Mucho que celebrar en la Unión Rugby Almería
La fiesta final de temporada del club cruzado se celebra con orgullo y mirada al futuro
R. I.
Almería
Sábado, 21 de junio 2025, 23:27
El pasado sábado 14 de junio no fue simplemente otro día más en el que hubo actividad dentro del inagotable calendario del club cruzado. Y ... sí, es cierto que Unión Rugby Almería no para a lo largo de toda la temporada, que lo habitual es ver sus colores en movimiento, que en su filosofía está grabado a fuego que «el movimiento se demuestra andando». Pero no. Este sábado no fue como los demás. Fue un día especial, de esos que marcan un antes y un después, que quedan en la memoria colectiva del club y que, sin lugar a dudas, se recordará como uno de los grandes momentos de la temporada. La gran fiesta final del curso 2024/2025 sirvió para cerrar un año intenso y fue la confirmación de que URA está más vivo, fuerte y unido que nunca.
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La jornada sirvió como celebración del regreso al Estadio Municipal de Rugby Juan Rojas, ya completamente remodelado, convertido en un recinto que hoy por hoy es, sin ninguna duda, uno de los mejores campos de rugby de toda España. Volver a casa, volver al origen, hacerlo con una nueva imagen y un renovado impulso, otorgó al evento un simbolismo especial. El acto de cierre de temporada se transformó en una demostración incontestable de fuerza y de cohesión del proyecto URA, con representación de las doce secciones del club y más de trescientas personas participando activamente en una fiesta que fue, más que nada, una celebración del rugby y de los valores que lo acompañan: respeto, inclusión, compañerismo, esfuerzo y comunidad.
Desde las doce del mediodía, el Juan Rojas se convirtió en un hervidero de ilusión, deporte y alegría. Dos campos habilitados para partidos de 'tocata' y una amplia zona de yincana hicieron posible que todas las edades, todos los niveles y todas las trayectorias tuvieran cabida. Lo simbólico ganó a lo competitivo, porque aquí el objetivo no era vencer, sino compartir. Aun así, como anécdota que completa el recuerdo, se puede destacar que los sub-14 fueron los ganadores de esa jornada de partidos cruzados. En realidad, ganó el rugby, ganó URA, ganó Almería.
La espera
Uno de los momentos más esperados y emotivos fue el de los reconocimientos. En total, se entregaron 36 distinciones, tres por cada una de las doce secciones que componen la estructura del club: al mejor jugador, al jugador revelación y al mejor compañero. Un tributo sentido al esfuerzo, al talento y a la actitud, que representa también un estímulo para seguir creciendo. Además, se quiso poner en valor la labor incansable de quienes hacen posible el día a día del club, reconociendo a los 26 entrenadores y delegados que han cubierto la temporada. La emoción llegó a su punto más alto con la entrega de una placa conmemorativa a Antonio Cayuela 'Quintana', en agradecimiento por toda una vida dedicada al rugby almeriense. Un gesto que emocionó al homenajeado y a todos los presentes, por lo que representa su legado en el crecimiento de este deporte en la provincia.
Tras los partidos y los homenajes, llegó el tradicional tercer tiempo, marca registrada del rugby, y en URA, una verdadera fiesta de los valores. Un ambiente excepcional, con comida compartida, risas, abrazos, anécdotas y espíritu de familia. Nada de esto sería posible sin la colaboración indispensable de voluntarios y padres, cuya implicación hizo que la jornada cerrara con una nota muy alta. El presidente del club, Miguel Palanca, lo resumió con claridad: «Fue un día fantástico de unión y camaradería». Como es habitual en él, no se quedó solo en lo vivido, sino que apuntó ya hacia lo que está por venir: «El propósito de la próxima temporada, una vez conseguido un campo de rugby propio, es la definitiva explosión de nuestras categorías inferiores. Ya este mismo año se ha trabajado en muchos centros educativos y se seguirá haciendo así con el firme propósito de que en pocos años se nos quede pequeño el campo».
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El mensaje fue rotundo, directo, cargado de ambición pero también de fundamento. Y es que todo lo vivido en esta fiesta de fin de curso fue un espaldarazo a esa aspiración. La fuerza de URA no reside sólo en sus resultados, sino en su gente. En su forma de entender el deporte y el tejido humano que lo sostiene. Esta jornada fue mucho más que una clausura de temporada, fue una reivindicación de su modelo, una muestra real y emotiva de inclusión, una declaración de identidad.
Además, sirvió como el mejor punto de partida para el próximo desafío internacional del club: la participación de URA Clan en otro Mundial de Rugby Inclusivo. Un orgullo absoluto para Almería y para toda Andalucía. La antesala perfecta ha sido, nada más y nada menos, que la reciente victoria de la selección andaluza en el Campeonato de España de Selecciones Autonómicas Inclusivo (CESA), en el que URA tuvo un papel protagonista. Con ese impulso, el próximo objetivo será Pamplona/Iruña, donde se celebrará el IMART & Magic 2025, un evento de carácter mundial en el que la inclusión será, de nuevo, bandera y horizonte.
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El sábado 14 de junio fue mucho más que una fiesta. Fue la prueba de que URA sigue creciendo, sin olvidar sus raíces, y con la mirada puesta en un futuro que ya está en marcha.
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