'El Salto' remueve ideas en torno a la nueva masculinidad del siglo XXI

La reinvención de la masculinidad en este primer cuarto de siglo era el argumento. Y el flamenco –y la danza– el lenguaje para expresarlo. La elegante sobriedad de la puesta en escena contrastó con la riqueza de recursos y de mensajes. Fue una entrega recíproca: del escenario al público y de los espectadores hacia los artistas. El flamenco está más vivo que nunca con propuestas como las de 'El Salto', en las que el registro dramático acompaña y respalda a la danza.

El espectáculo tuvo el buen hacer de Jesús Carmona, coreógrafo y primer bailarín del Ballet Nacional de España durante muchos años, director de su propia compañía con siete espectáculos estrenados, de reconocido prestigio nacional e internacional.

Según las propias palabras de Jesús Carmona, 'El Salto' nace del hecho personal que le hizo cuestionarme la relación con la masculinidad en el siglo XXI, tanto por parte de los hombres como de las mujeres. Así, asevera que quiso llevar a escena este crecimiento personal con el pensamiento de que el arte abre el alma a un lugar de entendimiento, y con la esperanza de conmover o abrir los ojos al espectador más reacio. En su reparto, destacan al baile, además del propio Carmona, Rubén Puertas, Borja Cortés, Joan Fenollar, Daniel Arencibia, José Viñas y Juan Bravo. Completan el elenco, Juan Requena a la guitarra; José Valencia, al cante; y Manu Masaedo, a la percusión.