Almería se viste para los toros

El diseño del abono se ha cimentado sobre tres pilares, la presencia de grandes figuras del toreo, la oportunidad a los jóvenes valores –tanto en su versión más incipiente como en aquellos que están dando el salto– y una cuidada selección de encastes y ganaderías, con un abanico de estilos que ofrecerá al espectador tardes muy distintas entre sí. En palabras de Garzón, «esta es una gran feria, con tres carteles de gran interés, con una variedad de encastes y toreros de gran relevancia para el aficionado, como es el caso de Morante, tras la gran temporada que lleva; Juan Ortega y Aguado, Talavante, Fortes y la primera figura del rejoneo como es Ventura».

Sabor almeriense

La feria comenzará el martes 26 de agosto con una novillada en clase práctica organizada por la Escuela de Tauromaquia de Almería, que se ha convertido en un vivero constante de ilusión para los jóvenes que sueñan con abrirse paso en el toreo. En esta ocasión, harán el paseíllo cuatro alumnos de la escuela, Dennis Martín, Héctor Morales, Antonio Ortega y Pablo Sánchez. Lidiarán reses de Salvador Gavira, una ganadería que ha demostrado ser adecuada para estos festejos por su nobleza y movilidad.

Este tipo de clases prácticas son una herramienta de conexión entre la juventud almeriense y la tauromaquia. Con entrada gratuita y ambiente familiar y distendido la hacen ¡una cita muy especial para quienes se inician. Garzón subrayó la importancia de este tipo de festejos. «Este año la empresa apuesta por la novillada y por dar la oportunidad a los jóvenes novilleros», dijo, destacando el compromiso de Lances de Futuro con las nuevas generaciones de toreros.

Novillada mixta

El miércoles 27 de agosto llegará la segunda cita del ciclo, una novillada mixta con erales y utreros de la ganadería de López Gibaja. En el cartel, dos novilleros con caballos –Sergio Sánchez y Julio Norte– compartirán tarde con el joven almeriense Blas Márquez, que lidiará dos novillos sin picadores. Esta fórmula, a medio camino entre los circuitos de formación y el escalón previo a la alternativa, se ha demostrado útil para dar cabida a perfiles muy distintos dentro del escalafón menor.

La inclusión de Blas Márquez, uno de los nombres emergentes del toreo almeriense, no es casual. Forma parte de esa línea de trabajo para devolver el protagonismo a los toreros de la tierra. La cantera local, durante muchos años sin apenas escaparate, empieza a tener de nuevo un espacio legítimo en el ciclo.

Toreo con personalidad

El jueves 28 será el turno de una corrida de toros que aúna clasicismo, profundidad y variedad. En el cartel, Morante de la Puebla, Fortes y Juan Ortega. Se lidiarán toros de las ganaderías El Parralejo y Álvaro Núñez. La primera, conocida por su regularidad y exigencia; la segunda, una de las apuestas ganaderas jóvenes con más proyección en los últimos años.

Morante vuelve a Almería tras una temporada en la que ha vuelto a mostrar su versión más intensa y creativa. Su presencia en los carteles siempre genera expectación y debate y en esta ocasión lo hará acompañado por Fortes, uno de los toreros más singulares del escalafón, símbolo de superación personal y valor sin fisuras, y por Juan Ortega, adalid del toreo clásico, de la naturalidad y el empaque, que ha sabido ganarse el corazón del aficionado a base de momentos de una pureza difícil de encontrar.

Será una tarde de emociones fuertes, porque los estilos de los tres toreros contrastan pero pueden complementarse en el ruedo, si los toros embisten y la inspiración comparece.

La feria culminará el viernes 29 de agosto con una corrida mixta de altos vuelos. Diego Ventura, el gran referente actual del toreo a caballo, abrirá el cartel. Ventura es una figura consolidada que garantiza espectáculo, doma, riesgo y conexión con el tendido. Compartirá la tarde con dos matadores de a pie de enorme atractivo como Alejandro Talavante, que continúa recuperando su sitio tras su regreso a los ruedos y Pablo Aguado, uno de los toreros con más gusto y elegancia del panorama actual.

Los toros para el festejo saldrán de María Guiomar, para rejones, y El Pilar, para los toreros de a pie. Esta fórmula mixta, cada vez más habitual en las ferias, permite abrir el abanico de público y combina la vistosidad del rejoneo con el clasicismo del toreo a pie. Garzón ha querido cerrar así la feria con un festejo que, en su opinión, resume bien lo que se ha querido ofrecer: variedad, figuras y emoción.

Accesibilidad y abonos

Uno de los elementos que también subrayó el empresario encargado de gestionar la Plaza de Toros de Almería ha sido el de la política de precios. «Este año volveremos a contar con abonos para jóvenes y jubilados y una política de precios para todos los bolsillos», señaló Garzón, que ha convertido esa estrategia en una constante en las plazas que gestiona. El objetivo es facilitar el acceso a la feria a todos los sectores de la sociedad, en un contexto económico en el que cada decisión de ocio se mide con lupa.

Asimismo, se espera que vuelvan a ponerse en marcha campañas de promoción, packs familiares y descuentos para peñas o colectivos, con el fin de llenar la plaza en todos los festejos que se celebren esos días. Almería, plaza de segunda categoría, ha vivido altibajos en la última década, un repunte que desafortunamente no se ha visto materializado con la gestión del empresario sevillano. El intento de Lances de Futuro de fidelizar al público sin perder de vista el componente artístico del espectáculo no termina de encajar y se antoja que Almería necesita una atención especial, un esfuerzo que permite ver menos cemento en los tendidos.

Una feria con identidad

Y eso que ésta es una feria con idenidad. La Feria Taurina de Almería 2025 apuesta por una estructura en la que los grandes nombres se combinan con nuevas oportunidades para los jóvenes y donde la calidad ganadera y la variedad estilística están aseguradas. Morante, Ortega, Fortes, Talavante, Aguado, Ventura… pero también los chavales de la Escuela, Blas Márquez y los novilleros emergentes. Todos tendrán su sitio en una plaza que, durante cuatro días, volverá a ser el centro del mundo taurino andaluz.

Con estos mimbres, la feria almeriense quiere dejar huella. Y lo tiene todo para conseguirlo.