«Enorme preocupación» entre los agricultores de Jaén ante la falta de agua para regar

«Hemos salido muy preocupados por la situación de sequía que se está agravando por momentos. Es verdad que la gestión eficiente y profesional de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) está permitiendo alargar al máximo los escasos recursos que tenemos en los embalses, pero si no llueve de forma significativa de aquí al 1 de mayo nos encontraremos con serias restricciones en la campaña de riego», explica el vicesecretario general de UPA Jaén y secretario de ASARE, Elio Sánchez.

Una Comisión que no solo ha constatado la falta de agua en nuestros embalses, a pesar de las últimas lluvias registradas, sino que ha presentado unas previsiones muy restrictivas. «De no llover, en el escenario más pesimista, habría garantizados solo 375 hectómetros cúbicos (hm3) para el desembalse en la campaña de riego. Y hay que tener en cuenta que el año pasado, que ya tuvimos problemas, se utilizaron 800 hm3», explica Sánchez.

Ni siquiera con precipitaciones abundantes el panorama es muy halagüeño. «En un escenario más positivo; esto es, que haya precipitaciones generosas hasta el 1 de mayo, la Comisión ha previsto llegar a un desembalse de 750 hm3, menos también que el año pasado. Además, no se han abordado dotaciones por cultivos, aunque nos tememos que en el mejor de los casos serían muy similares a las que tuvimos en la campaña pasada, que hay que recordar, insisto, que fueron restrictivas», lamenta.

Por ese motivo, solicitan a la CHG que cuando llegue la campaña de riego, a partir del 1 de mayo, se tengan en cuenta criterios sociales y de supervivencia de los cultivos a la hora de repartir el agua. «Pedimos que el reparto no solo sea proporcional entre los territorios que conformamos la Cuenca, sino que se atiendan otras cuestiones de índole social y para garantizar aquellos cultivos que puedan sacar adelante las cosechas», concluye Sánchez.

La idea sería que se priorice aquellos que tengan más posibilidades de salvar cosechas como el olivar. No obstante, las fuentes consultadas apuntan que, aunque se acabe priorizando frente a otros cultivos, es prácticamente seguro que habrá menos dotaciones que el año pasado. Lo único que salvaría la campaña de riego es que lloviera de forma muy abundante hasta mayo.

La Mesa Social del Agua en Andalucía en su conunto también ha reclamado a la Comisión de Desembalse del Guadalquivir que se tengan en cuenta «criterios sociales» y se haga una «discriminación positiva», priorizando «claramente la agricultura social y profesional», con un recorte menor en pequeñas explotaciones.

Los pantanos de Jaén se encuentran en su conjunto al 28,1% de su capacidad, cuando hace un año estaban al 25,6%. No obstante, los embalses del Guadalquivir en su conjunto se hallan al 25,7%, tres puntos menos, y almacenan 2.065 hm3, un 47,7% por debajo de la media histórica de los últimos 25 años.

«Haría falta que se almacenaran unos 1.400 hm3 y una primavera lluviosa para que se presentara una buena campaña, contexto que solo tiene un 10%-15% de probabilidades de que se cumpla», ha aseverado Páez. Sin embargo, aumenta hasta el 35% las posibilidades de que se produzca una campaña similar a la del año 2021, para la que se aprobó un desembalse de 925 hm3».

No obstante, como en ocasiones anteriores, la CHG ha recordado que estas previsiones «no son definitivas» ya que, de cambiar claramente la situación, se revisarían al alza.