Alcaldes por la sanidad pública

Los alcaldes clamaron contra el «deterioro» que, a su juicio, ha sufrido la sanidad pública en la provincia desde la llegada de Juanma Moreno a la presidencia de la Junta, sentido en el que han asegurado que «la situación actual no es achacable a la pandemia, sino a decisiones políticas tomadas por el presidente andaluz para beneficiar a intereses privados».

Los alcaldes de Fiñana, Cuevas del Almanzora, Viator y Lubrín leyeron un manifiesto en el que se incidió en el «profundo deterioro» que ha sufrido el sistema público de salud en Andalucía y que se ha «cebado especialmente en la atención primaria, con cierre parcial y restricciones en numerosos centros de salud, de modo aún más acusado en el ámbito rural». «La sanidad pública en Almería no puede dejar ver pasar ni un solo día más en el que la atención telefónica siga siendo imposible, como es actualmente, porque nadie responde las llamadas; Salud Responde, como Moreno, no responde», lamentaron los alcaldes, quienes defendieron que la atención «debe ser presencial de forma prioritaria e inmediata, cuando se necesita, y no 15 días después, como está sucediendo». Además, también exigieron la «apertura inmediata» de la totalidad de los consultorios que «a fecha de hoy están cerrados en muchas localidades de la provincia».

Para los regidores, la radiografía actual del sistema sanitario en Almería es «muy preocupante», con «centros de salud y el servicio Salud Responde totalmente colapsados y con insuficiencia de profesionales, urgencias de los hospitales saturadas, áreas de atención cerradas, personas haciendo colas durante horas para conseguir una cita con su médico semanas después, sin poder hacerse test, con los enfermos crónicos y graves olvidados y la lista de espera para especialidades que se ha disparado un 20 por ciento», según detallaron.

Los responsables municipales incidieron en que la emergencia sanitaria que padece Andalucía «no se puede esconder detrás de la pandemia» y mantuvieron que al Gobierno de Andalucía «no le falta dinero para mantener la sanidad pública, sino voluntad política», lo que «se manifiesta, por un lado, en haber permitido el deterioro y el colapso de la atención primaria, tras haber dejado en la calle a 8.000 profesionales, de los cuales en torno a 800 han sido despedidos en la provincia de Almería, mientras que, por otro lado, se ha incrementado el dinero destinado a la sanidad privada, aumentando los conciertos un 43 por ciento». Ante esta situación, los alcaldes reclamaron que se incorporen urgentemente los profesionales sanitarios necesarios para garantizar la atención primaria y que «se reabran los hospitales cerrados, como es el caso del de la Cruz Roja».

Asimismo, exigieron que «se modernice y amplíe la red de centros de salud; que se refuercen los equipos de salud pública y aumenten las unidades de salud mental; que se favorezca un entorno laboral y profesional atractivo para que los profesionales sanitarios no busquen salidas laborales fuera de Andalucía; y que se mejore la financiación del sistema sanitario público andaluz progresivamente, hasta llegar a un incremento de al menos un 20 por ciento».

«Basta ya de cuentos y recortes; la ciudadanía ya está harta, queremos respuestas», reivindicaron.

La problemática en los pueblos

Por su parte, el secretario general del PSOE de Almería y alcalde de Serón, Juan Antonio Lorenzo, declaró a IDEAL que «los profesionales están realizando un gran trabajo en el entorno rural, pero no puede ser, por ejemplo, que estén desmantelando los quirófanos del hospital de Baza, que es el hospital de referencia de Serón, y se los estén llevando a Granada, lo están dejando sólo para las especialidades, siendo un hospital básico».

El alcalde de Lubrín, Domingo Ramos, reveló que en su municipio tienen los seis consultorios rurales de que disponen cerrados, «y sin esperanza de volver a abrirlos», con lo que los vecinos tienen que desplazarse hasta el núcleo urbano para ser atendidos en el centro de salud. »Pero hay algo más grave aún», manifiesta, «y es que hemos perdido un médico en Lubrín, teníamos dos y ahora mismo tenemos solo uno, ante cualquier urgencia, el centro se queda sin médico».

En la Alpujarra, el alcalde de Fondón, Valentín Martín, denuncia que en Benecid se ha anulado la consulta médica semanal a la que sus 50 vecinos podían acudir. «Era un gran servicio para personas de avanzada edad, con problemas de movilidad en su mayoría», indicó, «aunque desde el Ayuntamiento se les habilitó un transporte para que vayan a Fondón al médico, incluso montarse en el vehículo les cuesta trabajo, con lo que reivindicamos que se vuelva a atender pacientes en el consultorio de Benecid una vez a la semana».

Finalmente, la portavoz del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Níjar, Yolanda Lozano, aseguró que varios centros de salud del municipio permanecen cerrados todavía: «Se cerraron durante la pandemia y siguen sin abrirse», denunció, «nosotros lo que queremos es que vuelvan a funcionar como antes, la gente lo necesita, sobre todo las personas mayores que tenemos en las barriadas, que tienen que desplazarse hasta San Isidro o Campohermoso y no pueden hacerlo».