El granadino que estudió para trabajar en 'Klaus' y terminó nominado al Oscar
Nada más acabar sus estudios, Jorge Durán consiguió su primer trabajo:la película de animación que ha desbancado a 'Frozen 2' de los premios de Hollywood
Jorge Durán (Granada, 1995) se marchó a Barcelona a estudiar Diseño Industrial. Se equivocó. Se fue por probar, por buscar un camino. A él le gustaba dibujar, que es en lo que destacaba en el IES Miguel de Cervantes, y aquello del diseño sonaba como una oportunidad interesante. Pero no. «Faltaba motivación». Así que en vez de preparar trabajos y estudiar sus asignaturas, se distraía viendo vídeos en Youtube.
Entonces, por casualidad, apareció Mickey en la pantalla: «Era el proceso de trabajo de los animadores de Disney, de animación tradicional, con lápiz y papel, como se hacían antes las películas. Dibujar de aquella manera tan bonita y expresiva sí me motivó». Y como en esos flashbacks de las películas en los que el protagonista repasa su vida de un fogonazo y descubre que él siempre había sido 'el elegido', la cabeza de Jorge se inundó de las películas que adoraba, desde 'El Príncipe de Egipto' hasta '101 Dálmatas', y se dijo «¿por qué no?».
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Al curso siguiente, en 2015, entró en una escuela de animación en Madrid. En una de las primeras clases les enseñaron el vídeo de una película en la que Sergio Pablos, guionista y animador, llevaba cinco años trabajando: 'Klaus'. «¿Quién iba a imaginar que terminaría en los Oscar, verdad?», bromea. El vídeo, muy corto, se utilizaba para contar a la industria en qué consistía el proyecto y qué tenía de especial. Algo así como una carta de presentación para encontrar posibles inversores que la hicieran real.
Por aquel entonces, la película había conseguido llamar la atención del sector y prometía ser algo único, un retorno a la animación tradicional. A Jorge, aquel pequeño tráiler repleto de buenas intenciones le cambió la vida. «En animación, ahora, casi todo es tecnología y ordenadores –dice Durán–. Cuando vi el tráiler de 'Klaus', de aquel proyecto que estaba buscando la manera de hacerse realidad, encontré la que sería mi motivación durante toda la carrera: iba a estudiar para trabajar en esa película. Y lo conseguí».
«Encontré la que sería mi motivación durante toda la carrera: iba a estudiar para trabajar en esa película. Y lo conseguí»
En los años que estuvo estudiando la carrera, su objetivo fue «conseguir las habilidades necesarias» para que le contrataran en The SPA Studios (Sergio Pablos Animation). «Sabía que eran exigentes, sabía que buscaban la calidad, sabía que tenía que esforzarme», recuerda. Y sabía, también, que necesitaba algo de suerte. Aunque eso también se podía trabajar: «A los alumnos nos ponían un mentor, un tutor con el que vas aprendiendo. Tú no lo elegías, te tocaba alguien, a suerte. Y a mí me tocó Borja Montoro». Montoro es una leyenda de la animación. Forjado en los clásicos de Disney de los 90, ahora trabaja como diseñador de personajes para las empresas más grandes del sector, incluida la de Sergio Pablos. «Él me recomendó para la película y consiguió que me dieran la oportunidad».
La prueba
Todo encajó: Jorge terminó sus estudios justo cuando 'Klaus' pasó de ser una idea prometedora a una idea con pasta. La pasta de Netflix. The SPA Studios comenzó a contratar profesionales y era el momento de intentarlo. «Le mandé a Sergio Pablos una muestra de los trabajos que había hecho como estudiante y, cuando los vio, me aceptaron para hacer una prueba de aptitud». La prueba ya marcaba el nivel de exigencia: los candidatos recibían un audio, apenas unos segundos en el que uno de los personajes de la película decía algo. Los aspirantes debían animar ese audio lo mejor posible y mandarlo al estudio. «Yo recibí un audio en el que Jasper, el protagonista, le dice a una señora que llegaba al pueblo para llevar sus cartas. Era una pantomima, un momento divertido». El caso es que les gustó. Acababa de conseguir su primer trabajo: animador junior.
The SPA Studios puede que, comparada con las titánicas Disney o Dreamworks, sea un estudio pequeño. Pero es el estudio pequeño que ha sido nominado a los Oscar a mejor película de animación, por encima de 'Frozen 2'. Toda una proeza. «En el estudio éramos unas 300 personas y, dentro de la animación hay rangos: supervisor, jefe, animador y, por último, animador junior, para los debutantes, para los que es su primer proyecto. Era mi caso». Durán explica que a cada supervisor de animación se les asigna un equipo y uno de los personajes de la película para que se dediquen durante todo el rodaje a trabajar con él para que tenga consistencia. «Yo estaba en el equipo de Klaus, un equipo pequeño porque el personaje sale en pantalla 20 minutos. También trabajé algo con Jasper y, aunque al principio me asignaron planos sencillos, al final acabé haciendo trabajo de animador medio perfectamente. Supongo que por evolución lógica. He aprendido muchísimo».
El trabajo de animación, dice Jorge, tiene mucho que ver con el del actor. «Le damos vida a los personajes. Nos dedicamos a pensar cómo hacen las cosas, cómo gesticulan, cómo piensan... Y eso lo plasmábamos en un dibujo». 'Klaus' es puro dibujo. Dibujo más cercano a los clásicos de Disney que a las grandes producciones en 3D. Un 'volver' tan rompedor que ha llevado al estudio a los Oscar y a los Annie, los premios más importantes de la animación. «Se sabía que esta película iba a ser grande desde antes de que saliera. La industria estaba pendiente, había expectación. La nominación al Oscar es importante porque da variedad a la industria, crea competencia y genera riqueza al cine», analiza el granadino.
'Klaus' nació y se gestó en Madrid durante una larga travesía de 10 años. «Para Sergio Pablos es el proyecto de su vida, su ópera prima. Ha conseguido un equipo en el que hay artistas de todas las comunidades autónomas de España y también de Europa, Asia, América, Canadá... Si la cosa sigue como hasta ahora, en Madrid se puede crear un núcleo de la industria de la animación y el cine con Netflix bastante importante». Jorge subraya que en España tenemos una tradición en animación «muy buena» y recuerda lo que supuso la granadina Kandor en el sector: «Fue un impulso tremendo. Creó formación y por allí pasaron algunos artistas que hoy están entre los mejores».
Jorge vuelve a Granada siempre que puede. «Todos los granadinos estamos enamorados de la ciudad, estemos donde estemos», dice. Pero, por ahora, su camino va en otra dirección. Después del éxito de 'Klaus' le han surgido oportunidades internacionales. «Finalmente me iré a Londres, a un largometraje muy interesante del que no puedo decir nada más –ríe–. Y cuando SPA tenga lista la siguiente película, me vuelvo, que me ha encantado trabajar allí».
Poca gente podrá contar que su primer empleo terminó en los Oscar. Qué película.
Un compositor granadino para 'Klaus'
El joven granadino Pedro Osuna también forma parte del éxito de Klaus. Él es uno de los responsables de la banda sonora de la cinta de animación. Osuna, de 21 años, lleva desde los 16 trabajando en la industria del cine. Su historia da la vuelta al mundo entero .
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