Puerta grande para Marcos Pérez en Úbeda tras cortar tres orejas

Ángel Delgado ya es novillero con caballos. Lo hizo en la tarde de ayer, con un gran éxito, cortando una oreja y dejando una gran impresión.

Todo eran ilusiones y ganas cuando llegó al patio de caballos de una plaza que él conoce perfectamente. Con una amplia sonrisa, saludaba a todo aquel que se le acercaba para desearle suerte. Junto al joven novillero, su padre Paco Delgado, matador de toros y actual empresario. Con un gran parecido físico, estaba atento a todo y con la lógica preocupación del momento tan importante y crucial para su hijo.

Al final, todos esos buenos deseos se cumplieron y ya pasadas las ocho de la tarde el objetivo estaba cumplido. Ángel Delgado era izado a hombros, paseado y sacado por la puerta grande en el día de su debut con picadores. Un éxito importante, el primer gran triunfo de una carrera a la que deseamos la mejor de las suertes. Úbeda necesita un torero y Ángel Delgado puede serlo. Tiene condiciones para ello, con muchas virtudes que tiene que trabajar y los lógicos defectos de un chaval tan joven que acaba de empezar.

La puerta grande supo a gloria. No fue triunfo de paisanaje, fue conseguido gracias a una actuación completa de principio a fin, con un toreo de muchos kilates que por momentos impactó en el tendido.

Se lidiaron novillos de la ganadería de Núñez del Cuvillo. Y el gran interés de la tarde se centraba en el debut con picadores del novillero local Ángel Delgado. Ha llevado una trayectoria de novillero sin caballos muy exitosa, llamando la atención de los aficionados, convirtiéndose en una promesa y en la esperanza taurina de la ciudad de Úbeda.

Ángel Delgado dejó su impronta a las primeras de cambio en el recibo capotero al tercero de la tarde, primero de su lote. Lances a pies juntos, con el compás abierto, chicuelinas y media en el centro del platillo, levantando la primera gran ovación de su brillante actuación.

Brindó su primera faena como novillero con caballos al público. Se salió al centro del platillo con suficiencia, para posteriormente cuajar una excelente tanda sobre la diestra, ligada y con mando. En ese tono siguieron las siguientes, aunque el novillo fue a menos durante la faena, acusando sus nulas fortalezas. Eso sí, derrochó nobleza, algo que aprovechó el joven debutante para cuajar una faena más que interesante que finalizó con tres redondos ligados con un cambio de mano y desplante que puso la plaza en pie. Una pena el mal uso de la espada, perdiendo un importante triunfo. Fue ovacionado.

El sexto fue un novillo con mayor presencia, aunque también evidenció falta de fuerzas. Brindó su faena de muleta a los empresarios José y Jorge Cutiño. Hubo momentos brillantes pero sin la ligazón necesaria para calentar al respetable. Se arrimó y mucho en la parte final de su faena buscando en todo momento agradar a sus paisanos, haciendo un gran esfuerzo y vaciándose por completo en su entrega. Esta vez si acertó con la espada, cobrando una estocada entera que fue suficiente. Cortó una oreja.

Si Ángel Delgado centraba el interés de la tarde por su presentación con picadores, no lo era menos la presencia del salmantino Marcos Pérez. Por primera vez en Úbeda y la verdad es que no defraudó en absoluto.

Su menuda figura impacta de inicio, sobre todo cuando lo ves actuar con tanta seguridad y aplomo. Parece un matador de toros en pequeño. Tiene facilidad para mover los engaños, conoce la técnica sobradamente, cuajando a la práctica totalidad de los novillos que lidia.

El primero de la tarde , muy flojo el novillo de Núñez del Cuvillo, con una embestida sosa y sin decir nada. El trasteo pasó sin más, con mucha limpieza surgieron los muletazos por ambos lados, subiendo el nivel en los remates de pecho y de la firma. Pegado a las tablas se arrimó, cortando una oreja después de una estocada trasera y tendida que fue suficiente. El público pidió la segunda que acertadamente el presidente no concedió.

El cuarto fue devuelto por manifiesta flojedad y sustituido por otro del mismo hierro que igualmente le fallaron las fuerzas. Mostró capacidad y sabiduría el joven talento salmantino para cuajar una faena en la que encontró las opciones de lucirse ante un novillo flojo y noble y con una desesperante sosería. Utilizó recursos de torero veterano y mucha variedad, arrimándose en la parte final. La estocada fue extraordinaria, cortando dos orejas que fueron pedidas por unanimidad.

Apareció por Úbeda el novillero Martín Morillas, que ocupó el lugar de Manuel Román que ha decidido retirarse de la profesión. Tiene excelentes maneras y recursos. Con el quinto tuvo una actuación similar a su primero luciéndose con el capote y la muleta. Intenta y consigue torear con largura, pero su deficiente uso de los aceros le impidió de nuevo cortar alguna oreja. Fue ovacionado tras una leve petición de oreja.