Estación táctica en plena actividad.

La piratería, un peligro latente en el Océano Índico

Así lo considera la unidad aérea española de la Operación Atalanta, destacada en Yibuti

JOAQUÍN TAPIA

Martes, 6 de septiembre 2016, 01:00

Probablemente se trata de una falsa alarma, pero nunca hay que bajar la guardia en estas aguas, pues si bien no se registran secuestros de ... buques desde el año 2012, la piratería sigue siendo un peligro latente en el Océano Índico, así se recoge en un relato de la unidad aérea española de la Operación 'Atalanta', destacada en Yibuti.

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El avión de patrulla marítima P-3 'Orion', del Ejército del Aire, realiza un vuelo de vigilancia rutinario sobre la costa de Somalia, cubriendo objetivos marcados previamente por el jefe de la Fuerza Naval Europea (FCdr EUNAVFOR) para uno de sus servicios en el Golfo de Adén, según describe la tripulación del avión español sobre una de sus misiones dado a conocer por el Estado Mayor de la Defensa.

Todo apunta que la misión de ese día finalizará sin ninguna novedad reseñable para el 'Cisne' (indicativo radio que identifica la unidad: el Grupo 22 del Ala 11), hasta que salta la alarma en el Centro de Apoyo a la Misión (CAM) del Destacamento, tras recibir un 'Flash Report' desde el Puesto de Control de la Armada en Cartagena (COVAM), que monitoriza permanentemente el trafico mercante en el Golfo de Adén, entre otras áreas de interés.

Alarma

«Un buque de carga general, con dotación española, les acaba de comunicar que se siente amenazado por tres embarcaciones rápidas tipo 'skiff', que le cierran distancia, en una maniobra que recuerda peligrosamente a las acciones de los piratas somalíes».

El oficial de guardia en el Centro de Apoyo a la Misión CAM transmite inmediatamente la información a la tripulación del P-3 español y les consulta por su posición. En ese momento se encuentra a 700 kilómetros del carguero. No hay tiempo que perder y la aeronave asciende a 24.000 pies, ajustando máxima velocidad para alcanzar el área de interés, mientras facilita los nuevos datos a la Coalición.

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Apenas unos minutos después del aviso, el P-3 surca los cielos del Golfo de Adén a 400 nudos de GS (Ground Speed), velocidad que pocas plataformas 'turbohélice' pueden verificar en su sistema de navegación «y que es precisamente la mejor cualidad de este avión», ideal para operar en escenarios donde la capacidad de reacción es esencial.

Llegada a posición

Durante el transito la tripulación no está ociosa y el 'CISNE' ya ha establecido comunicaciones con el capitán del barco para garantizarles apoyo temprano y confirmar la información.

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Apenas una hora después de recibir el aviso, el avión llega a la posición indicada y comienza a investigar todos los 'skiffes' en un perímetro no menor de 50 millas.

Para ello realiza una búsqueda 'multisensor' donde se identifican electro-ópticamente los contactos adquiridos previamente por el radar del avión. En breve tiempo, hasta treinta embarcaciones son fotografiadas y analizadas por el fotógrafo: personas a bordo, número de motores, armamento o escalas de abordaje y demás, la conocida 'parafernalia', en el argot de Atalanta.

Tras examinar sistemáticamente todas las embarcaciones en las proximidades del mercante, la tripulación del P-3 concluye que, no hay indicios suficientes para confirmar la amenaza, lo que tranquiliza al capitán, que rebaja las medidas de autoprotección mientras continua su navegación por el Estrecho de Bab el Mandeb. «Probablemente se trate de una falsa alarma, pero nunca hay que bajar la guardia».

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Al 'Cisne' le queda todavía combustible para otras dos horas en zona, dando protección al mercante e investigando el resto del área, antes de aterrizar en el aeropuerto de Yibuti. Misión cumplida.

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