El detenido, “obsesionado” hasta causar temor a la madre de Gabriel
Fran Gavilán
D. M. F. A., a quien sus vecinos describen como una persona “solitaria” y adicto al running, buscó de “manera insistente” la cercanía física de Patricia Ramírez e incluso intentó contactar con ella, de forma que ha sido condenado hasta dos veces