rambla, pasando por Obispo Orberá y enlazando por el Paseo de nuevo con la Rambla, se llevaba a cabo la ceremonia de entrega de trofeos.

En ella, como en la salida, estuvo presente el alcalde de la ciudad, Ramón Fernández-Pacheco, junto con el concejal no adscrito, Joaquín Pérez de la Blanca y el edil de Deportes, Juanjo Segura, en su caso ataviado para la ocasión, puesto que fue uno de los participantes en la prueba.