«Los medios y el pódcast aún no compiten al mismo nivel»

Claudio di Carlo es estudiante de historia y un apasionado del pódcast, que desarrrolla como colaborador en la radio de la universidad

David Roth

Almería

Miércoles, 4 de junio 2025, 23:42

Claudio di Carlo es un apasionado de la historia y la comunicación que ha encontrado en el pódcast el medio perfecto para acercar el pasado ... al gran público. Colaborador en Nakama Podcast de RadioUAL, ha explorado cómo el formato de audio puede hacer que la historia sea más accesible, amena y relevante en la era digital. Además de su labor en la radio universitaria, Claudio gestiona un canal de YouTube donde analiza series, películas y videojuegos desde una perspectiva filosófica, conectando el entretenimiento con la reflexión histórica. Este enfoque innovador lo ha llevado a protagonizar el radio coloquio La Divulgación de la Historia a través del Pódcast, donde compartió su experiencia junto con el alumnado del Grado de Historia de la Universidad de Almería y RadioUAL.

Publicidad

–¿De dónde viene su interés por la divulgación y también por la historia en sí misma?

–Pues surge un poco al mezclar mi interés académico por la historia y mi pasión por el conocimiento histórico con la actividad que hago en la radio. Participo en un programa de radio más centrado en los cómics, en los mangas, en la animación, que también tiene lugar en la radio de la Universidad de Almería. Y al estar muchos años participando allí, empezamos un programa de entrevistas a profesores de historia con un compañero de clase, Álvaro Pérez. Hablamos con la técnica Esther Benavides, que ya la conocíamos de estos años en la radio, y se le ocurrió esta idea de hablar acerca de la divulgación histórica a través del pódcast. ¿Qué beneficios tiene? ¿Cuáles son sus particularidades? ¿Cuál es su proyección a futuro? Un poco la cuestión en general.

–¿Qué ventajas cree que tiene el pódcast frente a otros formatos como los libros o los documentales?

–Creo que su principal fortaleza es su limitación comunicativa. Al ser solamente audio, gana mucha fuerza en muchos aspectos, sobre todo a la hora de la profundidad lingüística de la historia en comparación con los vídeos de YouTube o algunos tipos de documentales. Cuando haces un proyecto audiovisual, tienes que respetar los códigos lingüísticos del audio y de lo visual. Entonces, al final, casi que te pones en un punto medio y gana uno o gana otro. Mientras que en el pódcast, como solamente hay audio, el peso recae en las palabras y en los conceptos más abstractos. Además, un pódcast permite interrumpir la escucha de forma más cómoda que un libro, lo cual facilita su consumo.

–Además del pódcast, tiene un canal de YouTube donde habla de series, videojuegos y películas. ¿Cómo conecta el entretenimiento con el análisis histórico y filosófico?

–Como dije en la ESO, tenía esa actitud un poco humanista, de tocar muchos palos, y la historia me ha servido como refuerzo en ese sentido. Cuando haces historia tienes que saber un poco de todo para poder analizar un periodo, aunque al final te especialices en algo. Pero esa transversalidad de la historia intento aplicarla muchas veces en la lectura que hago de videojuegos, de libros, de películas, a la hora de llevarlas al canal. Intento aplicar muchos de los conceptos que aprendo en la carrera en los textos o en las conferencias a las que asisto. Es verdad que intento tener un poco de discreción, porque como aún no he terminado la carrera, no me siento con la seguridad académica de poder hacer historia de forma más activa, en un sentido divulgativo, pero sí que intento aplicar muchos de los conceptos que aprendo en la carrera, en los textos o en las conferencias a las que asisto. Así que sí, hay un poco de historia que si se rebusca bien se puede encontrar, pero no es explícita aún quizás por la prudencia del estudiante

–¿Qué recomendaciones daría a aquellos que estén comenzando con el pódcast?

–Muchas veces se tiende en los pódcast a sentarse y hablar en general un poco de todo, pero la realidad es que los pódcast dialogados, que son los que más están de moda actualmente, tienen mucho trabajo detrás. Es importante primero entender qué hay que saber de qué quieres hablar, qué quieres exponer, y segundo, darle la importancia necesaria a la información que estás tratando. Mi abuelo, Álvaro Cruz, fue periodista aquí en Almería, y quizás aparte por él, pues también he tirado un poco por el podcast, voy a la radio y también algo en prensa, decía algo que creo que es vital dentro de la actividad periodística y que se tiene que reflejar también en el podcast, sea divulgativo o sea informativo, y es que tú no eres importante siendo la noticia. Entonces, muchas veces el podcast, al escuchar tu voz, tiendes a querer ser protagonista o a querer ser el centro de la radiación, pero el que importa es lo que estás contando, no eres tú, sino la información que quieres transmitir o que ibas a expresar

Publicidad

–¿Cree que en algún momento el podcast puede llegar a competir con los medios tradicionales de divulgación histórica o que ya incluso compite y está en el mismo nivel?

–Pues yo diría que aún no compite al mismo nivel, sobre todo porque no es el formato de podcast que más fuerza tiene actualmente. Pero sí que creo que puede llegar a competir muy, muy bien. Es curioso que en España aún no lo haga porque un ejemplo muy importante del podcast de divulgación histórica es Alessandro Barbero, que es un historiador, divulgador italiano, que tiene mucha fuerza en Italia a pesar de que el tema del fenómeno de los podcast es algo prácticamente español al parecer. Entonces el momento en el que aparezca una figura quizás a medio camino entre la divulgación y lo académico que apueste por el podcast sí que terminará de explotar. Pero ahora mismo creo que sencillamente hay mucha actividad porque el podcast ha tomado mucha fuerza, pero aún no se tiene como referencia a la hora de hacer divulgación histórica. Falta ese pequeño paso de quizás comprender más el medio y no verlo como un sitio en el que verter conferencias que se han grabado y solo acceder al audio. Entenderlo como un sitio en el que hay que adaptarse a unos registros también concretos.

–¿Y puede sustituir a una clase universitaria?

–No, en absoluto. El pódcast es un complemento, una herramienta de divulgación que puede servir para despertar el interés en determinados temas, pero no sustituye la profundidad académica ni el rigor metodológico de una clase universitaria. Puede ser un recurso útil para reforzar conocimientos o presentar la historia de una manera más accesible, pero siempre debe ir acompañado del estudio y el análisis crítico propios del ámbito universitario.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad