La exposición 'Formas en tierra de secano' interpreta el arte de Rafael Zabaleta

En esta exposición temporal, los artistas locales se reúnen para realizar una interpretación personal de la icónica obra de Rafael Zabaleta, 'Formas en Tierra de Secano' popularmente conocida como 'Las Campesinas'. El colectivo, configurado por quesadeños de diferentes edades, estilos y tendencias artísticas, acuden al lenguaje plástico, arte y sensibilidad personal, para realizar una lectura de la obra de Rafael Zabaleta y poner su centro de interés en algún elemento predominante del pintor expresionista. El resultado es una propuesta expositiva que ofrece un amplio abanico de formas de ver, entender y valorar una de las obras más emblemáticas del artista nacido en Quesada.

Ramón Moya, el mayor del grupo, discípulo de Zabaleta a quien conoció siendo niño, aporta sus vivencias y experiencia para interpretar la pintura zabaletiana en el contexto humano y rural de los años 50. Moya pone el foco en el papel que jugaba la mujer en aquel entorno social, con su labor en el campo, vida íntima y doméstica. Francisco Fernández 'Vinci' plantea su obra con el espíritu crítico de unas valientes labriegas capaces de superar la represión en pro del equilibrio sociocultural. Alejandro Morata confluye realidad e imaginación para plantear por medio del dibujo un universo arquitectónico que aúna figuración, geometría y simbología de lo rural.

El artista del barro José Miguel Morata presenta unas esculturas que quieren evocan el origen de la vida, la naturaleza a través de un par de alegorías en las que la figura femenina y la naturaleza se funden en un mismo sentimiento.

Juan Ignacio Valdés, mediante su creación 'Geometría polimórfica rural', desarrolla una reflexión social sobre el medio rural llena de símbolos y metáforas que aluden al paso del tiempo. Juan Francisco Segura, que además ejerce de comisario de comisario de la muestra, ofrece una obra sorprendente por su aspecto formal, en la que se aprecia que tras el espíritu aparece la materia a medio camino entre la pintura y la escultura. Por último, Rubén Martínez, el más joven, plasma lo cotidiano el día a día a día, lo sugerente, lo lírico, con un estilo que inevitablemente recuerda al propio Zabaleta.

Rosa Valiente, directora del Museo Zabaleta, dice que estos artistas contemplan un mundo de belleza y libertad: «En Quesada podemos mostrar esta parte pequeña del mundo como una opción a la observación y disfrute de obras de arte nacidas de almas con hondo arraigo en su tierra». Por su parte, uno de los pintores, Francisco Fernández, manifiesta que «se dan circunstancias para el renacimiento de nuevos artistas que, mediante la formación, la constancia y la investigación comparten sus espíritus creativos con la sociedad quesadeña».