«He tenido que estudiar la 'psicología' del bebé para sacar las mejores fotos»

Hace unos días que le dieron la noticia y, no fue hasta cuando lo hizo público en sus redes sociales, cuando empezó a sentir la repercusión de su elección. «Ha sido un poco abrumador porque decir que soy la mejor del mundo fotografiando bebés cuando hay fotógrafos muy buenos, es mucho. Al principio no le di mucha importancia, pero cuando lo colgué en mi Instagram, la gente me fue felicitando y me di cuenta de que era algo muy bueno», sostiene.

La linarense considera que lo que la diferencia del resto de sus colegas es la «simplicidad» de su trabajo. «No uso mucho atrezo, lo importante es la iluminación, la composición y busco fotos que sean distintas», revela. Las sesiones de Mayte, que siempre realiza en su estudio de Almenara (Castellón), duran alrededor de las cuatro horas. Antes de que lleguen las familias, la fotógrafa lo prepara todo con sumo cuidado: temperatura, olores, iluminación y hasta música relajante para que el bebé sienta que está en un lugar tan seguro como cuando estaba en el vientre de su madre.

Y es que la linarense considera que el momento ideal para hacer esta sesión de fotos al bebé es cuando tiene entre 7 y 10 días de vida y siempre dormido. No es de extrañar que muchas veces le han dicho que es la primera persona que coge al bebé, después de sus padres. Con sumo cuidado, coloca al bebé en las posiciones que cree conveniente para hacer su trabajo y hasta los caracteriza de personajes como, por ejemplo, de Stars Wars o Harry Potter, cuando así lo demandan sus clientes. «Tienes que estar muy atento a las diferentes fases del sueño que tiene el niño y hasta he tenido que estudiar la 'psicología' del bebé para sacar las mejores fotos», confiesa Mayte.

El protagonismo del bebé es compartido con sus padres y hermanos mayores en la recta final de la sesión. «Algunos de ellos piensan que va a ser algo difícil, pero como ven al bebé tan tranquilo, disfrutan mucho y además les doy trucos para dormirlos porque yo también he tenido bebés», explica. Estos consejos a buen seguro que les vinieron muy bien a una pareja que acudió con su bebé al estudio de Mayte y cuya anécdota recuerda. «Vino una pareja con su hijo y llevaban una semana sin dormir porque el bebé no les dejaba. Se sentaron en un sofá que tengo en el estudio para los padres y comencé a colocar el bebé para empezar a hacer las fotos. Cuando lo tenía todo listo, me di la vuelta y me encontré a los padres totalmente dormidos. Los pobres estaban muy cansados y se relajaron demasiado», añade.

Sin embargo, sus comienzos en la fotografía no fueron retratando bebés, sino novios. Después de mucha formación, en 2016 eran parejas las que confiaban en ella para el día más importante de sus vidas. Un año más tarde, recibía la llamada de los ya matrimonios para que fuera de nuevo la encargada de trabajar con ellos, aunque en esta ocasión el objetivo sería su hijo recién nacido. «Ahora se han cambiado las tornas y podemos decir que fotografío más bebés que novios», comenta la fotógrafa.

No lleva la cuenta de los bebés fotografiados, pero sí afirma que puede ser más de un centenar. Aunque muchos de sus clientes son de Castellón y alrededores, ha recibido en su estudio hasta familias de Alcoy o Barcelona. De hecho, a raíz de este reconocimiento, prevé que la procedencia de los bebés va a ser más variada debido al volumen de solicitudes que está recibiendo. Sus trabajos se pueden ser en la web www.maytecruzestudio.com.

Por este motivo y por poner en valor el trabajo de los fotógrafos, agradece a esta plataforma que premie de alguna manera la profesionalidad y el trabajo que hay detrás de una buena instantánea en una época en la que cualquier persona con un teléfono móvil se cree capaz de hacer el mismo trabajo que un fotógrafo.

Por último, no olvida su ciudad natal y, aunque ve poco probable volver, su estudio en Almenara «está abierto a cualquier paisano que quiera venir», concluye.