Jaén es a provincia donde sale más barato alquilar una vivienda de todo el país

En este sentido, Jaén puede considerarse como un 'refugio' ante los elevados precios del alquiler. Y es que, según los datos publicados en el último informe de Idealista, la provincia jienense es la más barata, no solo de Andalucía sino de toda España, para vivir de alquiler. Según los datos de esta plataforma sobre la vivienda, el precio por alquilar un metro cuadrado en la provincia se sitúa en 6,1 euros. Por ejemplo, según esta estimación, un piso de 80 metros cuadrados rondaría los 500 euros al mes en la provincia.

Un dato que si se compara con el precio del alquiler del metro cuadrado en otras provincias, resulta ventajoso. La segunda más barata en Andalucía es la provincia de Córdoba, 7,7 euros por metro cuadrado, mientras que en caso de Málaga el precio es más del doble, llegando a alcanzar los 15,1 euros.

Un precio menor en comparación con el resto de las provincias no significa que haya demanda o poco movimiento en el mercado inmobiliario. Tal y como explica Ángel Hurtado, de Hurtado Inmobiliaria, a IDEAL, la sensación es que la demanda de pisos de alquiler es elevadísima. «Yo por ejemplo, en el caso de Úbeda conozco clientes que se han tenido que irse a vivir a municipios de los alrededores porque no encontraban nada en el municipio», afirma este agente inmobiliario.

Esta experiencia es muy significativa. La provincia tiene unos precios bajos, pero no todos los registros son tan positivos. En Jaén el precio del alquiler de la vivienda se ha incrementado en un 6,9% en el último año. Esto significa que hace en 2023, el precio del piso del ejemplo anterior hubiera estado en torno a los 450 euros al mes, es decir, 50 euros más barato. Y eso, cada mes, se nota en los bolsillos de los jienenses.

«Es cierto que en nuestra provincia el crecimiento de los precios es muy moderado. Según lo que he visto, yo diría que en un año se ha aumentado el precio en torno a un 10%. Conozco casos de pisos que han pasado de unos 500 euros a 550, pero más de eso no», detalla el agente inmobiliario Ángel Hurtado.

A pesar de este crecimiento moderado en los precios, cabe destacar que 6,1 euros por metro cuadrado es el precio más elevado desde el año 2009, primer año en que la plataforma Idealista realizó este informe, y la tendencia es que los precios se sigan incrementado.

Con respecto a la ciudad de Jaén, los datos también son comparativamente mejores, y es que es una de las capitales más baratas para alquilar una vivienda. En concreto, con un precio por alquiler de un metro cuadrado a 7,3 euros, es la cuarta más barata para alquilar, junto a Lugo y Palencia, siendo solo superada por Zamora, Ciudad Real, Ourense y Ávila.

Además, en la capital jienense el incremento de precio en un año ha sido del 4,2% respecto al mes de junio del año pasado. Dato favorable si se compara con el crecimiento de toda la provincia, en torno al 6,9%, y más aún si se compara con el crecimiento medio de las capitales de España, que se ha situado en el 13,2%.

«La impresión que tenemos en el sector es que la ciudad de Jaén tiene una alta oferta de pisos en alquiler, incluso diría que la más alta de la provincia», asegura Ángel Hurtado. «Creo que la situación es más grave en Úbeda, donde hay mucha menos oferta de vivienda».

El municipio de la provincia donde el alquiler es más barato, de los municipios analizados en el informe de Idealista, es Úbeda, donde el precio del alquiler por metro cuadrado ronda los cinco euros, casi un tercio más barato que en la capital.

Además, Úbeda parece resistirse a la tendencia alcista, ya que se trata del único municipio de Jaén, y de gran parte de Andalucía, según los datos disponibles, que no tiene el alquiler en máximos históricos. Y es que en el mes de agosto del año 2017 el precio ascendía a 5,5 euros por metro cuadrado, casi un 10% menos que en la actualidad.

«La situación es muy mala por culpa de los pisos destinados al turismo rural. En el casco histórico y el centro la oferta de alquileres es muy reducida. Aunque la ciudad de Úbeda no es como una gran capital, tiene muchos visitantes, y a los propietarios les sale mucho más rentable alquilarlos de esta manera», afirma este agente inmobiliario de la ciudad.

Este uso de los pisos como viviendas turísticas es lo que produce esa reducción en la oferta, algo que no ocurre con la demanda y, por tanto, se produce un incremento en los precios. «Lo peor es que eso no está bien regulado, pero afecta a la gente que quiere residir el año entero, porque le piden más dinero para sus alquileres».

Caso completamente contrario es el de Linares, que en el último año sus alquileres han sufrido un incremento del 9,1%, situándose en 5,6 euros por metro cuadrado. Este aumento es muy superior al registrado en la provincia y ha tenido lugar prácticamente en su totalidad en el segundo trimestre de este año, con una variación del 8,7%.

Respecto a las previsiones para los próximos meses, en especial para este verano, la web de Idealista no ofrece datos, aunque en base a lo ocurrido en años anteriores no parece que vaya a haber una subida vertiginosa del precio de los alquileres.

Por ejemplo, en el año 2023 la variación trimestral de los precios del alquiler en los meses de verano (junio, julio y agosto) fue negativa, con un descenso del 1,2%. Situación similar a la ocurrida el año anterior, cuando la rebaja del alquiler en esos tres meses fue tan solo del 0,6%.

Lo esperado, según los datos de los años anteriores, es que los precios se mantengan o aumenten levemente durante los meses de junio y julio, en torno al 1%, para luego sufrir una significativa caída en los mismos en el mes de septiembre.

«Lo que esperamos es que los precios sigan manteniendo esta tendencia de crecimiento estable, pero sin grandes cambios ni en una situación parecida a otras provincias. Lo que sí parece claro es que por el momento los precios no van a bajar», asegura Ángel Hurtado.

Una tendencia cada vez más generalizada a nivel nacional es que los arrendadores pidan elevados requisitos económicos a los inquilinos para poder firmar el contrato de alquiler, provocando que los interesados, especialmente los jóvenes, no puedan acceder a la vivienda en alquiler.

«Lo habitual es que el arrendador exija una nómina de cierto nivel económico, junto a dos meses de fianza más el primer mes. Es normal, al final es una forma de que se sientan más seguros de cara a sus inquilinos», afirma Ángel Hurtado.

El agente inmobiliario señala que uno de los motivos para exigir unos requisitos iniciales tan altos es la inseguridad jurídica de los propietarios. «Sienten que la ley está a favor del arrendatario y no del arrendador, ya que en casos de impago el procedimiento jurídico es muy largo y complicado», señala.