Los refugios de Sierra Nevada: protección y aventura en la alta montaña
La red de cobijo en la alta montaña granadina afronta el reto de modernizarse mientras cumplen su función de dar descanso, cobijo y salvar vidas
Ver el cielo en Sierra Nevada en una noche sin luna es una experiencia difícil de olvidar. «Tras la puesta de sol, el cielo se te viene encima, y eso no tiene precio», dice Fernando Rivera, montañero y antiguo guarda del refugio de San Francisco. Su vínculo con la montaña le viene de familia: su tío abuelo, Antonio Lizancos, fue uno de los fundadores de la Sociedad Sierra Nevada, que levantó el refugio que décadas después él mismo custodiaría. Sus recuerdos, sin embargo, se remontan al de Félix Méndez, donde se celebraban campamentos y él pasaba los veranos enteros. Aquel edificio fue demolido en los años noventa.
Rivera sabe bien lo que significa encontrar un refugio a tiempo. «Una vez, el de la Caldera me salvó de una tormenta que entró en apenas diez minutos». Porque cumplen una función esencial: descanso, cobijo y, en casos extremos, salvar vidas en un entorno tan cambiante y traicionero como la alta montaña. «En Sierra Nevada, una nube puede envolver en cinco o veinte minutos. Si no tienes un refugio cerca, te juegas la vida», advierte. Los refugios guardados, además, desempeñan un papel clave en rescates y en tareas de información. Pero los refugios son algo más, «forman parte de la identidad histórica y cultural de la sierra», apunta Francisco de Asís Muñoz, director del Espacio Natural de Sierra Nevada, «por eso tenemos la responsabilidad de protegerlos».
Guardados y vivac
Sierra Nevada es uno de los parques nacionales más grandes de la Península y uno de los más visitados. Esta formidable extensión reúne una red de refugios en los que conviven algunos supervivientes de principios del siglo pasado y otros construidos en sus últimas décadas. En la actualidad son 20 que dan cobertura tanto a excursionistas ocasionales como a montañeros experimentados.
Los refugios guardados, a diferencia de los vivac, ofrecen servicios como duchas, literas y cocina. El de San Francisco es privado y pertenece a la Sociedad Sierra Nevada. Los otros dos, Postero Alto y Poqueira, pertenecen a la Junta y están gestionados por la Federación Andaluza de Montañismo. El de Poqueira está en la actualidad cerrado por obras.
A ellos se suman los refugios vivac, repartidos por todo el parque nacional y natural, «siempre abiertos y confiados a la hidalguía del caminante», como reza una placa en la puerta del de Elorrieta. Situados en puntos estratégicos de las cumbres, han protegido, y en algunos casos salvado, a quienes se aventuran en sus dominios.
«En la cordillera Penibética hay un problema de falta de refugios», apunta Francisco Rivera. Pone como ejemplo la falda de la Alcazaba, uno de los pasos de la Integral de Sierra Nevada: «De Jérez del Marquesado a Lanjarón, hasta llegar al Poqueira, no hay nada». Solo está el de Las Mimbres, de la empresa Nevadensis.
«Se echan de menos más refugios, y sobre todo mejor dotados, en los puntos intermedios de la ruta Sulayr», añade Juan Antonio Fajardo, presidente de la Sociedad Sierra Nevada. «Esa carencia explica que la ruta tenga poco éxito: hay pocos lugares para reabastecerse o dormir con un mínimo de comodidad».
Inversión y conservación
Desde la dirección del parque aseguran que no han recibido reclamaciones formales de la Federación de Montaña ni de los propios montañeros para abrir más refugios de cuyo mantenimiento se encargan junto a la Agencia de Medio Ambiente y Agua (AMAYA).
Actualmente hay una importante inversión en marcha y se están haciendo obra en quince de estos espacios con un presupuesto de 700.000 euros. Además del Poqueira hay intervenciones, o están pendientes de comenzar, en infraestructuras como el Tello, en Lanjarón, Siete Estrellas, en Válor; el Molinillo en Güéjar Sierra o Cerecillos y Piedras Negras (Almería). El parque emite una ficha de seguridad semanal donde informan a los montañeros de los refugios que no están operativos. El presidente de la Sociedad Sierra Nevada reconoce el buen estado general de estas instalaciones, aunque echa en falta más cuidado por parte de los propios usuarios. «En los vivac, la limpieza depende del civismo de quienes los utilizan».
En cuanto al Parque, durante el verano, el Plan de Altas Cumbres moviliza a guías, intérpretes, agentes y celadores forestales que recorren las zonas más visitadas para verificar que las prácticas de los excursionistas son adecuadas y no causan daños. «Tampoco podemos pretender que los guardas del parque se conviertan en equipo de limpieza», advierte Fajardo.
Listado de refugios
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Peñón de Polarda Beires Almería Vivac. Cerrado temporalmente por obras. Plazas: 12 literas en dos alturas. Localización: 2150 m. de altitud
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Ubeire. Fiñana, Almería Vivac.Cerrado temporalmente por obras. Plazas: 30 literas y colchones en diferentes módulos. Localización: 1530 m.
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Dehesa de la Yedra. Fiñana, Almería Vivac.Cerrado temporalmente por obras. Plazas: 12. Salón comedor, cocina, cuarto de baño y tres habitaciones.
Localización: 1160 m -
El Doctor. Fiñana, Almería Vivac.Obras finalizadas. Pendiente de recepción. Plazas: 12. Una habitación con dos tarimas de literas con pasillo central. Localización: 2000 m
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Piedra Negra. Fiñana, Almería Vivac.Obras finalizadas. Pendiente de recepción. Plazas: 12. Localización: 1890 m.
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Poqueira. Capileira, Granada Guardado. Cerrado temporalmente por obras. Gestión: FAM
Plazas: 100. Localización: 2500 m. -
La Carihuela. Capileira, Granada Vivac.Abierto. Plazas: 16. Una habitación con literas en dos alturas. Localización: 3025 m
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La Caldera. Capileira, Granada Vivac.Abierto. Plazas: 16. Localización: 3050 m.
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Loma del Calvario, Güéjar Sierra, Granada Vivac.Abierto.Plazas: 20, distribuidas en literas en dos habitaciones. Localización: 1840 m
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El Molinillo. Güéjar Sierra, Granada Vivac.Cerrado temporalmente. Obras finalizadas. Plazas: 10
Localización: 2420 metros -
Postero Alto. Jérez del Marquesado. Granada Guardado. Abierto. Gestión: FAM
Plazas: 64 distribuidas enhabitaciones con literas. Localización: 1900 metros -
Elorrieta. Lanjarón, Granada Vivac.En obras. Plazas: 15
Localización: 3187 metros -
Del Caballo. Lanjarón, Granada Vivac. Abierto. Plazas: 10 camas Localización: 2860 m
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Tello. Lanjarón, Granada Vivac. Abierto. Plazas: 8 camas Localización: 2250
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Siete Estrellas. Válor, Granada Vivac. Abierto. Localización: 1810 metros
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Las Chorreras. Aldeire, Granada Vivac. Abierto. Plazas: 10 camas
Localización: 1969 metros -
El Toril. Dólar, Granada Vivac. Abierto. Plazas: 10 camas Localización: 2140 metros
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Los Cerecillos. Laujar de Andarax, Granada Vivac. Abierto
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Loma Pelada. Capileira, Granada Vivac. Abierto
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Refugio de San Francisco. Sociedad Sierra Nevada Guardado y abierto. Gestión: Sociedad Sierra Nevada
Plazas: 14 plazas, salón comedor, cocina y aseo. Localización: 2250 metros
Información y visitantes
Desde el Parque Nacional se informa puntualmente sobre el estado de la Sierra y los refugios, a través de la Ventana del Visitante de la Consejería y mediante folletos que se reparten en establecimientos. También se ha citado anteriormente la ficha de seguridad, imprescidible para adentrarse en el Parque. Sin embargo, los montañeros se quejan de la falta de información en los accesos principales.
«En Sierra Nevada no hay puntos claros que indiquen lo que se puede o no hacer», critica Fajardo. Fernando Rivera recuerda la caseta de información que había en la Hoya de la Mora «Es un acceso fundamental, debería haber allí un centro de visitantes que informe de las rutas posibles, las autorizaciones necesarias, las actividades prohibidas y, además, ofrezca servicios públicos», apunta Fajardo.
El caso de Elorrieta
Desde que a comienzos de agosto se anunciara el proyecto de rehabilitación del refugio de Elorrieta , no han cesado las opiniones a favor y en contra .
Por un lado, Elorrieta está catalogado como Bien de Patrimonio Histórico, lo que obliga a su conservación. Construido en los años treinta como albergue forestal, presenta una arquitectura singular, semi excavada en la roca. «Elorrieta tiene un valor cultural e histórico muy importante», explica Francisco Muñoz, del Parque Nacional. «No solo hemos de conservar los valores naturales —que son lo primero—, sino también los que están vinculados a la presencia del ser humano en Sierra Nevada». Según detalla, la idea es mantenerlo como una infraestructura «casi museística», más allá de que pueda servir en casos de emergencia.
No todos comparten esta visión. «Es un mamotreto en ruinas, inútil y descontextualizado», escribió recientemente en este periódico el historiador Manuel Titos , quien recogía también la postura de la Federación Andaluza de Montañismo (FAM), contraria a la existencia de refugios por encima de los 2.500 metros. Para la Federación, estas construcciones «eliminan la aventura de la montaña, representan un peligro real más que una garantía de supervivencia y destruyen las zonas donde se ubican». «Elorrieta es un destino, no un punto de partida, y eso no es un refugio», concluía Titos.
Otras voces discrepan. «No he conseguido una opinión objetiva que diga por qué a partir de los 3.000 metros no debería haber refugio», señala el presidente de la Sociedad Sierra Nevada, que reconoce la necesidad de limitar construcciones en las cumbres, pero defiende la singularidad de Elorrieta. «Evidentemente, la alta montaña no es una urbanización y no debe llenarse de nada que no sea naturaleza. Pero Elorrieta ya está ahí, forma parte de la historia de Sierra Nevada, y creo que puede seguir estando».
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