«Escudero fue un jugador fundamental en el Sevilla»
Exsevillista ·
Nico Pareja, antiguo capitán del Sevilla y aún uno de los mejores amigos del ahora lateral granadinista, repasa la valía que tuvo en Nervión
Los hijos de Sergio Escudero nacieron en Sevilla y junto a ellos y su mujer vuelve allí cada vez que puede. La última, el reciente fin de semana sin Liga por el parón por selecciones. Corrió la banda izquierda del Sánchez Pizjuán durante seis temporadas y consiguió dos títulos de la Europa League. El primero de ellos, junto a su todavía amigo Nico Pareja, con el que comió en su última visita y uno de los capitanes del equipo hasta su marcha en agosto de 2018. En su despedida, Sergio Escudero leyó una carta en representación de toda la plantilla; tres años después, y con la misma emoción, el Sevilla invitó a Nico Pareja para leerle su propia carta personal, escrita desde el corazón, a Sergio Escudero. Tres meses después, el lateral zurdo firmó libre por el Granada el último día de mercado. Este viernes volverá con otra camiseta al estadio en el que tan feliz fue.
«Es uno de esos jugadores fundamentales para un equipo, dentro y fuera del campo; en el Sevilla, lo fue», remarca Nico Pareja ante la llamada de IDEAL. «Es una persona que se hace querer muy rápido, un gran compañero, un profesional íntegro y obviamente un jugador espectacular a mi parecer que nos dio mucho», apunta el argentino, retirado prematuramente por una lesión de rodilla en 2020 y ahora representante. «En defensa, es muy inteligente tácticamente y aprendió a estar siempre bien ordenado; volvíamos locos a los delanteros juntos. En ataque, era un puñal con capacidad física para subir y bajar la banda durante prácticamente los noventa minutos, algo fundamental para el fútbol protagonista que hacíamos. Era un defensor, pero se pasaba la mitad del partido en campo rival atacando y centrando con buen golpeo», valora.
«Llegó a un grupo que ya estaba formado y había ganado títulos y se acopló de la mejor manera, con muchísima humildad y trabajo. El grupo lo recibió muy bien, porque esa era su seña de identidad como equipo. Encajó a la perfección», rememora Pareja. Más allá de los minutos que disputara, Escudero aportó mucho a aquel equipo. «Fomentaba humildad y tranquilidad y siempre tenía una buena palabra y buen humor. Transmitía calma al resto del grupo. Siempre fue un jugador de equipo, que trataba de unir a la plantilla», aduce.
Una historia de amistad
Sin embargo, la de Sergio Escudero y Nico Pareja es ante todo una historia de amistad. «Hice muchos amigos en el Sevilla, pero él es de los mejores seguro. Nuestras despedidas mostraron bien la relación que teníamos. Era el que me bajaba a la tierra, porque siempre fui muy explosivo; le escuchaba mucho. Mi carácter competitivo hacía que unos días estuviera enojado si perdíamos y él me hacía verlo con otros ojos, en el fútbol y en la vida. Es importante tener un amigo y un compañero así, con un temperamento tan bueno», comparte Pareja. «En cuanto empezamos a conectar y se conocieron nuestras familias, formamos una amistad muy linda. Incluso nos hemos ido de vacaciones y hemos celebrado cumpleaños juntos», presume.
«Compartimos muchos momentos, buenos y también malos, muy duros», recuerda Nico Pareja en relación a las lesiones que castigaron a ambos y otras cuestiones personales. «Creo que el Granada acertó de pleno con su fichaje, no solo por su nivel futbolístico, que es excepcional, sino por lo humano en el vestuario. Le veo bien allí, porque sé la clase de jugador y persona que es, aunque no se fácil adaptarse a un nuevo equipo tras tantos años en otro. Está muy contento, me habló maravillas del grupo, el club y la ciudad», asegura. «Ojalá que a final de temporada pase lo que él desee», sostiene, en relación al contrato que expira en junio.
Nico Pareja, que se quedó a vivir en Sevilla y sigue de cerca a su equipo y a sus amigos, admite que ve los partidos del Granada «cuando juega Escudero». «No voy a mentir», reconoce. «Pienso que el Granada tiene muy buenos jugadores. No es una plantilla como para sufrir, pero todos sabemos que el fútbol no es matemática: dos más dos no son siempre cuatro», señala. «Imagino un partido disputado el viernes. El Granada necesita los puntos y el Sevilla tiene que ganar sí o sí para mantenerse en los puestos de Champions. Será un partido entretenido, con dos equipos que se juegan mucho. El Sevilla en casa es muy fuerte y tendrá que salir a por todas», analiza el argentino. «Me tocó jugar en Los Cármenes y siempre fue duro ir allí. El Granada siempre tenía jugadores muy desequilibrantes en ataque y eran partidos competidos, aunque solíamos hacer buenos partidos en el Pizjuán», rememora.
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