Sin jugadores sanos para formar una alineación

La factura del partido de Nápoles es cara para el Granada. El conjunto rojiblanco obtuvo en el Diego Armando Maradona el pase para octavos de final de la UEFA Europa League, pero tendrá muchas dificultades para conformar una alineación con jugadores sanos en el duelo de mañana ante el Elche. El propio Diego Martínez reconocía después del partido que no sabía con qué futbolistas iba a poder contar este domingo, una circunstancia que se agravó a lo largo del envite en tierras napolitanas, en el que se lesionaron hasta cuatro jugadores y otros tantos acabaron tocados.

La carga de partidos de los rojiblancos, que acumulan ya cuarenta encuentros oficiales en esta temporada, se había dejado notar en la plantilla nazarí antes del duelo de Italia. A ese partido llegaban sin opciones de participar Quini, Luis Milla, Luis Suárez y Alberto Soro, todos ellos lesionados –el primero, además, no está inscrito en la competición continental–. Se une a los cuatro Neyder Lozano, que forma parte de la plantilla aunque no tiene licencia dentro del equipo y también está lesionado. Tampoco estuvo, ni siquiera en la expedición, el canterano Pepe, que recientemente ha tenido que ser operado.

Entre algodones estaban también otros jugadores que finalmente tuvieron que saltar al césped. El que más arriesgó fue Yangel Herrera, que tuvo que suplir al lesionado Germán al comienzo del segundo tiempo. El venezolano actuó prácticamente durante una parte entera, algo que probablemente no hubiera ocurrido si el centro del campo hubiese permanecido en buenas condiciones durante el duelo europeo. Junto a él, tuvieron que intervenir Roberto Soldado y Jesús Vallejo. Los dos llegaban tocados al partido y forzaron para participar en los minutos finales del encuentro de Nápoles, en el que el equipo agradeció el refresco de ambos para aportar aire en la medular y en el ataque del plantel nazarí.

Todos los futbolistas citados afrontaban el partido de UEFA Europa League de antes de ayer tocados o lesionados, pero además el enfrentamiento dejó lesionados o con molestias a la mayoría de jugadores que participaron en él como titulares. En el final de la primera parte, tanto Maxime Gonalons como Carlos Neva se tuvieron que retirar por sufrir molestias musculares. No se sabe aún cuál es el alcance de sus lesiones, pero parece descartado que puedan estar mañana ante el Elche. En una situación similar se encuentra Germán Sánchez, que cayó lesionado en el segundo tiempo después de varios intentos para continuar, y además está sancionado en Liga. A ellos tres se une teóricamente Darwin Machís, que no fue de la partida al lesionarse durante el calentamiento.

La sangría no termina aquí ya que hubo jugadores que tuvieron que realizar un esfuerzo extra para terminar el partido. Antes de que el árbitro pitara el final se marchó sobrecargado al banquillo Jorge Molina, que en estas últimas semanas está acumulando minutos en sus veteranas piernas. Hasta la conclusión del mismo resistieron Foulquier, Eteki y Kenedy, pero los tres también finalizaron los noventa minutos de Nápoles con los músculos agarrotados. De ninguno se sabe la gravedad de sus molestias, pero si llegan al partido de mañana lo harán renqueantes.

Los jugadores disponibles para Diego Martínez que podrán participar en el duelo ante el Elche en buenas condiciones físicas son solo diez y dos de ellos son los porteros Rui Silva y Aarón Escandell. Esto implica que el técnico rojiblanco deberá arriesgar con alguno de los jugadores que disponga mañana o echar mano de los futbolistas del filial para conformar solo la alineación. A priori la defensa estaría compuesta por Víctor Díaz, Nehuén Pérez, Domingos Duarte y Adrián Marín y el centro del campo lo formarían Ángel Montoro, Domingos Quina y Fede Vico. Pero al avanzar a la delantera es donde los lesionados y tocados se multiplican, complicando así la conformación de una alineación para la que solo está apto, sin ninguna molestia conocida, el almeriense Antonio Puertas.