«Las Administraciones deben apoyarnos más, defendernos más y pelear más por nosotros»
Sergio Ruiz Martín lleva ya más de una década como agricultor y en este tiempo ha visto cómo han crecido los costes de producción mientras que el beneficio cada campaña se tambalea
Inmaculada Acién
Almería
Martes, 23 de julio 2024, 11:39
El futuro del sector es incierto para muchos jóvenes. Una percepción que tienen derivada de varios factores entre los que se encuentra el creciente incremento ... de costes, la competencia cada vez más fuerte de terceros países en precios y el aumento de la presión de leyes y obligaciones con las que tienen que cumplir los agricultores.
Publicidad
Esa es la sensación que también tiene Sergio Ruiz Martín, un joven vicario que, sin embargo, siempre tuvo claro que su futuro iba a estar ligado a la agricultura y que continuará ligado a ella «si nos dejan», apunta.
Él comenzó con 18 años en la explotación familiar junto a sus padres, después dio el paso de arrendar tierra y finalmente se embarcó en la compra. Más de una década después, apunta como uno de los principales problemas a la competencia que unida al incremento progresivo de los coste de producción y a la volatilidad de los precios de venta, están dificultando que los jóvenes puedan acceder al sector.
«El sector lo veo cada día más complicado por la competencia que tenemos. No podemos competir con otros países en precios, porque los costes que tenemos son cada vez más altos y no podemos vender por debajo de costes», explica Sergio Martín.
Y es que en su caso, como en el de muchos jóvenes, tiene que hacer frente a las deudas de haber adquirido un invernadero. «El precio de compra está de media en 40 euros el metro cuadrado y con estructuras que están llegando a su fin, que en un medio plazo se van a tener que sustituir. Si a esos gastos se suma el que no vendemos bien, pues tampoco podemos pensar en invertir en mejoras y modernización que revierta también en fincas más eficientes e incremento de la producción», reflexiona este joven vicario, quien tampoco señala que en materia de comercialización «falta más unión en el sector en Almería, para tratar de no vender por debajo de costes».
Publicidad
Aunque reconoce que los hijos de agricultores pueden tener «un poco más fácil» el acceso al sector por el conocimiento que tienen de él, el relevo generacional no está garantizado.
«Un joven puede pensar en formarse, hacer cursos, solicitar la ayuda de primera instalación para jóvenes, porque en algunos casos dan hasta 90.000 euros para alquilar o adquirir tierra, con un compromiso de permanencia de cinco años, pero eso te llega quizás para los gastos del primer año», señala Sergio Ruiz. Sin embargo, «si no vendes por encima de costes de producción, tenemos un problema. Hay mucha indecisión en el tema de iniciarse porque no hay una seguridad de que al menos consigas cubrir gastos. Si viene un temporal climatológicamente hablando o si tienes problemas de virosis, ante eso no puedes hacer nada, pero en tema de precios sí deberían mirar más por nosotros, porque no podemos competir con países que ni siquiera tienen las mismas normas que tenemos nosotros, pueden gastar más productos que nosotros en el cuidado y criado de plantas y tienen menos coste de mano de obra», subraya.
En su caso, como productor de tomate, la mano de obra supone el 60% de sus costes de producción. «No puedes hacer inversiones si no tienes beneficio en tu explotación que te permita tener un fondo para dedicarlo a medio plazo a renovar la estructura. Vamos muy justos, sobre todo los jóvenes que empiezan. Aquellos que compran un invernadero viejo para comenzar porque no llegan económicamente a poder optar a otro tipo de instalación, tienen muy complicado después poder invertir en renovación y modernización de instalaciones», insiste.
Publicidad
En este sentido, Sergio Ruiz tiene muy claro que el reto de futuro pasa por «mejorar más nuestras infraestructuras e implementar mejoras en maquinaria. La agricultura intensiva almeriense no tiene maquinaria como puede tener la agricultura extensiva, no tenemos tampoco mucha tecnología y debemos ir avanzando en esa línea para abaratar la mano de obra con maquinaria». El diseño de los invernaderos en Almería dificulta, sin embargo, la introducción de esa tecnología. «Nuestro reto es ir pareciéndonos a los invernaderos de Holanda, construidos pensando en poder dar cabida a esa tecnología que facilite la producción y recolección, pero debemos ganar lo suficiente para poder acometer las inversiones y que el sector siga avanzando y mejorando, para poder ser cada vez más competitivos».
Como si de una pescadilla que se muerde la cola se tratase, al final todo está enlazado y comienza y acaba en el mismo asunto: la rentabilidad.
Es por ello que Sergio Ruiz lo tiene claro: «para que esto siga funcionando o funcione mejor, las Administraciones deben apoyarnos más, defendernos más y pelear más por nosotros». Y es que critica que lo único que les llega «son leyes, cada vez más obligaciones y solo notamos que nos meten más la mano en el bolsillo, pero la vaca ya no da más leche. Deben mirar más por nosotros».
Publicidad
En este punto, este joven agricultor recuerda que «la UE se creó, entre otras cosas, para tener un mercado único o prioritario y no se está notando. Tenemos países de fuera de la UE que están metiendo todo el producto que quieren, sin control, con precios iguales o menores que nosotros, una competencia que debe mirarse desde todas las administraciones y garantizar esa preferencia comunitaria».
Así, Sergio Ruiz, se muestra tajante: «no nos sentimos respaldados por la Administración. Ese es el principal problema que tenemos».
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión