El rejoneador Diego Ventura y los matadores Juan Ortega y Pablo Aguado, este sábado en Andújar

En el cartel taurino de este año nos encontramos con un festejo mixto en la que se anuncian el rejoneador Diego Ventura y los matadores de toros sevillanos Juan Ortega y Pablo Aguado. Los toros serán de San Pelayo para el rejoneador y 'El Pilar' para la lidia a pie.

Un cartel rematadísimo y con los máximos atractivos para que el coso taurino de Andújar registre una gran entrada, quizás un lleno total. Esa sería la mejor noticia y la recompensa a un gran trabajo realizado por la empresa que dirigen con éxito el empresario local Antonio Sáez y el sevillano José León.

En su segunda temporada con la gestión de la plaza de toros, los resultados están siendo realmente buenos. El año pasado faltó muy poquito para que se acabara el papel en la corrida de toros mixta celebrada en septiembre, con un cartel que levantó mucha expectación con la presencia de Diego Ventura, el francés Sebastián Castella y el novillero cordobés Manuel Román. La corrida fue todo un éxito, con muchas orejas y una gran afluencia de público. Algo parecido ocurrió este mismo año, concretamente el pasado 28 de febrero, día de Andalucía.

Eso mismo se busca en la tarde de este sábado, un espectáculo completo, con interés y bien organizado para que Andújar vuelva de nuevo a ser referente como ya lo fue del taurinismo de la provincia.

Andújar goza de una gran tradición taurina, aunque en los últimos tiempos y por diversos motivos la actividad taurina no era la mejor. Parece que los aires han cambiado y con esta nueva empresa se empiezan a hacer las cosas bien, tomando una dirección correcta, con un objetivo claro, luchando y trabajando con ahínco para que Andújar vuelva a sonar con fuerza. Si se apuesta por la continuidad de la empresa actual, la decisión será la acertada.

Uno de los grandes alicientes de la corrida mixta de la tarde noche del sábado en Andújar es la presencia de las figuras. Un cartel muy rematado y variado. La presencia de un rejoneador en Andújar es sinónimo de éxito. Y si es Diego Ventura más aún. Es el actual número uno del toreo a caballo. El mejor, que, junto a Pablo Hermoso de Mendoza, cambiaron el rejoneo para bien, situándolo al mismo nivel que el toreo a pie. Ese es el gran mérito de ambos, dos rejoneadores históricos por todo lo que han aportado al toreo a caballo.

Diego Ventura es todo ambición y amor propio. Cuenta con una cuadra de caballos muy importante. Es un trabajador incansable en lo alto del caballo. En constante evolución, no se le ve un techo aún, siendo sus compromisos un auténtico espectáculo en cuanto a emoción y calidad de sus actuaciones. Su hoja de servicios es impresionante, con numerosas puertas grandes en Sevilla y Madrid. Compite con todos, aunque en los últimos años no lo ha podido hacer con Pablo Hermoso de Mendoza. Una lástima, pero la decisión del jinete navarro de no torear con Ventura fue clara. Aquí, el que ha perdido ha sido el aficionado.

El primero de los toreros de a pie es el sevillano Juan Ortega. Todo sensibilidad, con una calidad indiscutible y con el aroma de un toreo para paladares exquisitos. Quizás es de los diestros que más despacio torean en la actualidad, siendo un capotero excepcional. No es Juan Ortega un torero de números ni de gran regularidad, pero cuando destapa el tarro de las esencias, deja faenas para el recuerdo.

Cierra la terna el también sevillano Pablo Aguado. Viene de deleitarnos en una soberbia faena en la pasada feria de San Agustín en Linares. Faena grande, seguramente de trofeo 'Manolete', pero que no remató con la espada.

Está realizando la mejor temporada desde que tomara la alternativa. Está encontrando esa regularidad tan necesaria para que su nombre se haga habitual en las ferias. Ha mejorado mucho en la suerte suprema, su punto más débil, aunque visto lo visto en Linares, aún debe de mejorar bastante.

Pero Pablo Aguado tiene un don para torear. Sus muñecas son de seda. Mueve los engaños con una gran sensibilidad, aparentemente sin esfuerzo, con una belleza indiscutible que enamora a los aficionados más puros al toreo eterno.

Su presencia en Andújar es un gran aliciente. Ojalá podamos verle al nivel de Linares, San Sebastián o Puerto de Santa María, dónde ha dejado actuaciones soberbias y llenas de calidad, con un toreo a dos manos de lo mejor que se puede ver en estos momentos.